Cómo Bichette podría ser igual de valioso en la 2B que en el SS
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“¿A dónde irá Bo Bichette este invierno?” es una pregunta que puede —y debe, realmente— interpretarse de más de una manera. Está el “dónde” más obvio, que se refiere a la ubicación, ya sea volver a Toronto o ir a un nuevo destino. Pero también está el “dónde” en términos de posición, porque el torpedero de toda la vida —quien todavía no ha disputado un solo partido de temporada regular fuera del campo corto — hizo su debut en la segunda base en la Serie Mundial, nada menos, y lució bastante bien haciéndolo.
Eso agrega una dimensión más a su perfil como jugador de cara a la agencia libre, pero también algunos matices. ¿Cómo afecta eso su mercado? ¿Cómo cambia su valor? “Estar dispuesto a jugar en una posición nueva” tiene su valor, pero “tener la capacidad de jugar como torpedero” también vale bastante. Si Bichette está dispuesto a jugar en otra posición del cuadro, ¿cuáles equipos podrían interesarse ahora entre los que antes no lo habrían ponderado?
Sobre todo: ¿dónde puede aportar más valor?
Hay mucho en juego aquí. Vamos a desglosarlo.
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¿Por qué un campocorto no quisiera quedarse en su posición —en un invierno donde no hay muchos disponibles?
Bueno, quizás sí quiera.
Si se da una vuelta por la lista de torpederos en la Estufa Caliente de Statcast, notará que hay exactamente tres nombres. Está Bichette, por supuesto. Está Ha-Seong Kim, la exestrella de San Diego que sólo pudo disputar 48 juegos debido a lesiones en el hombro y la espalda, registrando un modesto OPS+ de 83 cuando estuvo disponible para Tampa Bay y Atlanta. Y está el venezolano Orlando Arcia, quien bateó tan mal con Atlanta entre el 2024 y el 2025 que fue dejado en libertad a finales de mayo, para luego registrar un OPS+ de 44 con Colorado.
Eso es… todo. No hay muchas opciones disponibles.
Claro, hay jugadores versátiles que pueden encargarse de la posición si es necesario (piensa en el domínico-boricua Willi Castro, el venezolano Miguel Rojas, Isiah Kiner-Falefa), pero ninguno que sea titular a diario. El mercado de cambios probablemente no ofrezca muchas más alternativas. Luego de años en los que los campocortos eran una parte esencial del mercado, con contratos millonarios para nombres como Dansby Swanson, los boricuas Carlos Correa y Javier Báez, el dominicano Willy Adames, Xander Bogaerts, Trea Turner y Corey Seager en los últimos inviernos, el pozo se ha secado.
Eso podría bastar para que Bichette siga vendiéndose como torpedero. Pero la otra cara de la moneda es clara: Bichette nunca ha sido bien evaluado en esa posición desde el punto de vista defensivo. En el 2025, fue calificado como el paracorto defensivo más débil de todas las Grandes Ligas, según las métricas de Statcast. No es algo de un solo año; ha estado consistentemente por debajo del promedio, al punto de que, en las últimas cinco temporadas, su valor defensivo de -23 carreras salvadas lo coloca como el segundo peor entre todos los shortstops.
Está claro que la lesión de rodilla a principios de septiembre, que lo dejó fuera el resto de la campaña regular y la mayor parte de la postemporada, perjudicó la alineación de Toronto, que extrañó su bate. Pero también fue difícil no notar el impacto que tuvo mover al venezolano Andrés Giménez al campo corto y colocar a Ernie Clement como segunda base titular. La defensa del cuadro de Toronto estaba clasificada en el puesto 15 —es decir, promedio— hasta el día en que Bichette se lesionó; fue la octava mejor el resto de la campaña regular; y fue la mejor en la postemporada.
Por eso se verán informes como éste, que indican que la capacidad de Bichette (probablemente aún sin estar al 100%) para cubrir otra posición ante los Dodgers no pasó desapercibida.
Sigamos hablando de la segunda base en lugar de la tercera, ya que fue donde lo vimos en octubre. En realidad, esto se reduce a una pregunta fundamental que Bichette y los equipos interesados tendrán que responder:
¿Qué es más valioso: Un torpedero por debajo del promedio o un intermedista sólido o incluso destacado?
Quizás haya una lección que aprender del excompañero de doble-matanzas de Bichette en Toronto, Marcus Semien.
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El mejor escenario posible: Semien.
