Milwaukee vino fuerte en el 2017

MILWAUKEE - Un poco más de siete meses atrás, el dueño de los Cerveceros, Mark Attanasio, con una sonrisa en su cara, le dijo a su equipo, cargado con un roster en su mayoría de jugadores inexpertos, que aprovecharan la oportunidad que esta organización le estaba dando al entrar a la segunda temporada de su proceso de reconstrucción.
Reconstruir parece ahora un proceso mucho más distante para los Cerveceros, que se mantuvieron en competencia por un cupo en la postemporada hasta el juego 161 de los 162 que hay en la ronda regular.
"Eso no era esperado para esta temporada", dijo Attanasio durante la última serie en casa de la temporada. "O, quizás alguien lo esperaba, yo quisiera saber quién. Quizás el manager, Craig Counsell lo pudo haber esperado, Craig dijo: "No pongas ningún límite a nuestro equipo", y después el gerente general, David Stearns, adoptó esa misma forma de hablar. Eso ciertamente fue efectivo aquí".
Aquí hay cinco historias para recordar de esta temporada del 2017:
Antes del día inaugural, nadie le daba a los Cerveceros mucho chance de estar en la postemporada. Ellos no ganaron un puesto para los playoffs, pero en un momento llegaron a tener cinco juegos y medio de ventaja en la División Central de la Liga Nacional justo para la pausa del Juego de Estrellas, antes de que sus esperanzas para avanzar a la postemporada se desvanecieran en la última serie de la ronda regular. Ellos acabaron con esas producciones de victorias que les fueron puestas antes de comenzar la temporada, en la que registraron récord positivo por solo decimoséptima ocasión en las 49 campañas de la franquicia.
"Es una posición en la que nadie esperaba que estuviéramos", dijo Ryan Braun, el único jugador de Milwaukee que se mantiene en el equipo desde la última vez que este fue a un playoff, en el 2011. "Es un tipo de experiencia única el jugar estos juegos con la intensidad magnificada, y entender que cuando uno continúa compitiendo y colocándose en posición de ganar, con el tiempo, eso vendrá".
2. El pitcheo lideró el camino
Por años, los Cerveceros tuvieron una identidad ofensiva, como resultado de tomar en el draft a bateadores como Prince Fielder y Ryan Braun. Pero en el 2017 el equipo fue liderado por el pitcheo, especialmente considerando de la rotación para el día inaugural (Junior Guerra, Zach Davies, Wily Peralta, Chase Anderson y Jimmy Nelson, además de Matt Garza, quien estaba en la lista de lesionados), solo Davies y Anderson se mantuvieron hasta el final.
Guerra y Peralta fueron enviados a ligas menores después de pobres desempeños, Garza de desvaneció en agosto y Nelson se perdió septiembre por una operación en su hombro. Aun así los Cerveceros llegaron al último fin de semana de la ronda regular con la décima mejor efectividad del béisbol (4.11) y el octavo mejor bullpen (3.82).
Hay que darle crédito al coach de pitcheo, Derek Johnson, quien tuvo tremendos reconocimientos por parte de los jugadores, y también al gran desempeño de Nelson (3.49 de efectividad), Anderson (2.74 de efectividad), Davies (17-9, con 3.90 de efectividad) y el cerrador, Corey Knebel, quien reemplazó a Feliz e impuso un récord de juegos salvados de forma consecutiva y ponchó a un hombre en el Juego de Estrellas.
Cuando ellos emplearon a su relevo en la parte final, en medio de la competencia, los Cerveceros se quedaron pensando cuánta falta les hizo Nelson en esa recta final.
3. El tremendo abril de Thames
Luego de dejar unos registros de video juego en tres temporadas en Corea del Sur, Thames regresó a Grandes Ligas como alguien desconocido. Eso cambio rápidamente, cuando Thames se convirtió en una de las grandes historias del béisbol al conectar 11 jonrones y remolcar 28 carreras en abril, imponiendo un récord en ambas categorías dentro del equipo. Esa explosión de ofensiva de Thames puso a los Cerveceros en el mapa como posibles contendores.
