McKenzie admiraba a Jeter y Yankees. Ahora tratará de derrotarlos entre los “midges”

15 de octubre de 2022

CLEVELAND – Nacido en Brooklyn, Nueva York y criado en Royal Palm Beach en el sur de la Florida, Triston McKenzie ha revelado que fue fanático de Derek Jeter y los Yankees en su infancia.

Ahora, el derecho de los Guardianes tratará de derrotarlos, tal como lo hizo en el Progressive Field el 3 de julio, partido en el que tiró 7.0 ceros ante el poderoso ataque ofensivo del equipo de Nueva York. McKenzie se subirá al montículo el sábado en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana por Cleveland, que intentará irse arriba en la batalla al mejor de cinco empatada a un triunfo por bando.

“Creciendo en la Florida… a lo mejor no debería decirlo, pero me crie siendo fan del Capitán y básicamente todo de Nueva York, en términos de que tengo mucha familia allí”, expresó McKenzie, de 25 años. “Y habiendo crecido en la Florida, el béisbol es simplemente lo que amo”.

Ese amor por el béisbol y un brazo que tira con eficacia una combinación de recta, slider y curva han llevado a McKenzie a ser parte de la excelente camada de abridores jóvenes de Cleveland. En el 2022, el serpentinero se estableció en grande con efectividad de 2.96, EFE+ de 129 y 190 ponches en 191.1 entradas de labor, tras producir resultados mixtos en sus primeras dos campañas de Grandes Ligas.

Y en su primera prueba de la presente postemporada, tiró 6.0 innings en blanco de dos hits y ocho ponches contra los Rays en el maratónico partido que al final ganaron los Guardianes el 8 de octubre para eliminar a Tampa Bay.

La mayor diferencia entre la versión de McKenzie en el 2022 y las dos temporadas anteriores fue el control, ya que pasó de una horrible tasa de bases por bolas del 11.7% en el 2021—lo que le valió otra estadía en liga menor—al 5.9% este año, lo cual lo colocó en el percentil 81 de Grandes Ligas.

“Atacar la zona temprano (en los conteos)”, contestó McKenzie al explicar dicha mejoría. “Muchas veces en el 2021 y el 2020, trataba de ser perfecto en las esquinas al principio de los turnos. Me encontraba abajo mucho y tenía que trabajar desde atrás.

“Este año, mi meta y mi enfoque eran irme arriba y obligar (a los bateadores) a poner la bola en juego. Mantener contralada mi cantidad de pitcheos y dejar que (la defensa) trabajara. Creo que eso me ha permitido tener consistencia en mis aperturas y reducir las bases por bolas”.

¿APARECERÁN LOS “MIDGES”?

Como si la poderosa ofensiva de los Yankees no fuera suficiente, se espera que los famosos “midges”—o quironómidos, los pequeños insectos voladores en Cleveland al lado del Lago Erie—hagan acto de presencia una vez más en el Progressive Field el sábado. Dichos insectos se hicieron famosos en la Serie Divisional de la Liga Americana del 2007 entre Nueva York y Cleveland. El relevista de los Yankees, Joba Chamberlain, se vio tan alterado por ellos que hizo un lanzamiento desviado que permitió que se anotara la carrera del empate, en una eventual derrota en entradas extras de Nueva York en el Juego 2. Los Yankees perderían dicha serie en cuatro partidos.

El domingo pasado, McKenzie asistió al partido de fútbol americano de los Cafés de Cleveland en el FirstEnergy Stadium, bien cerca del Progressive Field al lado del Lago Erie. Y sí, se vieron los quironómidos.

“Estuvieron allí con fuerza, así que ya pueden imaginarse (el sábado por la noche)”, comentó McKenzie. “Es algo que no puedes evitar, así que tienes que mentalizarte para aguantar y lanzar.

“Cuando tratas de quitarlos, no les importa y te llegan de cualquier manera. Puedes matarlos, pero ahí se quedarán”.