Parte de la posible solución a los problemas ofensivos de los Azulejos podría estar en sus fincas.

Allí está el dominicano Orelvis Martínez, prospecto número 81 del béisbol según MLB Pipeline, que ha dado jonrón por tres juegos consecutivos y en cuatro de sus últimos cinco encuentros. Su línea de promedios se ubica en .317/.368/.667 con OPS de 1.035.

La segunda mejor promesa de los Azulejos no tardó mucho el viernes en ampliar su racha. En el primer inning de la eventual derrota de Triple-A Buffalo 9-3, Martínez hizo dos swings fallidos consecutivos, antes hacer contacto con una recta de cuatro costuras del derecho de Columbus Adam Oller.

La bola salió de su bate a una velocidad de 104.4 mph para el vuelacerca solitario. Pero a pesar de eso, ese batazo fue opacado por lo hecho por el dominicano de 22 años un par de innings más tarde.

Martínez, de nuevo ante Oller, hizo contacto ante una curva por el medio del plato para enviar la pelota hacia lo más profundo del jardín izquierdo.

¿La distancia de ese bombazo? 434 pies. ¿La velocidad de salida? 105 mph. ¿Está mostrando un poder digno de Grandes Ligas? Claro que sí.

Todos sus bambinazos de este año han salido a unha velocidad de al menos 100 mph, tres de los cuales han recorrido una distancia de al menos 400 pies. El más impresionante de todos lo dio el 17 de abril, cuando pegó un grand slam de 469 pies en extrainnings.

Dicho eso, la ofensiva de Toronto – ubicada en el puesto 21 de las Mayores en carreras anotadas – podría beneficiarse de un bate como el de Martínez.