MIAMI -- Este Clásico Mundial de Béisbol está repleto de integrantes de los Cardenales de San Luis, desde Lars Nootbaar, Giovanny Gallegos y Joseph “Jo Jo” Reyes con Japón y México, respectivamente, hasta Adam Wainwright, Paul Goldschmidt, Nolan Arenado y Miles Mikolas con los Estados Unidos.

Otro miembro legendario de la familia de los Cardenales, Yadier Molina, fue dirigente de la selección de Puerto Rico que perdió en los cuartos de final el sábado en el loanDepot park ante los mexicanos. Para Nootbaar, quien disputa la ronda semifinal ahora con la selección japonesa, es sólo cuestión de tiempo para que “El Marciano” esté con el timón de un equipo de Grandes Ligas.

“Jugar con Yadi estos últimos dos años ha sido absolutamente increíble”, dijo Nootbaar. “Es una de esas personas que tienen una mente de béisbol. Obviamente, se crio en una familia beisbolera y es indescriptible lo que ocurre en su cabeza durante los juegos”.

Por supuesto, Molina -- hermano de otros dos excátchers de Grandes Ligas, Bengie y José -- se retiró tras la temporada del 2022 después de 19 años como receptor de Grandes Ligas, todos con los Cardenales. Con 10 convocaciones al Juego de Estrellas, nueve Guantes de Oro, cuatro Guantes de Platino, más de 1,000 empujadas como bateador y ganador de dos anillos de Serie Mundial, lo más probable es que se vea una placa del oriundo de Bayamón, Puerto Rico en el Salón de la Fama de Cooperstown.

Inmediatamente tras su retiro, Molina tomó las riendas de los Navegantes de Magallanes en Venezuela como piloto, llevando al club a récord de 29-27 en el 2022-23. Conocido en su época de jugador activo como un experto a la hora de guiar a los lanzadores y de manejar el juego en sentido general desde la receptoría, parece ser un lógico próximo paso para Molina llevar su conocimiento a la cueva como piloto.

“Viéndolo dirigir, puedes notar que aún tiene ese fuego competitivo”, comentó Nootbaar. “Creo que en poco tiempo será un manager de Grandes Ligas, si eso es lo que quiere hacer”.

Expresó Molina tras la derrota de Puerto Rico ante México el sábado que ahora su plan es dirigir a su equipo juvenil en la Isla del Encanto y pasar tiempo con su familia.

El gran amigo y compañero de equipo de tantos años de Molina en San Luis, Wainwright -- lanzador ganador de la primera semifinal del Clásico el domingo en el triunfo de los Estados Unidos sobre Cuba -- afirma que la leyenda puertorriqueña no ha contestado aún sus mensajes de texto y llamadas tras la derrota de Team Rubio, debido a las emociones de haber perdido.

“Ustedes saben cómo se pone. Quería ganar y sé que estaba triste, porque no ganó”, dijo Wainwright, quien confirmó que el mensaje a su “hermano” fue el siguiente: “Sé que estás inconforme porque perdiste, pero estamos todos muy orgullosos de ti y de cómo manejaste eso en tu primera experiencia, y por hacer un gran trabajo”.

Nootbaar, quien compartió mucho menos con Molina que Wainwright en los Cardenales, de cualquier forma pudo ver lo que trae el boricua al béisbol.

“Es una persona especial, un futuro Salón de la Fama”, dijo Nootbaar, de padre estadounidense y madre japonesa. “Va a ser un Salón de la Fama y potencialmente un manager de Grandes Ligas. Creo que es una de esas personas que lo que sea que se proponga, va a ser buenísimo en eso. Ése es Yadi”.