José Berríos se mantiene enfocado, pese a todas las circunstancias

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El lanzador de los Mellizos José Berríos ha tenido mucho en su mente en los últimos días.
Hace seis días, el derecho puertorriqueño recibió a su tercer hijo. Además, la madre naturaleza -- que no rinde cuentas a nadie -- azotó a su natal Puerto Rico con un segundo huracán en menos de dos semanas. Su equipo está en plena lucha por el segundo Comodín de la Liga. En medio de todo eso, el joven abridor hace lo que puede por mantenerse enfocado.
En su apertura del martes, Berríos cargó con la derrota al tolerar tres carreras limpias en 3.1 entradas con cuatro boletos. Sin embargo, el derecho se mantiene optimista pese a todas las circunstancias y sabe que como una de las importantes piezas en la rotación de los Mellizos, debe seguir aportando para estrenarse en la postemporada.

"Lo que nos mueve es la pasión al béisbol; el amor que le tenemos es algo que cuando comienza el juego y cantan 'Play Ball', los problemas y cualquier otra situación se nos olvida. Pero sí, no te puedo negar, tan pronto salimos de la línea del terreno y vamos al clubhouse, todas esas cosas vienen a nuestra mente, las preocupaciones, cómo estarán, qué estará pasando", dijo Berríos. "Pero es algo que no podemos controlar… sólo rezarle a Dios, pedirle que tome el control de cada una de las situaciones.
"La mentalidad de nosotros es ahora mismo tratar de clasificar a los playoffs, sea como sea".
En el 2016, el año de su debut de Grandes Ligas, Berríos no vivió su mejor campaña. Tuvo problemas para adaptarse a la bola que se utiliza en la Gran Carpa y sus inseguridades de novato lo afectaron para cerrar su intermitente presencia en el equipo grande, con una astronómica efectividad de 8.02 en 58.1 innings lanzados. No obstante, el oriundo de Bayamón decidió ocuparse en lugar de preocuparse. En la temporada muerta, trabajó mucho en su fuerza mental y física, superó sus miedos, se asesoró, escuchó y hoy su consistencia está dando frutos que le han ganado la confianza de su manager Paul Molitor.
"El año pasado todo era mental, era algo que me estaba afectando", dijo. "Estaba pensando mucho, quería hacer de más y estaba dándole mucha credibilidad a los bateadores y no creyendo en mi habilidad. Este año trabajé en mi aspecto mental, a pesar de que trabajo fuerte en mi físico día tras día. Pero trabajé más en mi aspecto mental, en la manera que nada me pueda desconcentrar ni afectar a la hora yo de lanzar en el juego. Por eso es que han visto el cambio en mí este año".

En lo que va de la campaña, Berríos lleva foja de 12-8 en 24 aperturas, con una efectividad de 3.94 en 139.1 entradas. Luce mucho más seguro que el novato del 2016 y se ha afianzado como parte de una talentosa camada de peloteros puertorriqueños que brillan en la Gran Carpa y enarbolan con gran orgullo la bandera de Puerto Rico. Aquellos niños que alguna vez compartieron terreno en las ligas infantiles de la Isla del Encanto, hoy brillan en las Grandes Ligas y se apoyan sin distinguir uniformes: Javier Báez, Francisco Lindor, Carlos Correa, por sólo mencionar algunos.
"Es algo grandioso, ver lo que hacían muchas de las grandes estrellas -- como mi ídolo Iván Rodríguez, Roberto Alomar… muchos de ellos que hicieron grandes cosas para el pueblo de Puerto Rico", indicó Berríos. "Ver lo que estamos haciendo nosotros ahora, nos sentimos orgullosos de tener el momento y la oportunidad de hacer lo mismo que hicieron ellos. Es algo grandioso."
El Clásico Mundial de Béisbol 2017 fue además el escenario ideal que les permitió compartir y estrechar lazos a leyendas, actuales líderes y nuevos talentos que formaron parte de la selección boricua. La retroalimentación fue maravillosa y Berríos en particular la define como "una experiencia súper inolvidable".
"Aprendimos mucho de ellos (veteranos como Yadier Molina y Carlos Beltrán)", afirmó. "La motivación, el deseo y el empeño que le pusimos a ese torneo nos mantuvo con ese mismo ritmo para esta temporada 2017 y por eso ven los números que hemos tenido".

Quizás el chat de WhatsApp que el Team Rubio abrió durante el Clásico Mundial 2017 (y que sigue activo meses después sin intenciones de cerrarse) haya alborotado el espíritu boricua, pero como si fuera poca la unión y motivación que de estos compatriotas emana, para el 2018 la Isla del Encanto recibirá a Indios y Mellizos en una serie de dos juegos a realizarse el 17 y 18 de abril en el estadio Hiram Bithorn, en San Juan.
"La verdad que eso es algo grandioso. Estamos ansiosos y ya locos de que llegue", reconoció Berríos. "Como ya sabes, tenemos el chat y pues Francisco Lindor, Roberto Pérez… ya estamos hablando de eso. Nos atrevemos a decir que un 20% de ese estadio estará lleno de nuestros familiares y amistades y es algo que ya queremos que llegue".
A sus jóvenes 23 años de edad, José Berríos sigue madurando dentro y fuera del terreno, consciente de que sólo con trabajo duro se logran cosas grandes. Su esposa Jannieliz y sus tres pequeños hijos, Valentina (de 3 años), Sebastián (un año) y el recién nacido Diego son su motor.
El futuro luce brillante para este joven lanzador, y podría ser más luminoso si él y sus compañeros llegan a la postemporada 2017 que tanto ansían los Mellizos y sus aficionados.