OAKLAND – El dominicano Esteury Ruiz estuvo a la espera durante prácticamente todo el lunes. Llegó al clubhouse de los Atléticos temprano en la tarde y participó en los entrenamientos previos al juego. Eso, sin saber si finalmente Oakland enviaría a J.D. Davis a la lista de lesionados.

Unos 20 minutos antes del primer pitcheo, Davis fue inhabilitado y Ruiz fue ascendido oficialmente desde las menores. Y luego, saliendo como bateador emergente en el octavo episodio, se hizo presente de manera enfática, conectando un tablazo que recorrió una distancia proyectada de 406 pies, un jonrón solitario que terminó produciendo la única carrera de la noche para su equipo, en la derrota 3-1 de Oakland ante los Cardenales en el Coliseo.

No pudo haber sido un mejor primer turno para Ruiz, dadas las circunstancias de su descenso. Cuando los Atléticos lo enviaron a Triple-A Las Vegas el 1ro de abril, el gerente general David Forst señaló la necesidad de que quisqueyano mejorara su capacidad de hacer contacto.

En el 2023, el oriundo de Azua se ubicó en el primer percentil entre todos los bateadores de las Mayores en promedio de batazos de fuerza (20%) y en velocidad de salida (82.7 mph), mientras que su tasa de macetazos de 2.5% terminó en el cuarto percentil.

“Tiene que disminuir los ponches”, expresó Forst aquel día. “Y cuando ponga la bola en juego, hacerlo con fuerza”.

En su primer swing en las Mayores desde entonces, Ruiz demostró todo eso al hacer contacto ante un cambio de JoJo Romero bajito en la zona para un cuadrangular que aterrizó en las gradas del jardín izquierdo. La velocidad de salida fue de 106.8 millas por hora, lo que representa el vuelacerca más fuerte en la carrera del quisqueyano y el quinto batazo más duro que ha dado en general.

“Gran turno”, señaló el manager de los Atléticos, Mark Kotsay. “Lo había estado siguiendo [en las menores]. El swing definitivamente luce mejor. Es más directo. Ése es el resultado de lo que pasa cuando haces buen swing a un pitcheo por el medio. Es una buena señal”.

Luego de ver prácticamente todos sus turnos en las menores, Kotsay destacó que Ruiz hizo swing ante el 70% de los lanzamientos que vio dentro de la zona. El dominocano bateó .326 con tres estacazos, ocho empujadas y siete bases robadas en 11 partidos con Las Vegas.

“Me ayudó mucho”, señaló Ruiz sobre su paso por las menores. “Bajé a trabajar en algunos ajustes que necesitaba hacer. Poco a poco. He estado viendo los resultados de esos ajustes. Continúan mejorando. Estoy tratando de hacer un buen contacto. Si llegan jonrones, pues los recibo con orgullo”.