Núñez emocionado en Tigres, junto a Miguel

Núñez tenía 12 cuando los Tigres se convirtieron en el equipo de Venezuela, con los batazos oportunos de Magglio Ordoñez y Carlos Guillén que impulsaron a Detroit hasta la Serie Mundial.

Núñez es un cañonero de 26 años que empalmó 43 cuadrangulares en las últimas dos campañas con los Orioles, antes de ser designado para asignación en noviembre pasado. Su complicado receso de temporada lo terminó llevando a un equipo que siguió desde niño, junto a un compañero que idolatró mientras crecía.

“Ha sido increíble”, dijo Núñez. “[Cabrera] era mi jugador favorito desde que era un niño. Imaginen estar a su lado en el clubhouse”.

En el proceso, Núñez ha tenido la oportunidad de ganarse un puesto como titular nuevamente, algo que parece haber perdido al final de la temporada pasada en Baltimore.

“Quiero ser titular”, dijo Núñez. “Quiero jugar un poco más a la defensa, claro. Vengo trabajando mucho en eso. Quiero ser un jugador que, cuando me veas, quieras ponerme en el terreno”.

Cuando Núñez está encendido, es imposible sacarlo de la alineación. Cuando dio cinco jonrones en siete juegos a comienzos de agosto pasado con los Orioles, no había quien lo sentara. Ayudó en un sorpresivo comienzo de los Orioles, que empezaron a soñar con llegar a una postemporada expandida.

Núñez había tenido ese tipo de rachas antes. Sus 31 cuadrangulares en el 2019, en la última campaña completa de béisbol, incluyeron cuatro juegos consecutivos con un cuadrangular y ocho en un período de 12 encuentros. Todo parece salir con fuerza cuando está encendido. Así, Núñez se ha convertido en un preferido para los jugadores del béisbol de fantasía.

Claro, también tiene baches en su producción. A pesar de establecer topes en su carrera con un slugging de .492, OPS de .816 y OPS+ de 121, su 2020 incluyó un promedio de bateo de .203 con 32 ponches en 79 turnos entre finales de agosto y comienzos de septiembre. Esos bajones terminaron costándole tiempo de juego con los Orioles, que intentaron darle más turnos al novato Ryan Mountcastle.

Núñez quiere estabilizar su producción, algo a lo que se refirió en la videoconferencia haciendo olas con sus manos, antes de calmar la marea.

“En el béisbol, como ustedes saben, tienes altibajos”, dijo. “Lo que quiero decir es que quiero mantenerme más en el medio. Tal vez arriba ahora. Es algo en lo que he estado trabajando mucho con mi swing, tratando de ser más consistente para mantener mis números y tener una buena temporada que ayude al equipo”.

Aunque la tendencia a la juventud de los Orioles sacó al venezolano del equipo, afirma Núñez que se siente agradecido por la oportunidad que tuvo en Baltimore en los últimos tres años.

“Me dieron la oportunidad de jugar”, dijo Núñez. “Me dieron la oportunidad de estar cómodo en el juego. Creo que como jugador, eso es lo que quieres. Quieres un equipo que te deje jugar, que puedas ser tú mismo. Eso me dieron”.

Su nuevo comienzo en Detroit le otorga un reencuentro con un instructor que lo ayudó en sus primeras dos campañas en Baltimore. Scott Coolbaugh estuvo allí desde mediados del 2018 hasta el 2019.

“Apenas estaba llegando a las Mayores. Me permitió desplegar mi juego, estar relajado y ser yo mismo”, dijo Núñez. “Creo que cuando eres tú mismo y te sientes cómodo en el plato, vas a hacer daño”.

Núñez se siente cómodo hasta ahora en Tigertown, luego de finalmente resolver los problemas de viaje y los protocolos para integrarse a los entrenamientos. Está con un pacto de liga menor hasta ahora, pero a menos que caiga dramáticamente en la pretemporada, debe de recibir la oportunidad en la inicial. Aunque su entusiasmo es evidente, Núñez está pensando en perspectiva.

“Me siento bendecido,” confesó. “Estoy bendecido de estar aquí, parte de los Tigres de Detroit. Muchos jugadores de Venezuela han pasado por aquí -- Magglio, Carlos, Miggy. Me siento bien por ser parte de los Tigres de Detroit y estoy listo para ayudar al equipo a ganar. Para eso vine”.

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