Semien pasó dos años como infielder utility con los Medias Blancas y luego se convirtió en el campocorto titular de los Atléticos durante las siguientes seis temporadas. Aunque su bate despertó, en gran parte sirvió para compensar una defensa deficiente en las paradas cortas; Semien fue el quinto peor paracorto defensivo de las Mayores durante su tiempo con Oakland, que terminó en el 2020, una temporada acortada en la que terminó empatado como el defensor más débil en cualquier posición.
En el 2021, Semien firmó un contrato de un año para unirse al cuadro interior de Toronto junto con Bichette. Aunque esa etapa es recordada principalmente por su temporada de 45 vuelacercas que le valió un tercer lugar en la votación al JMV y un contrato de siete años con los Rangers, también marcó el final de su tiempo como torpedero, donde sólo apareció ocasionalmente en el 2021 y el 2022, y no lo ha hecho en las últimas tres campañas. Se trasladó a la intermedia, en deferencia al entonces joven Bichette de 23 años, y en reconocimiento de que su etapa como paracorto no había funcionado del todo.
Unas semanas después de firmar con Toronto, analizamos qué tan apto era para jugar en la segunda base y, como resultó, Semien no sólo era bueno ahí. Fue fantástico. Dos veces ganador del Guante de Oro, Semien ha sido uno de los mejores defensores de las Grandes Ligas en la intermedia durante los últimos cinco años, sólo por detrás de Giménez en el ranking defensivo de Statcast para la posición.
No estamos diciendo que Bichette esté garantizado a convertirse en una estrella defensiva en la segunda base como lo hizo Semien, sólo que tenemos un buen ejemplo reciente con él, y que la (muy limitada) muestra que vimos en octubre seguramente generó algo de confianza en que un Bichette completamente sano podría hacerlo.
Entonces, ya que tenemos a Semien como referencia, podemos responder nuestra pregunta: ¿Fue más valioso jugando en una posición más difícil, pero haciéndolo por debajo del promedio? ¿O en una posición algo menos exigente, pero con excelencia? Por suerte, tenemos temporadas en las que Semien fue simplemente “muy bueno” como segunda base (2021, 2022 y 2025), así como un par en las que fue prácticamente tan bueno como se puede ser (2023 y 2024), lo que nos permite proyectar diferentes futuros para Bichette.
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¿Cómo puede un segunda base ser tan valioso como un campocorto? Así es como.
Bichette acaba de registrar una campaña ofensiva muy sólida, con un OPS+ de 129 que se parece mucho a cada una de sus otras temporadas completas. (En serio: Antes del 2025, Bichette había jugado más de 81 partidos en tres campañas, con cifras de 121, 128 y 122. Incluyendo su 2024 afectado por lesiones, su promedio de por vida es de 121, o un 21% mejor que el promedio. Es lo suyo).
Toma ese valor ofensivo, súmale un valor algo insignificante en corrido de bases y una defensa floja en el campo corto, y el resultado es 3.8 de WAR, básicamente empatado con el dominicano Vladimir Guerrero Jr. como la tercera mejor temporada para un jugador de posición en los Azulejos — y décima entre todos los torpederos titulares. (Sí, perderse las últimas semanas le costó algo, pero aun así acumuló 628 visitas al plato, lo que se acerca bastante a una temporada completa).
Eso es un muy buen año. Muestra lo valioso que fue el bate y cómo la defensa fue más “mejorable” que “inaceptable”. Pero debido a cómo funciona el WAR, es bastante fácil modificar las variables, y eso es exactamente lo que vamos a hacer. Dejaremos intacto el rendimiento ofensivo de Bichette en 2025 y veremos qué pasa si cambiamos su valor defensivo —tanto lo que hizo en el terreno como cómo se valora de manera diferente según si fue como campocorto o como segunda base. (Todo esto se basa en el WAR de FanGraphs).
El bate de Bichette en 2025 combinado con estos valores defensivos da como resultado…
- Campocorto débil (2025, realidad): 3.8 de WAR
- Campocorto promedio: 4.9 de WAR
- Segunda base élite: 5.7 de WAR
- Segunda base sólido: 4.8 de WAR
- Segunda base promedio: 4.3 de WAR
Incluimos la posibilidad de un desempeño defensivo promedio como campocorto —digamos como Báez, quien estuvo más o menos en ese nivel en 2025— solo para mostrar cuánto valor adicional aportaría, pero el historial de Bichette no da muchas razones para pensar que eso sea un escenario probable. (Alguna vez fue un corredor por encima del promedio que robó 25 de 26 bases en 2021, pero ahora es uno de los campocortos titulares más lentos de la liga, solo por delante de Corey Seager).
