Cinco temas: Orioles sin ser barridos, Harper tras un anillo y más

17 de mayo de 2024

Siempre hay temas fascinantes ocurriendo en el mundo del béisbol. Cada semana, sucede algo diferente que da mucho de qué hablar. Con eso en mente, presentamos los cinco temas más importantes que están ocurriendo en la actualidad.

1) Los increíbles e imbarribles Orioles

Esta racha de los Orioles, que no han sido barridos desde que perdieron tres partidos ante los Tigres en mayo del 2022, se está convirtiendo en algo realmente increíble: Ahora están empatados con los Gigantes de 1903-1905 por la tercera seguidilla más larga sin ser barridos en la historia de las Grandes Ligas. (Si no cuentas su Serie Divisional ante los Rangers del año pasado, claro.)

Esto es increíble por muchas razones, empezando por el hecho de que los Orioles perdieron 110 juegos la temporada anterior al comienzo de la cadena. Ahora son 105 series consecutivas que han pasado sin ser barridos, a 19 series de la marca de 124 establecido por los Cardenales de 1942-1944.

Si los Orioles siguen evitando que les pasen las escobas, tendrían la oportunidad de empatar el récord en Miami del 23 al 25 de julio y romperlo del 26 al 28 de julio, en casa contra los Padres. Obviamente, es difícil hacer cualquier tipo de predicción sobre si podrán lograrlo, pero lo mejor que tienen a su favor es que su única serie programada de dos juegos restantes es del 13 al 14 de agosto contra los Nacionales. (Aunque las suspensiones por lluvia podrían ser un factor; eso fue lo que casi los afecta esta semana contra Toronto.)

2) ¿Es éste el año de Bryce Harper?

Desde su debut siendo un adolescente en el 2012, Bryce Harper se ha convertido en ese tipo de jugador emblemático del deporte que ha ganado múltiples premios JMV y parece estar destinado al Salón de la Fama. ¡Es Bryce Harper! ¡Todo el mundo quiere a Bryce Harper!

Una cosa que Bryce Harper no tiene, sin embargo, es un anillo de Serie Mundial. Esto es particularmente significativo porque el equipo con el que debutó, los Nacionales, el equipo que construyó un roster entero alrededor de él, ganó uno al año siguiente de su partida. Al principio de su carrera, Harper fue constantemente comparado con Mike Trout, el jugador con el que intercambió lugares en los rankings de prospectos durante años. Aunque Trout ha ganado más premios a JMV y tuvo una década que supera cualquier cosa que Harper (o cualquier otro) haya hecho, Harper sigue sano, bateando con poder y — y esto es clave— llega a la postemporada todos los años.

Por eso, hay que decir que los encendidos Filis, que tienen el mejor porcentaje de victorias en el béisbol, lucen como el mejor equipo en el que Harper haya jugado, el que podría darle la mejor oportunidad de ganar un campeonato. Los Filis llegaron a la Serie Mundial hace dos años y ciertamente deberían haberlo hecho el año pasado, antes de esos dos terribles juegos contra los D-backs después de haber asegurado una ventaja de 3-2 en la serie. Pero la forma en que este club está construido — una gran novena, pero algo vieja— podría significar que Harper nunca tenga una mejor oportunidad que en el 2024. Para un jugador que ha demostrado consistentemente estar a la altura de los momentos importantes, esto también asegura que lo veremos en su mejor nivel.

3) ¡Vaya, miren a los Rockies!

Psst. ¡Psst! Sí, tú, allí. Tengo algo que decirte, un secreto que nadie más sabe: Los Rockies de Colorado han ganado siete juegos seguidos. ¡Es verdad! Y es la racha de victorias activa más larga en las Grandes Ligas. Los Rockies no tenían una racha tan larga desde 2019, y seamos honestos: Te sorprende un poco que lo hayan hecho tan recientemente, ¿verdad?

Entonces, ¿cómo lo están logrando? Bueno, cuando los Rockies son buenos —y obviamente aquí el tamaño de la muestra es bastante pequeño— no es por su bateo inflado por la altitud, sino por su pitcheo. Y durante la seguidilla de triunfos, con cuatro partidos en casa y tres fuera, sólo han permitido un total de 14 carreras, o dos por encuentro. La rotación de Colorado ha impulsado el éxito, especialmente Austin Gomber, quien tiene efectividad de 3.02 esta temporada. Pero todo el cuerpo de pitcheo tiene una efectividad de 1.96 durante la seguidilla.

Ahora, cabe señalar que esta cadena de ganados no los ha sacado del último lugar en la División Oeste de la Liga Nacional; todavía están a cuatro juegos de los Gigantes, que no están exactamente arrasando en este momento. Los Rockies tienen 13 juegos por debajo de .500. Pero una racha de victorias es una racha de victorias, y los Rockies están en una. Y queríamos asegurarnos de que supieran que nos dimos cuenta.

4) El frustrante arranque de los Rojos

Todo el talento del mundo no te sirve de nada cuando los dioses del béisbol deciden estar en tu contra. Así es como funciona este deporte, me temo.

Desafortunadamente, los Rojos del 2024 parecen estar lidiando con eso en este primer mes y medio de temporada. A pesar de todo su joven talento y de que el dominicano Elly de la Cruz parece estar encaminado a un año sin precedentes con 40 jonrones y 100 bases robadas (¡vaya!), tienen récord de 19-25, con apenas medio juego por encima de los sotaneros Cardenales en la División Central de la Liga Americana. ¿Cómo está sucediendo esto? Están siendo arrastrados por lo mismo que afectó a los Padres del 2023: Muchas derrotas en partidos cerrados. Los Rojos tienen un absurdo récord de 1-10 en cotejos decididos por una carrera, y últimamente han sido particularmente afectados por esto. Después de un inicio de 16-13, tienen récord de 3-12, con seis de esas derrotas por una carrera.

El manager David Bell puede estar arrancándose los cabellos, pero, para ser justo, tiene la misma ventaja que tuvieron – y desperdiciaron– los Padres del 2023: Lo que parece ser una accesible lucha por los Comodines de la Liga Nacional. Ésta es una temporada en la que todo lo que necesitas es jugar para .500 y estás en la contienda. Todo lo que los Rojos necesitan es un poco de suerte para llegar allí. Por supuesto, los Padres pasaron todo el 2023 esperando eso, y nunca llegó.

5) La sorprendente mala suerte de Reese Olson

Un lanzador abridor sólo puede controlar hasta cierto punto lo que sucede en el montículo. Y Reese Olson, abridor de los Tigres, ha sido tan buen lanzador como encontrarás en las Grandes Ligas en sus últimas siete aperturas. Aquí están sus números en ese lapso:

42.1 entradas

38 ponches

13 bases por bolas

29 hits

Efectividad de 2.38

¡Eso es fantástico! La tasa de ponches es un poco baja, claro, pero una efectividad de 2.38 en siete partidos, ¡para un equipo con suficiente ofensiva como para estar luchando por un Comodín! Esperas algunos buenos resultados de eso. Bueno, aquí está la cosa: Los Tigres han perdido cada uno de esos siete encuentros.

Cinco de ellas han sido derrotas por una carrera, dos de ellas por 1-0, y en tres de ellas los Tigres tenían la ventaja cuando Olson salió del juego. Sólo podemos suponer que en la próxima salida de Reese, él permitirá 11 carreras y los Tigres ganarán por 12-11.