CLEARWATER – Ver a tu papá dar un jonrón en un juego de Grandes LIgas debe ser una experiencia increíble para cualquier niño – y hacerlo desde las puertas de la cueva debe ser algo memorable.

Pero cuando estás fungiendo como el batboy del club, no puedes dejar que nada se interponga en hacer tu trabajo.

Esa fue la lección que le enseñó el patrullero de los Filis, Nick Castellanos, a su hijo, Liam, el sábado por la tarde durante el triunfo de los Filadelfia 3-2 sobre los Mellizos en el BayCare Ballpark. Con Liam cumpliendo las labores de batboy, Castellanos conectó un enorme cañonazo en el segundo inning.

Liam se quedó impactado con el batazo de su papá, quien cuando terminó de recorrer las bases, se encontró con su bate en el mismo lugar en el que lo había dejado. Cuando Nick se acercó al plato, comenzó a hacerle gestos a Liam, quien se mantuvo parado hasta que el cañonero le señaló el bate.

“Como papá, tengo que hacerlo responsable”, dijo Castellanos con una sonrisa.

¿Y qué dijo Liam?

“No creo que tenga que decir nada”, respondió Castellanos. “Cuando lo hice así (haciendo gestos con el brazo) supo a qué me refería”.

Cuando Liam tiene tiempo, acompaña a Castellanos a donde quiera que vaya dentro del complejo de entrenamiento primaveral del club.

“Esto no es sólo un trabajo para mí, es mi sueño”, comentó el patrullero. “Así que el poder pasar días como este aquí, con Liam, que pueda crear este tipo de recuerdos y relaciones… es increíble”.

Pero quizás sea esta la mejor lección que ha aprendido Liam hasta ahora: Está bien pasarla bien, pero no dejes que eso interfiera en tu trabajo.

“Es bonito de ver, hermano”, dijo Castellanos. “Se lo toma en serio y ha aprendido cuáles son sus tareas, junto al resto de los niños. Es genial. Sólo la responsabilidad que conlleva tener un trabajo, y es divertido poder verlo”.