Cinco retos que Rojas enfrenta al mando de N.Y.

NUEVA YORK -- Entonces, Luis Rojas será quien asuma las riendas de los Mets. Aquellos que lo conocen aseguran que el dominicano nació para ser capataz en algún momento, para algún equipo.

Asumir dicho puesto en este momento en particular para este club en particular presenta un gran reto, pero eso no quiere decir que no esté listo. Este invierno, Rojas ha pasado dos semanas en la Florida reuniéndose con instructores de los Mets. Como coach de control de calidad el año pasado, se involucró en cada aspecto de las operaciones del equipo sobre el terreno de juego. Rojas podría no tener experiencia en el sentido clásico de la palabra, pero luce tan calificado como cualquier otro para guiar a los Mets en la dirección correcta.

Para comenzar, Rojas deberá lidiar con estos cinco retos:

1. Recomponer a Edwin Díaz

Díaz iba a ser el proyecto personal del puertorriqueño Carlos Beltrán. Como su compatriota, Beltrán sintió que podría crear un lazo con el ex cerrador estelar, ayudándolo a recuperarse de una temporada que lo vio desperdiciar siete oportunidades de salvamento, sufrir siete derrotas y terminar con efectividad de 5.59.

Las buenas noticias para Rojas es que ya hay una infraestructura que Beltrán y el gerente general Brodie Van Wagenen instalaron para ayudar a Díaz a enderezar el barco. Díaz entrenó en Puerto Rico con el nuevo coach de pitcheo Jeremy Hefner, al igual que con otros varios miembros del cuerpo de salud y desempeño de los Mets. Rojas todavía deberá decidir si desea regresarle a Díaz el rol de taponero, dividirlo entre múltiples relevistas o hacer otro tipo de arreglo. Tales opciones podrían no ser fáciles, pero serán críticas para el éxito del bullpen.

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2. Resolver la situación de Yoenis Céspedes

Asumiendo que Céspedes regrese lo suficientemente sano como para poder caminar hacia el plato, pocos en el béisbol dudan de su capacidad con el madero. Hablando sobre la situación del cubano esta semana, Van Wagenen dijo que Céspedes está listo para “trabajar en su ofensiva” tras múltiples cirugías por fracturas en ambos tobillos. Pero todavía hay varias interrogantes que rodean al cubano, como su habilidad para correr, fildear y producir de la manera en que un jardinero de Grandes Ligas debe producir. Los Mets no tienen el beneficio de un bateador designado. Y ahora que está jugando bajo un contrato reestructurado, Céspedes tiene incentivos bien importantes que ganarse por hacer el equipo en el Día Inaugural.

Si Céspedes logra arrancar la temporada regular con los Mets, Rojas tendrá que balancear el tiempo de juego entre Céspedes y el joven J.D. Davis, quien viene de tener un año revelación.

3. Establecer la parte trasera de la rotación

Los Mets tienen una potencial situación incómoda en sus manos, con tres lanzadores abridores -- Steven Matz, Rick Porcello y Michael Wacha – compitiendo por dos puestos en la rotación. Porcello luce como una sólida apuesta para llevarse uno de ellos, dada su fiabilidad y algunas promesas que los Mets podrían haberle hecho cuando lo firmaron. Matz probablemente merece el otro puesto si nos basamos en su trayectoria como un sólido abridor de mitad de rotación. Pero, ¿qué pasará si Wacha lo supera en desempeño en los entrenamientos primaverales? ¿Qué tal si Wacha espera un puesto en la rotación tras firmar un contrato lleno de incentivos por juegos iniciados? No importa cual dirección tomen los Mets, esta podría ser otra situación complicada para Rojas, con puestos, egos y muchos dólares en juego.

4. Sacarle el mayor provecho a Robinson Canó …

… tanto dentro como fuera del terreno de juego. Aunque Rojas sólo ha pasado un año como coach de Canó, ambos formaron un lazo tan cercano que Canó le otorgó su apoyo públicamente como candidato a manager en septiembre. Eso es importante. Canó es un veterano bien respetado en el clubhouse, y Rojas tiene el respeto de Canó. Mientras Rojas busca renovar la cultura del clubhouse como un timonel de 38 años de edad sin experiencia previa en la cueva, necesitará del respaldo de Canó.

Rojas también necesita a Canó en el terreno de juego. A pesar de su temporada 2019 plagada de lesiones, Canó llegará a los entrenamientos primaverales proyectado como el segunda base titular de los Mets. El equipo de Queens será una mejor escuadra si Rojas puede descifrar la mejor manera de utilizar a Canó; en este punto de su carrera, dado su historial con las lesiones, probablemente no sea buena idea arrancarlo de titular en 150 partidos.

5. Dar una buena impresión ante los medios

Van Wagenen describió a Rojas como “uno de los mejores al momento de tomar situaciones críticas en pleno juego que tenemos en la organización”. El dominicano ciertamente cumple con esa característica. Como lo dijimos anteriormente, Rojas también cuenta con el respeto de sus jugadores. Pero, ¿cómo le irá con la prensa de la Gran Manzana? No olvidemos cómo le fue al ex timonel Mickey Callaway con los medios neoyorquinos. Los Mets tienen a más reporteros cubriéndolos a diario que casi cualquier otro equipo en la Gran Carpa.

Rojas nunca ha enfrentado una situación como esta en toda su carrera. Como capataz, el dominicano está a punto de convertirse en una de las figuras más públicas de la franquicia. Su primera oportunidad ante los medios se dará durante la conferencia de prensa para presentarlo oficialmente como timonel este mes, luego regresará para dar su discurso sobre el estado de los Mets en los primeros días de los entrenamientos. La manera en que le vaya podría darnos señales de cómo lidiará con los medios a lo largo de sus días como capataz.

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