WEST PALM BEACH, Florida – Sabiendo que la pretemporada sería abreviada este año, el inicialista cubano de los Astros, Yuli Gurriel, dejó a un lado la pizza, las gaseosas y otros hábitos poco saludables para no tener que preocuparse por ponerse en forma en marzo. Bajó 15 libras y en sus primeros juegos de la primavera, ha quedado evidente que el esfuerzo ha rendido frutos.

Gurriel empalmó un grand slam en la quinta entrada del partido del jueves, que ganaron la Astros pof 10-8 a los Nacionales. Dio un cañonazo ante los Cardenales en su primer encuentro de la pretemporada el miércoles ante los Cardenales.

“Me siento bien”, dijo. “Sabía que serían unos entrenamientos abreviados este año, así que quería llegar en una mejor forma física para tener esa ventaja”.

Gurriel entrenó en el receso de temporada junto a su hermano, Lourdes Gurriel Jr., jardinero de los Azulejos. El padre de ambos, la leyenda del béisbol cubano, Lourder Gurriel Sr., estaba en las gradas para el choque del jueves.

“Trabajé con mi hermano en la temporada muerta. Intenté llegar a una forma cercana a los juegos, para estar preparado al momento de llegar”, dijo Yuli. “Si no juego bien, no puedo dormir bien por las noches”.

Gurriel, de 37 años, encontró la fuente de la juventud el año pasado, al ganar su primer título de bateo con un promedio de .319 – y también se adjudicó su primer Guante de Oro por su defensa de la inicial. El cubano será agente libre al finalizar esta campaña, pero dijo que quiere negociar una extensión para quedarse en Houston.

“Sé que es mi último año aquí y para los jugadores mayores es más difícil conseguir contratos. Pero yo llegué en una mejor forma de la que estaba antes”, señaló. “Me preocupé por mí y cuidé mi cuerpo y a mi familia. Como más sano. Vivo por el béisbol, así que haré lo posible por mantenerme durante el mayor tiempo posible”.