La travesía de los Cachorros termina y se despiden de la temporada
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MILWAUKEE — Mientras caían serpentinas desde el domo del American Family Field, estallaban fuegos artificiales y los jugadores de los Cerveceros celebraban en el cuadro interior, varios jugadores de los Cachorros permanecían en la cueva, observando la celebración.
Nico Hoerner miró por unos instantes antes de bajar los escalones rumbo al clubhouse visitante. Pete Crow-Armstrong se quedó un poco más, apoyado sobre la baranda azul, mientras el público rugía y la realidad de la derrota por 3-1 en el Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional se hacía sentir.
“El último out de una temporada es algo extraño”, dijo Hoerner. “No has hecho otra cosa que prepararte, prepararte, prepararte. Y te sientes en tu mejor momento, sientes que todavía tienes mucho más para dar. Pero no hay un siguiente paso. Eso duele mucho”.
Los Cachorros jugaron contra las cuerdas durante los últimos tres juegos de la SDLN. Lograron reaccionar ante los Cerveceros, aprovechando el ambiente encendido en Wrigley Field, pero simplemente no pudieron completar lo que habría sido una remontada improbable.
Al final, los Cerveceros fueron demasiado difíciles de alcanzar para los del Norte de Chicago.
La derrota ante sus rivales del norte, en este Juego 5 de vida o muerte de una clásica SDLN, puso punto final —con sabor amargo— a una temporada llena de promesas. Milwaukee avanza para enfrentar a los Dodgers en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, mientras los Cachorros regresan por la I-94 para iniciar su receso de temporada.
“Es un muy buen equipo de béisbol,” dijo el manager de los Cachorros, Craig Counsell, al hablar de los Cerveceros. “Y un equipo que merece y se ganó el derecho de ir a la Serie Mundial... Estoy decepcionado. Estoy triste. Creo que este equipo hizo mucho por honrar el uniforme de los Cachorros de Chicago. En términos generales, así me siento.
“Pero, ‘¿Qué hicimos mal esta noche?’ Es en lo único que puedes pensar”.
Chicago sin duda dio batalla —una marcada por la resiliencia que el club mostró toda la temporada— luego de perder los primeros dos juegos de la serie en Milwaukee. De regreso en los Confines Amistosos, empataron con dos victorias dramáticas que prepararon el escenario para el duelo decisivo del sábado.
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“Jugamos grandes partidos en Wrigley”, dijo el jardinero Ian Happ, el jugador con más tiempo en el equipo. “Fue una buena serie. Una buena serie en todos los sentidos. Los Cerveceros hicieron un gran trabajo —hicieron un gran trabajo. Lanzaron muy bien. Y jugaron excelente en casa. Supongo que eso es parte de la ventaja de local”.
Counsell optó por confiar plenamente en su bullpen para el juego decisivo, entregándole la bola al veterano zurdo Drew Pomeranz como abridor. Pomeranz retiró a los primeros dos bateadores que enfrentó, extendiendo su racha perfecta a 25 rivales consecutivos desde el 23 de septiembre. Pero esa racha se rompió rápidamente cuando William Contreras conectó un jonrón con dos outs en la primera entrada.
Antes del partido, el campocorto de los Cachorros, Dansby Swanson, describió como “caótico” el primer inning de esta SDLN. Y con razón: el vuelacercas de Contreras elevó el total a 22 carreras combinadas (11 por equipo) en el primer inning, la mayor cantidad en cualquier serie de postemporada en la historia de Major League Baseball.
“Nunca había visto algo así”, dijo Swanson sobre la producción ofensiva en los primeros capítulos.
Seiya Suzuki encendió las esperanzas de su equipo en el segundo inning, cuando el novato lanzallamas Jacob Misiorowski subió al montículo por Milwaukee. Misiorowski lanzó una recta de 101.4 mph que Suzuki depositó sobre la barda del jardín derecho-central para su tercer cuadrangular de la postemporada. El jardinero de los Cachorros celebró con fuerza al pasar por primera.
El juego se mantuvo empatado 1-1 hasta la cuarta entrada, cuando Andrew Vaughn castigó un cutter en cuenta llena del derecho Colin Rea, enviando la pelota por el jardín izquierdo para darle la ventaja a los locales y hacer estallar al público en Milwaukee. En el séptimo episodio, Brice Turang conectó un slider en el primer lanzamiento de Andrew Kittredge para ampliar la diferencia.
Esa ventaja se mantuvo hasta el final, para deleite de una afición de los Cerveceros que no dejó pasar ninguna oportunidad para abuchear a Counsell.
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“Esto fue más que una Serie Divisional común,” dijo el veterano Christian Yelich. “Tratas de restarle importancia al enfrentar a los Cachorros, de llamarlo una serie más, de decir que sólo quieres avanzar. Pero la rivalidad entre estos dos equipos... siento que llevamos ocho años peleando entre nosotros. Todos los ingredientes estaban ahí”.
Cuando Chicago logró sacar a Counsell de la silla de manager de Milwaukee hace dos inviernos, el objetivo era llevar a los Cachorros al siguiente nivel. El equipo respondió esta temporada con 92 victorias y un regreso a la postemporada por primera vez desde 2020, y la primera con público en las gradas desde 2018.
“Dimos un gran paso en la dirección correcta, sin duda”, dijo el abridor Jameson Taillon. “Ganamos más juegos y llegamos a los playoffs —eso ya es un paso enorme. Ahora se trata de mantener ese nivel y hacerlo cada año. Eso es lo que hacen los grandes equipos”.
El problema para los Cachorros, claro está, siguió siendo este equipo de los Cerveceros, que no se dejó vencer fácilmente.
Chicago lideró la División Central de la Liga Nacional durante buena parte de la temporada, ocupando el primer lugar hasta el 27 de julio. Luego llegaron dos derrotas en Milwaukee y una arremetida en la segunda mitad por parte de los Cerveceros que fue imposible de frenar. Los Cachorros terminaron cinco juegos detrás de los Cerveceros, que con 97 victorias aseguraron un pase directo a la SDLN, mientras que Chicago tuvo que ir al límite frente a los Padres en una agotadora Serie del Comodín.
La primera victoria sobre San Diego fue el primer triunfo de postemporada para los Cachorros desde 2017. Cuando aseguraron su lugar en la SDLN y celebraron en Wrigley, fue la primera vez que lograban la clasificación en casa desde la SCLN de 2016. Hasta el sábado, los del Norte de Chicago habían ganado tres juegos de eliminación en esta postemporada.
Necesitaban uno más.
“Duele más porque de verdad creíamos en este grupo,” dijo Hoerner. “La convicción era real. Era alta. Ganar una Serie Mundial. Jugar los partidos más grandes del béisbol. Sí, esos partidos en Wrigley fueron increíblemente inspiradores, pero claramente, nosotros sentíamos que teníamos mucho más por delante”.