Mientras los Medias Rojas celebran, Brian Cashman tiene en la mira un título

31 de octubre de 2018

Hace nueve años que los Yankees de Nueva York no celebran un título de Serie Mundial en el Cañón de los Héroes del Bajo Manhattan. En cambio, el miércoles, los Medias Rojas desfilaron por Boston por cuarta vez en los últimos 15 años.
"Detesto perder", dijo el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, hace par de semanas en una rueda de prensa luego de que Nueva York cayera ante los Patirrojos en la Serie Divisional de la Liga Americana. "Detesto perder ante ellos".
Luego Cashman agregó, "Somos un equipo de playoffs que ganó 100 juegos, pero con el tiempo eso a la gente se le olvida".
Cashman recordará que los Medias Rojas festejaron con otro desfile y su equipo no.
Cuando los Yankees capturaron su último título de Serie Mundial en el 2009, no se habían coronado desde el 2000. En aquel entonces, los Yankees de Joe Torre habían ganado cuatro Clásico de Otoño en espacio de cinco años. Pero ahora, los Medias Rojas se han convertido en la franquicia más dominante del siglo 21. Sus cuatro Series Mundiales - en las que tienen marca de 16-3 - comenzaron en el 2004, cuando Boston hizo historia al vencer a los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana luego de verse abajo 0-3.
Cashman ahora enfrenta las siguientes interrogantes: ¿A quién debe agregar a su equipo? ¿Cuánto debe gastar?
Después de que los Yankees perdieron el Juego 7 de la SCLA del 2017 ante los Astros luego de haber tenido ventaja de 3-2 en la serie, Cashman agregó muchas piezas. Firmó a un nuevo manager, Aaron Boone. Adquirió en canjes a dos ex Jugadores Más Valiosos de la Liga Nacional, y ; a un abridor, J.A. Happ; y a un taponero élite, Zach Britton. Tanto Happ como Britton habían terminado entre los seis lanzadores con más votos para el Premio Cy Young de la Liga Americana del 2016.
Pero al final, los Medias Rojas fueron mejores y por mucho. Después de que los Patirrojos quedaran eliminados en la SDLA hace un año, el presidente de operaciones de béisbol, Dave Dombrowski, contrató al boricua Alex Cora como manager, firmó al cañonero J.D. Martínez y agregó en canjes al abridor (quien lució en la postemporada a la par de ) y al infielder Steve Pearce, quien fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
y Manny Machado serán los agentes libres más cotizados este invierno. Hubo un momento en el que parecía inevitable que los Yankees se desvivieran por firmar a Harper, quien tiene apenas 26 años de edad. Pero, ¿estaría dispuesto Cashman a agregar el enorme salario de Harper luego de adquirir a Stanton, a quien se le debe aproximadamente US$250 millones entre los próximos nueve años? (Dando por hecho que Stanton no ejerza la opción que le permite salirse del convenio) Y si Cashman decide agregar a Harper, ¿cómo se mantendrían los Yankees por debajo del nuevo límite de impuesto de lujo de US$206 millones?
O, dado que Didi Gregorius perderá por lo menos una parte de la temporada del 2019 por una cirugía Tommy John, ¿irá Cashman por Machado, pese a que el infielder generó señales de alarma con su actitud en octubre?
Pero más que ofensiva, más que superestrellas y titulares, lo que Cashman necesita es pitcheo abridor. Por algún motivo, los Yankees han carecido de grandes abridores. La última vez que Nueva York contó con lanzadores de poder en la postemporada fue en el 2009, con el zurdo .
Antes de que comenzara la temporada, Cashman comparó a los Medias Rojas a los campeones de la NBA, los Golden State Warriors. Y acertó. Luego de ser eliminado en la SDLA en el 2016 y el 2017, fue Boston el equipo que más asemejó a los Warriors en las Grandes Ligas este año.
Ahora, a Cashman le toca hacer algo al respecto. Durante la temporada, el ejecutivo dijo que los Yankees eran capaces de entorpecer a los Medias Rojas. Eso es lo que tratará de hacer de aquí al Día Inaugural. Cashman sabe mejor que nadie en el Bronx no se venden temporadas de 100 victorias, ni playoffs. Se venden Series Mundiales.
A todo el mundo le gusta ganar como lo hicieron los Medias Rojas. A nadie ls gusta perder. Pero nadie detesta más perder a manos de los Medias Rojas que los Yankees.