Tovar modifica su dieta mientras busca un repunte en el 2026
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DENVER -- El dicho típico de entrenamiento “sin dolor no hay ganancia” tiene un significado distinto para el campocorto de los Rockies, Ezequiel Tovar.
No hablamos de dolores musculares ni ejercicios en el gimnasio -- aunque el venezolano de 24 años está haciendo ese trabajo en un centro de acondicionamiento físico cerca de su hogar en Miami, donde pasa la temporada baja, luego de que una contusión en la cadera izquierda y una distensión en el oblicuo izquierdo lo limitaran a apenas 95 juegos en la pesadilla de 43-119 de los Rockies.
Tras jugar anteriormente con 89 kg de peso -- y hacerlo muy bien en el 2024, encabezando la Liga Nacional con 45 dobles y ganando un Guante de Oro -- Tovar luce ahora visiblemente más definido con 86 kg.
Tovar ha sacrificado los alimentos que le traen recuerdos felices de su ciudad natal, Maracay, donde su tía tiene una panadería.
“Solía ir a la panadería a comprar pan con un billete de dos bolívares y salía con bolsas llenas de todo tipo de pan en cada brazo”, le dijo Tovar al reportero de El Extrabase, Daniel Álvarez. “En mi casa, siempre hemos comido pan. No lo he eliminado por completo. Todavía me gusta mucho, pero sí lo he reducido bastante”.
Más que una historia del tipo “la mejor forma física de mi vida”, lo de Tovar es un relato de maduración, uno que encaja muy bien con su creciente reputación como un líder silencioso.
La temporada del 2025 -- la segunda del contrato garantizado de siete años y US$64.5 millones (con una opción del club para 2031) -- se perfilaba como el momento para que Tovar se transformara de joven promesa en verdadera estrella. La línea ofensiva de .269/.295/.469 del año anterior, con 26 jonrones y 78 impulsadas (líder del equipo) en 157 partidos durante su segunda campaña completa fue vista como una muestra clara de su ascenso. Si lograba mejorar su tendencia a perseguir lanzamientos fuera de la zona --que lo llevó a 200 ponches contra apenas 23 bases por bolas en el 2024 -- tenía el potencial para ubicarse entre la élite de su posición.
Pero el 2025 terminó siendo un año marcado por la mala fortuna.
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Los Rockies incorporaron al también venezolano Thairo Estrada para reforzar la segunda base y ambos hicieron clic de inmediato. Sin embargo, Estrada se fracturó la muñeca derecha tras ser golpeado por un lanzamiento en los Entrenamientos Primaverales y lidió con lesiones durante toda la campaña.
Tovar sufrió la lesión en la cadera al deslizarse para hacer una jugada en Tampa durante el segundo encuentro del año. La victoria por 2-1 de los Rockies en ese partido fue la única vez en que estuvieron con récord de .500 durante toda la campaña. Tovar intentó seguir jugando con los dolores, pero fue colocado en la lista de lesionados a mediados de abril y se perdió 26 juegos.
La distensión en el oblicuo a inicios de junio lo dejó fuera para otros 36 compromisos. El tiempo inactivo y la extensa rehabilitación impidieron que Tovar pudiera volver a su mejor versión el resto del año. Terminó con una línea de .253/.294/.400, nueve cuadrangulares, 33 empujadas y 18 dobles. Finalizó con 98 ponches y 21 boletos, por lo que el trabajo con la selección de pitcheos aún continúa.
El trabajo de Tovar se dará en una organización profundamente renovada, aunque hay algo de continuidad con la decisión de mantener a su antiguo coach de tercera y manager desde principios de mayo del año pasado, Warren Schaeffer.
El nuevo presidente de operaciones de béisbol, Paul DePodesta, afirmó que heredó un equipo fuerte en el centro del diamante. Hunter Goodman tuvo una sólida primera temporada completa detrás del plato y ganó un Bate de Plata. El jardinero central Brenton Doyle tuvo dificultades por lesiones persistentes y malos hábitos de bateo, pero ganó Guantes de Oro en el 2023 y el 2024.
(Sin embargo, Doyle es muy codiciado, y los Rockies necesitan pitcheo. Entonces, un cambio es posible).
“Ha demostrado, incluso a la ofensiva, un potencial real”, dijo DePodesta sobre Tovar. “Sé que el año pasado no fue su mejor campaña como ligamayorista, pero es una pieza importante para nosotros”.
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El joven Tovar ha impresionado a los Rockies con su madurez.
“‘Tovie’ no es del tipo que hace muchos discursos ni que regaña a sus compañeros”, destacó Schaeffer. “Lidera con el ejemplo. Y necesitas a jugadores así”.
Tovar, quien forma parte del roster de Venezuela para el Clásico Mundial de Béisbol 2026, tiene la oportunidad de dar el ejemplo para los Rockies al reconocer lo que salió mal y buscar mejorar.
La lesión en la cadera fue probablemente inevitable. La del oblicuo fue su primera distensión muscular. Tovar la tomó como una señal para cambiar algunos recuerdos gastronómicos de su infancia por la oportunidad de ofrecer presentaciones memorables con los Rockies.
“Me he enfocado en fortalecer el núcleo — los abdominales y oblicuos”, comentó. “Ésa ha sido la prioridad para prevenir la lesión que sufrí el año pasado.
“He combinado mi rutina de ejercicios con mejores hábitos alimenticios. No he cambiado muchas cosas; simplemente eliminé los refrescos y el azúcar. Ha hecho una gran diferencia para mí. Pasé de 198 libras a 191, que es justo donde quiero estar. En este momento, me siento muy bien con mi cuerpo”.