Springer abandona el Juego 3 con aparente lesión en un costado tras un swing

LOS ÁNGELES -- La buena vibra que rodeaba el regreso de George Springer al Dodger Stadium en la Serie Mundial --el escenario de su actuación consagratoria durante el Clásico de Otoño de 2017-- terminó abruptamente y con dolor.

Springer se llevó la mano al costado derecho y mostró claras señales de molestia justo después de batear de foul el primer lanzamiento que vio del relevista de los Dodgers, Justin Wrobleski, abriendo el séptimo inning del Juego 3 la noche del lunes, un encuentro que se convirtió en una derrota de 18 innings y marcador final de 6-5 para los Azulejos. Tras pedir tiempo al árbitro principal Mark Wegner, el bateador designado de Toronto llamó al cuerpo médico del equipo desde el dugout y fue reemplazado a mitad del turno por Ty France luego de una breve conversación, para de inmediato dirigirse al clubhouse.

El mánager John Schneider informó después del juego que Springer fue sometido a una resonancia magnética tras ser diagnosticado con molestias en el costado derecho.

Aunque no hubo anuncio oficial durante el partido, el temor inmediato es que se trate de una lesión en el oblicuo, dada la zona a la que Springer se llevó la mano.

Esta fue la última de varias molestias físicas que ha sufrido Springer en esta postemporada. Recibió un pelotazo directo en la rótula derecha durante el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, lo que también lo obligó a salir antes de tiempo, y el sábado en el Juego 2 de la Serie Mundial fue golpeado en la mano por un lanzamiento de Yoshinobu Yamamoto. Springer no se perdió juegos tras esas lesiones previas.

“Siento que lo estamos manteniendo unido con cinta adhesiva”, comentó Schneider antes del Juego 3. “[La rodilla] le molesta a veces, pero está bien. De hecho, le dolía un poco más el día del Juego 1 por alguna razón, comparado con los días libres. Creo que está bien”.

Sin embargo, una lesión en el oblicuo podría ser una historia muy distinta en términos de gravedad.

Si Springer tuviera que perder tiempo de juego, el puesto de bateador designado podría abrirse para Bo Bichette, quien regresó para la Serie Mundial tras perderse más de un mes por una lesión en la rodilla izquierda. Aunque está claramente jugando por debajo del 100%, ha sido movido a la segunda base para evitar el desgaste que implica defender el campocorto. En cuanto al jardín, probablemente Myles Straw vea más acción ante lanzadores zurdos, y Joey Loperfido --quien ha tenido poca participación recientemente-- podría enfrentar a los derechos.

Claro está, perder a Springer, aunque sea por poco tiempo, sería un golpe devastador y complicaría enormemente las aspiraciones del equipo. Es el corazón y alma de esta alineación de los Azulejos y un veterano probado en postemporada que ha demostrado brillar en los momentos más importantes.