Para el GG Brodie Van Wagenen, los Mets son los favoritos ahora mismo en el Este de la Liga Nacional

NUEVA YORK -- Pocos se atreverían a asegurar que después de seis semanas de trabajo al frente de la gerencia general de los Mets, Brodie Van Wagenen ya no va a buscar más formas de mejorar el equipo. Pero incluso si así fuese, y no piensa sumar más piezas importantes al roster, Van Wagenen siente que Nueva York está en una muy buena posición para poder competir.
"Internamente", expresó Van Wagenen después de completar el contrato de dos años del receptor venezolano Wilson Ramos, "podríamos decir que en estos momentos somos los favoritos en la división".
Está claro que los Mets son un equipo bien distinto al que terminó la campaña del 2018 con récord de 77-85. Desde que asumió en el cargo, Van Wagenen trajo al club a cuatro jugadores que han ido al Juego de Estrellas: Ramos, el segunda base dominicano Robinson Canó, el cerrador puertorriqueño Edwin Díaz y el preparador quisqueyano Jeurys Familia. Incluso antes de firmar a Ramos y Familia, las proyecciones del departamento de analítica de los Mets indicaban que en teoría el club terminaría con cerca de 90 victorias. Estas últimas dos contrataciones mejorarían esa cifra.
"Hemos hecho muchas de las cosas que nos planteamos esta temporada muerta", indicó Van Wagenen. "Mejoramos el bullpen con dos tremendos brazos. Añadimos a dos bateadores para la parte gruesa del orden ofensivo, que era clave para nosotros. Y ahora tenemos un cátcher que nos hará mejores en esa posición. Si el 1ro de noviembre nos hubiesen dicho que a estas alturas íbamos a tener este equipo, todos estaríamos muy, muy felices".
Ramos tomará las riendas de la receptoría, anteriormente de Travis d'Arnaud. Dos veces convocado al Juego de Estrellas, Ramos regresó de una operación en una rodilla el año pasado y pegó 15 jonrones en 111 juegos, convirtiéndose en uno de sólo cuatro caretas con al menos .800 de OPS en más de 200 visitas al plato.
Los Mets decidieron firmar a Ramos por encima del cubano Yasmani Grandal luego de reunirse con el valenciano en persona durante las Reuniones Invernales en Las Vegas y tras conversar con algunos de los ex-clientes de Van Wagenen que habían jugado con Ramos en los Nacionales.
"Hablamos de lo que yo podía hacer para ayudar a la rotación y al equipo", dijo Ramos. "No hablamos de mi ofensiva. Ellos me dijeron que ya sabían que yo podía batear".
Más complicado fue elegir a Ramos por sobre J.T. Realmuto, el cátcher de los Marlins y considerado el mejor receptor disponible en el mercado de cambio. De acuerdo con Van Wagenen, los Mets hicieron todo lo posible por conseguir a Realmuto, pero al final decidieron decirle no a Miami, que pedía a uno de entre el dominicano Amed Rosario, Brandon Nimmo, Michael Conforto y Noah Syndergaard. En vez de esperar que evolucionara el mercado de Realmuto, los Mets decidieron actuar de una vez y firmar a Ramos.
La interrogante ahora es cuál será el próximo paso. Cuando inició la temporada muerta, las metas del equipo de Queeens eran mejorar el bullpen, la receptoría y conseguir a un bateador derecho--presumiblemente un jardinero-para el medio del lineup. Con los primeros dos objetivos logrados, a Van Wagenen se le preguntó el martes sobre el posible patrullero. Específicamente, por A.J. Pollock, considerado el mejor de los jardineros que batean a la derecha en el mercado libre.
En vez de expresar interés en Pollock, Van Wagenen afirmó que Ramos es ese bateador derecho para el centro de la alineación y que espera que el cubano Yoenis Céspedes se recupere satisfactoriamente de sus operaciones en los talones y sea "otro bate de impacto para nosotros".
Van Wagenen dijo algo similar luego de firmar a Familia, casi descartando que los Mets vayan a ir por Andrew Miller o Zach Britton, los mejores dos relevistas zurdos en la agencia libre. Pero sí indicó que los Mets podrían cambiar a uno de sus otros dos receptores, d'Arnaud o Kevin Plawecki, quitándole algunos dólares a la nómina.
Con casi ocho semanas restantes hasta el comienzo de los entrenamientos primaverales, los Mets ya utilizaron US$150 millones en compromisos salariales, una cifra similar a como empezaron la temporada pasada. Pero ese total incluye los salarios completos de Céspedes, que probablemente esté fuera hasta después del Juego de Estrellas, y de David Price, quien ya se retiró. Los Mets van a recuperar buena parte de eso a través del seguro, y el presidente ejecutivo Jeff Wilpon ha dicho que van a reinvertir parte de ese dinero en la nómina. Cuánto será eso es algo que está por verse.
Ese podría ser el factor determinante a la hora de los Mets buscar o no seriamente a Pollock o alguien más. También podría ser la clave para decidir si los Mets terminarán como uno de los mejores equipos de la División Este de la Liga Nacional. El tiempo dirá qué tan lejos están dispuestos a ir Wilpon y Van Wagenen.
"Lo bonito de todo esto es que todavía queda tiempo para ser creativos y seguir contando con dinero de verdad para potencialmente gastar", dijo Van Wagenen. "Nos faltan cosas por hacer".