Miguel Cabrera rumbo a los 500: Faltan ocho

Chicago.-- La canción “Chicago” que interpretó Frank Sinatra comienza diciendo “Chicago, Chicago, esa pequeña ciudad… Chicago, Chicago, te voy a mostrar los alrededores”. Algo así suena de ensueño para quienes visitan la “ciudad de los vientos”.

No para Miguel Cabrera, pues el venezolano conoce Chicago como la palma de su mano… Y fue allí precisamente donde pegó este sábado el jonrón número 492 de su carrera y el 26 en la casa de los patiblancos. Es este el parque donde “Miggy” ha dado más jonrones como visitante desde que llegó a Grandes Ligas en 2003.

El derecho Lucas Giolito aún estaba en el montículo por los Medias Blancas con el juego 3-1 a favor de los Tigres de Detroit en la parte alta del sexto inning. Ya el jardinero Eric Haase había demostrado que el tan esperado calor de Chicago era más cómodo para poner la pelota a volar, al pegar par de vuelacercas en entradas anteriores.

87 grados Fahrenheit dista mucho del frío que por lo general recibe a los Tigres en Chicago, y sorprendentemente sin lluvia, un fin de semana perfecto para jugar béisbol.

Giolito le sirvió a Cabrera una recta a 93.1 millas por hora en la esquina de afuera, para que el toletero de Maracay hiciera de las suyas terminando el swing con una sola mano y la depositó a 410 pies del plato. Un batazo que cayó en la segunda fila de la grada que está a la derecha de la pared cubierta de hiedras en el bosque central.

El tablazo de Miguel parecía que no se iba y, quizás, la sonrisa plasmada en el rostro del venezolano mientras pasaba por primera base dejó entrever si él pensaba que el batazo se iba o no.

Miggy trajo de estaforma una más para Detroit a pesar de que el viento estuvo constantemente desde la derecha al centro del campo y se puso a un batazo de vuelta entera de igualar a Lou Gehrig y Fred McGriff en el puesto 28 de la lista de jonroneros de todos los tiempos.

Así el bateador designado de Detroit silenció a los 21.719 fanáticos presentes en el Guaranteed Rate Field, quienes estuvieron gran parte del juego haciendo suficiente ruido contra los visitantes.

Con este batazo, Cabrera llegó a 163 jonrones en partidos jugados de día.

“Chicago, Chicago… esa es mi ciudad natal”, cierra el tema compuesto por Richard Rogers y Lorenz Hart.

Probablemente así se siente Miguel cuando está aquí…

Faltan ocho.