El abridor de los Cachorros, John Lackey, generó fuerte malestar dentro de los Cerveceros al sugerir que el éxito de Thames "lo hace pensar a uno", eso eventualmente levantó más comentarios de los Cerveceros.
"Si las personas creen que yo estoy utilizando algo prohibido, yo tengo suficiente sangre y orine", dijo Thames.
4. Arcia y Hader lideraron a los jugadores emergentes
Los Cerveceros ganaron 73 juegos en el 2016, pero ellos pudieron definir la temporada como exitosa porque los jugadores, a nivel individual, dieron un paso al frente. Eso fue verdad, de nuevo, en el 2017, con Knebel posicionándose como uno de los mejores cerradores del béisbol, Nelson emergiendo como uno de los mejores talentos para encabezar la rotación, y Travis Shaw conectando 30 jonrones e impulsando 100 carreras, además de darle balance a la alineación siendo un bateador zurdo. Manny Piña respondió varias preguntas acerca de si los Cerveceros podrían reemplazar la producción de su ex receptor, Jonathan Lucroy. Y el jardinero derecho, Domingo Santana, se combinó con Shaw y Thames para convertirse en el primer trío de con 30 o más jonrones desde que lo hicieran Cecil Cooper, Ben Oglivie and Gorman Thomas, en 1982.
Pero los mejores destellos pertenecen a los dos prospectos mejores calificados de la organización, el campocorto, Orlando Arcia, y el jardinero izquierdo, Josh Hader. Hader fue subido de ligas menores en junio y fue usado esporádicamente al principio, pero luego se convirtió en un arma importante en el bullpen, al mejor estilo de Andrew Miller. Fue muy valioso para los Cerveceros su trabajo, porque les permitió confirmar su plan original de utilizarlo como abridor.
Arcia mostró tuvo momentos dramáticos, conectando el único jonrón dentro del parque en la temporada para los Cerveceros, además de una serie de espectaculares jugadas defensivas y un memorables probada aun helado de un fanático en las tribunas, mientras que sus números ofensivos fueron buenos. Su mayor impacto fue en el terreno, en donde sus habilidades e instintos se hicieron más evidente, especialmente el 21 de junio, cuando fildeó un Rolling del otro lado de la segunda base, luego giró y tiró a la inicial para cavarle el juego a los Piratas.
"Creo que eso fue solo instinto", dijo Arcia a través del traductor, Carlos Brizuela. "Los instintos salieron a relucir y eso fue lo que pasó".
5. Los Cachorros cerraron la puerta
Eso se convirtió en una constante broma entre Counsell y los reporteros que cubrían al equipo, que incluso él continuó enfrentando esas preguntas en septiembre acerca de "grandes series". Las dos series más importantes para los Cerveceros en esta campaña fueron frente a los Cachorros, el equipo que ellos estaban persiguiendo en la División Central de la Liga Nacional. Una barrida de tres juegos por parte de los Cerveceros en el Wrigley Field, entre el 8 y el 10 de septiembre, puso a Milwaukee de nuevo en la competencia por el comodín y les dio a ellos cierta esperanza por la división, aunque los Cachorros borraron esos chances, al ganarle tres de cuatro juegos entre el 21 y el 24 de septiembre, en el Miller Park. Los primeros cuatro juegos fueron entradas extras y cambiaron significativamente el momento, incluyendo un par de regresos contra el cerrador de los Cachorros, Wade Davis, el 23 de septiembre, con un jonrón de Arcia para empatar el juego en el noveno inning, y un jonrón de Shaw para ganar el juego en la décima entrada.
"Probablemente no tenga las palabras para describir esta serie", dijo Counsell. "Si esta no ha sido la mejor serie de béisbol que tú hayas visto en mucho tiempo, entonces tú has estado viendo un béisbol muy bueno. Esto fue tan emocionante como pudo ser".
Los Cerveceros ganaron tres de sus próximos cuatro juegos, pero ya el daño estaba hecho. Los Rockies llegaron al fin de semana final con dos juegos de ventaja sobre los Cerveceros, en el segundo comodín de la liga, cuando restaban tres encuentros, y Milwaukee fue eliminado el penúltimo día.