Yadier tras la derrota: “Me siento bien orgulloso de los muchachos”

18 de marzo de 2023

MIAMI, Florida - El camino del "Team Rubio" de Puerto Rico hacia las semifinales recibió el viernes un frenazo ante México en el Clásico Mundial de Béisbol, pero el manager Yadier Molina elogió el trabajo realizado por su equipo durante todo el torneo.

"Fue un juego intenso y empezamos bien en la ofensiva. Pienso que los dos equipos jugaron muy bien. Fue uno de esos juegos que cualquier de los dos equipos podía salir victorioso", dijo Molina luego de ver una ventaja de 4-2 desaparecer en la séptima entrada resultando así en una derrota por 5-4 y su eliminación del torneo en loanDepot Park.

"Me siento contento por el grupo de jugadores que tenemos, son unos profesionales y superestrellas que dejaron el pellejo en el terreno. Es algo que emociona a uno. Cualquiera puede venir aquí y echarse para atrás siendo los caballos que son, pero ellos metieron mano por su país y estoy contento por su actuación", agregó.

La noche comenzó de manera promisoria para la novena boricua que atacó al abridor Julio Urías con cuatro carreras en la primera entrada, incluyendo jonrones de Javier Báez y Eddie Rosario, pero desde ahí en adelante el cuerpo monticular mexicano los silenció.

"México se ajustó bien con su pitcheo, hay que darle crédito. Luego tarde en el juego ellos buscaron la manera de hacer más carreras. Fue un buen juego para ambos, pero mejor para ellos porque encontraron la manera de hacer más carreras que nosotros", explicó.

Fue en la séptima entrada que México le dio vuelta al marcador contra los relevistas Alexis Díaz y Jorge López para tomar la ventaja. Díaz no pudo retirar a los primeros tres bateadores y fue relevado con las bases llenas después de ceder un doble y dos boletos gratis, y aunque López sacó dos outs, Isaac Paredes pegó un doble de dos carreras para empatar 4-4 y Luis Urías agregó un sencillo remolcador.

Díaz, cuyo hermano Edwin sufrió una lesión durante la celebración del triunfo sobre República Dominicana que lo dejará marginado entre seis a ocho meses, dijo que se sentía "tranquilo y calmado" cuando subió al montículo.

"Son cosas que pasan en el béisbol, uno pierde su mecánica...", explicó Alexis, quien consideró que hubo algunos lanzamientos que pudieron ser strikes y no fueron cantados. "Los muchachos me dijeron que se vieron cerca. El árbitro no los dio, no es culpa mía, no puedo controlar esa parte. No se pudo hacer el trabajo, es parte del juego".

Sobre la lesión de su hermano indicó que "ha sido muy doloroso porque los dos deseábamos estar juntos en el Clásico y que él no pudiera estar aquí conmigo ha sido fuerte para mí. Pero soy un guerrero y salí, no pude completar lo que quería, pero voy a seguir hacia delante en la temporada, yo voy a mí".

Molina, por su parte, resaltó la espectacular atrapada del jardinero izquierdo Randy Arozarena con un out en la octava entrada ante un profundo batazo de Emmanuel Rivera que parecía que empataría el encuentro después que MJ Meléndez negoció una base por bolas.

"Fue muy duro. Todo el mundo sabe el tipo de jugador que es Randy. Nos mató ahí. Si esa bola pica, MJ pudo haber anotado ya que había salido a correr a segunda. Fue tremenda jugada para ellos", dijo Molina, cuyo equipo dejó varados a dos corredores en la octava y novena entrada.

Molina, quien hizo su debut como manager del Equipo Nacional, se mostró orgulloso de la labor realizada aunque se quedaron cortos en la meta de avanzar a una tercera final consecutiva en el Clásico Mundial.

"Aprendí mucho. Es un torneo de muchas emociones y de buen béisbol con los mejores equipos del mundo, y hacer la actuación que hicimos... No fue el resultado que queríamos, pero me siento bien orgulloso de los muchachos por la manera que jugaron y de la manera que representaron a Puerto Rico", dijo el ex receptor.