En cambio, los resultados en la segunda base son los más interesantes. Si Bichette hubiera tenido su producción ofensiva de 2025 jugando la intermedia al nivel de Semien en 2024 —cuando estuvo prácticamente empatado con Giménez como el mejor en las Grandes Ligas— estaríamos hablando de una estimación de 5.7 de WAR. Es un resultado contundente, porque cuando Semien tuvo una temporada ofensiva similar en 2023 (OPS+ de 126) con defensa élite, terminó con 6.5 de WAR, en parte gracias a que disputó los 162 juegos.
¿Demasiado pedir que sea élite de inmediato? Tal vez. Si es más “sólido” que “excelente”, como lo fue Semien en 2025, eso equivaldría a una temporada de 4.8 de WAR, suficiente para ser el mejor intermedista del béisbol. Si es simplemente promedio en la posición, sin destacar ni ser una carga, combinar eso con una ofensiva de ese calibre lo pone al menos en la conversación como una de las cinco mejores opciones. (No incluimos el peor escenario posible, pero si resulta que es igual de limitado en la segunda base como lo ha sido en el campocorto, eso lo dejaría con algo así como 3 de WAR. Lo que, aunque no lo crea, sigue siendo bueno).
Entonces, la respuesta es más o menos lo que se podría pensar: un segunda base élite es más valioso que un campocorto deficiente, y un segunda base sólido es casi equivalente a un campocorto promedio. Solo hay que decidir qué tipo de defensor se espera que sea Bichette.
Por otro lado, no es necesario verlo como una situación de todo o nada. Casi nadie cree que Bichette sea un campocorto a largo plazo, pero si se asume que firmará un contrato de cinco años o más, ese cambio no tiene que ocurrir de inmediato, especialmente considerando que Bichette apenas cumplirá 28 años en la primavera. No es como si Bogaerts no hubiera pasado por ambas posiciones del cuadro interior durante su tiempo en San Diego, ¿verdad?
Sabiendo todo esto, podemos identificar qué equipos podrían ser los mejores destinos, y agruparlos en tres categorías:
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Equipos que necesitan un campocorto ahora y a futuro
Hay pocos; como mencionamos antes, la mayoría de los equipos tienen cubierta esa posición, al menos entre los que podrían asumir un contrato de este calibre. Los Bravos, que actualmente tienen la situación proyectada más débil en el shortstop, son quizás la opción más obvia, especialmente porque el titular actual, el hondureño Mauricio Dubón, está mucho mejor perfilado como utility. Toronto podría estar dispuesto a devolverlo al campocorto y mantener a Giménez en segunda, o tal vez prefiera mantener la configuración que los llevó a la Serie Mundial. Cualquier otro caso requeriría mover a un titular actual, ya sea mediante un cambio de posición o un canje.
Equipos que podrían usarlo como campocorto al principio y luego moverlo a la segunda base
Esto amplía un poco el panorama, aunque no mucho, ya que de nuevo la mayoría de los equipos tienen definido su campocorto titular. Tal vez los Tigres, si quieren darle tiempo al prospecto estrella Kevin McGonigle para adaptarse, o si piensan que su mejor perfil está en otra posición del cuadro. Los Rays probablemente no estén dispuestos a llegar a este nivel de contrato, pero Bichette es oriundo del área de Tampa, y su situación a corto plazo en el campocorto es bastante incierta.
Equipos que podrían quererlo como segunda base por muchos años (el camino de Semien)
Aquí sí hay más movimiento. Si es difícil encontrar equipos que realmente necesiten un campocorto, también lo es encontrar equipos que no necesiten un intermedista. Un regreso a los Azulejos encajaría aquí también, pero no cuesta nada imaginar a los Dodgers interesados en emparejarlo con Mookie Betts. ¿Qué tal los Gigantes, que actualmente tienen la proyección más débil de la liga en la segunda base? ¿Podrían los Filis considerar un cambio moviendo al algo estancado Bryson Stott? ¿Y los Medias Rojas, que podrían colocarlo junto a Trevor Story en el cuadro interior y liberar a Ceddane Rafaela de usar un guante en el infield para siempre? ¿O los Reales, que necesitan desesperadamente otro bate y no tienen buenas opciones en la intermedia? ¿Sería irónico que los Rangers firmaran a Bichette para reemplazar nada menos que a Semien, recién traspasado?
Todo esto se traduce en “una situación realmente interesante”, porque casi no hay campocortos disponibles, pero la mayoría de los equipos no necesitan uno, y aunque hay más clubes que sí requieren un segunda base, todavía no hemos visto a Bichette ocupar esa posición de forma prolongada. Lo más probable es que su futuro no esté en el campocorto. Lo difícil es saber exactamente cuándo comenzará ese futuro.