Judge continúa su lucha por el JMV mientras la pelea por el Este de la L.A. llega al final

NUEVA YORK – Las bases estaban llenas en la quinta entrada del sábado cuando Aaron Judge observó cómo le cantaban dos strikes que, según el umpire, rozaron la esquina interior del plato. Los Yankees no lo vieron así. Aaron Boone gritó desde el primer escalón del dugout, lo que le valió su séptima expulsión de la temporada —la mayor cantidad en Grandes Ligas— y salió del terreno del Yankee Stadium lanzando su chicle con furia.

Judge asintió, agradecido de que su mánager saliera a defenderlo, y luego volvió a concentrarse. Habiendo ya conectado su jonrón número 53, el capitán pegó un sencillo impulsor de dos carreras para ayudar a sellar la victoria de los Yankees por 6-1 sobre los Orioles, reforzando así su candidatura para un tercer premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, justo cuando se acerca la postemporada.

“Definitivamente fue un momento crucial donde pusimos el juego fuera de alcance”, dijo Judge. “No estuve de acuerdo con las decisiones, pero hay que mantener la concentración. Solo se necesita un lanzamiento. Por eso hay tres strikes”.

Giancarlo Stanton también conectó el cuadrangular número 453 de su carrera, superando a Carl Yastrzemski (452) para quedarse en solitario con el puesto 40 en la lista histórica.

Con siete victorias consecutivas, los Yankees (93-68) llegarán al último día de la temporada con la pelea por el título del Este de la Liga Americana en juego, aún empatados en la cima de la división, pero con los Azulejos teniendo a su favor el desempate directo.

En pocas palabras: una victoria de Nueva York combinada con una derrota de Toronto convertiría a los Yankees en campeones de división. De lo contrario, recibirán la Serie de Comodines en el Yankee Stadium a partir del martes.

"Es emocionante", dijo Judge. "Ojalá tuviéramos una pequeña ventaja en la división, pero lo aceptaremos de todas formas".

Los Yankees recibieron buenas noticias después de que Jazz Chisholm Jr. se viera obligado a abandonar el partido del sábado tras ser golpeado en el antebrazo izquierdo en la quinta entrada por el sinker de 96.8 mph de Grant Wolfram. Las radiografías iniciales dieron negativo; el equipo informó que Chisholm se sometió a una tomografía computarizada, que también resultó negativo.

Con Judge y Stanton conectando jonrones, se marcó la 59na vez, y la segunda en pocos días, que los toleteros conectan bambinazos en el mismo juego (incluyendo postemporada), una estadística que Judge describió como "algo con lo que soñamos y de lo que hablamos desde que lo cambiaron en 2018".

"Han estado en el centro de todo en la recta final, y eso nos ha puesto en posición de tener un partido importante [el domingo]", dijo Boone. "Esos dos cambian juegos".

No hay discusión, pero Judge está dando mucho de qué soñar. Su actuación de 4-2 elevó su promedio a .331, lo que le aseguraría su primer título de bateo, ya que mantiene una amplia ventaja sobre Jacob Wilson (.313), de los Atléticos.

Judge, de 6'7", está a horas de ser coronado como el campeón de bateo más alto de la historia, y es apenas el tercer jugador en conectar al menos 50 jonrones mientras lidera la liga en bateo. Los otros fueron Mickey Mantle (1956) y Jimmie Foxx (1938).

"Nos queda un partido más, así que veremos qué pasa", indicó Judge. "Mucho trabajo duro. Tenemos un gran equipo, una gran oportunidad, así que no quiero arruinar esos momentos. Simplemente intento hacer todo lo posible para mejorar".

La excelencia de Judge sigue impulsando una reñida contienda por el galardón de JMV de la Liga Americana con Cal Raleigh, de los Marineros, quien hizo historia al convertirse en el primer receptor en conectar 60 jonrones en una temporada. Los Yankees elogian la destacada actuación de Raleigh, pero no es de extrañar que le den sus votos de primer lugar a Judge.

"Este tipo puede con todo", dijo Ryan McMahon, quien conectó un jonrón en la victoria. "Creo que es sin duda un MVP. Viéndolo de cerca los últimos dos meses, no tengo ninguna duda".

Cam Schlittler cerró su primera temporada regular con siete entradas sólidas, ponchando a nueve bateadores, la cifra más alta de su carrera, mientras permitía solo dos hits y una base por bolas. Terminó con una efectividad de 2.96 en 73 entradas en Grandes Ligas, una audición convincente para una posible apertura en el Juego 3 en octubre, ya sea en la Serie de Comodines de la Liga Americana o en la Serie Divisional.

Max Fried y Carlos Rodón están confirmados como los abridores número 1 y 2 de los Yankees para la siguiente ronda. Boone ha dicho que el club evaluará a Schlittler junto al dominicano Luis Gil y Will Warren para asignar las aperturas restantes de la postemporada.

“Obviamente, hay mucho en juego ahora mismo, y no tengo experiencia en los playoffs”, dijo Schlittler. “Voy día a día. Soy consciente de la situación, pero eso ya pasó. Ahora tengo que concentrarme en la próxima semana”.

Eso es cierto para él. Pero el resto de sus compañeros, no mirarán más allá del domingo.

“Es una locura: 162 partidos, y todo se decidirá en el último día”, indicó Boone. “Esa es la belleza de nuestro deporte”.