CLEVELAND – Por algo fue que Andrés Giménez ganó uno de los Guantes de Oro de la Liga Americana el año pasado. El lunes, el venezolano no se vio tímido a la hora de demostrar algunas de las virtudes que lo hicieron merecedor de dicho reconocimiento.

Giménez exhibió la calidad de su guante en los primeros dos episodios del primer encuentro de la serie de los Guardianes ante los Tigres en el Progressive Field. Primero, le robó a Riley Greene un hit con una atrapada a mano volteada en el medio del cuadro, y después logró forzar un out en la intermedia pasándole la pelota al dominicano Amed Rosario desde su guante.

Pero, en el mismo segundo tramo, también consiguió la manera de retirar a un jugador en intento de robo con un toque… impresionante. Claro, esta vez necesitó la ayuda del propio corredor, Akil Baddoo, para concretar el out.

Con el venezolano Miguel Cabrera en el plato, Baddoo salió al robo con cuenta de 0-1. Mike Zunino soltó rápido el tiro desde la receptoría, pero la bola estuvo apenas por fuera del alcance del intermedista. Sin embargo, Badoo se barrió de pies hacia la almohadilla y la pelota lo golpeó directo por debajo del cinturón, rebotando así al guante de Giménez.

“Sentí que necesitaba aire”, expresó Badoo. “Me pegó en un lugar incómodo. Sólo necesitaba recuperar un poco el aliento”.

Giménez se benefició de una combinación de manos rápidas y de un posicionamiento perfecto para conseguir el out.