Con Berríos dominando como un as, ¿será el 2024 su año?

16 de abril de 2024

TORONTO – El 2024 está empezando a sentirse como el Año de José Berríos.

Hay algo diferente en esta versión 2024 del lanzador puertorriqueño, pero durante mucho tiempo, lo especial de su juego era que nada cambiaba. Salvo por su extraño y atípico 2022, Berríos ha sido un modelo de la consistencia en el béisbol. Es un clásico. No hay necesidad de una remodelación anual.

Pero ¿y si Berríos tiene otro nivel más que ofrecer? Durante mucho tiempo, Berríos ha sido catalogado como un “muy buen” lanzador que ya alcanzó su apogeo. Es indudablemente talentoso, pero la atracción principal ha sido su fiabilidad y la conversación rara vez se ha ampliado para considerar qué más puede otorgar sobre la lomita. Eso finalmente está cambiando.

Berríos está teniendo el mejor inicio de su carrera en las Grandes Ligas, manteniendo una efectividad de 1.05 después de lanzar siete entradas en blanco en la victoria de Toronto por 5-0 sobre los Rockies el domingo. Claro, Berríos recibió el honor de abrir el Día Inaugural porque el calendario de preparación de Kevin Gausman había sido interrumpido anteriormente en los entrenamientos, pero Berríos ahora está lanzando como el as del club.

“’La Mákina’” es la máquina”, dijo Gausman a principios de esta campaña. “Él no se detiene. Es diferente a todos nosotros”.

Puede que no siempre se note a través de la pantalla, pero Berríos está en una forma notable. Tiene la constitución de un jugador de fútbol americano, pero aún conserva la fluidez y la flexibilidad para mantenerse atlético.

Es lo mejor de ambos mundos, un equilibrio que muy pocos lanzadores logran alcanzar.

“Le hace honor a su apodo, ‘La Mákina’. Es una máquina”, sostuvo el manager de los Azulejos, John Schneider. “Es difícil encontrar esa durabilidad en esta época. Su mecánica es tan consistente. Cuando no estás batallando contra nada mecánicamente, simplemente sales y lanzas. Gran parte de eso es sólo él, su personalidad, su ética de trabajo, el profesional que es. Es difícil de lograr”.

Dada su consistencia, los avances y retrocesos de Berríos han sido graduales. Incluso en el 2022, cuando registró una efectividad de 5.23 que parecía venir de la nada, Berríos no “perdió por completo” su confianza y ni su habilidad.

Si pasaste frente a tu televisión en algún momento durante el juego ese año, no lo veías lanzando bolas por encima de la cabeza del receptor. En cambio, era cuestión de centímetros. Sus rectas estaban golpeando el plato una y otra vez. Su lanzamiento rompiente no rozaba el borde de la zona de strike. Parecía estar tan cerca, pero todo estaba saliendo mal.

Ahora, todo está saliendo bien. Esto va más allá de un simple cambio de fortuna o suerte con las pelotas bateadas; son los cambios subyacentes los que brindan cierto optimismo sobre la sostenibilidad de esto para Berríos.

¿La versión corta? Berríos está utilizando más su sinker y su slurve, (slider-curva), pero menos su recta de cuatro costuras y su cambio de velocidad. Realmente ha estado confiando en esa combinación de su sinker y su excelente lanzamiento rompiente. Para Schneider, ése es el motivo de su éxito contra bateadores zurdos. Los pitcheos lucen tan bien como siempre al salir de su mano, pero Berríos parece haber encontrado un punto óptimo con su forma de mezclarlos.

“Trabajamos muy duro en el invierno, en los entrenamientos de primavera y ahora durante la temporada”, mencionó Berríos. "Se trataba más de fortalecerme mentalmente. Todavía estoy construyéndome a mí mismo y mis habilidades. Dios me dio la bendición de jugar este hermoso deporte. Ahora, tengo que trabajar duro todos los días y disfrutar de cada lanzamiento”.

Todo esto es muy gratificante para Berríos, dado cómo terminó el año pasado, siendo sacado temprano del partido en la Serie del Comodín de la Liga Americana en Minneapolis, una decisión que ha pesado sobre este club desde entonces. Sin embargo, él lo manejó de manera muy profesional, desde los momentos justo después de esa derrota en un clubhouse silencioso hasta el amanecer de una nueva campaña esta primavera en Dunedin, Florida. Como persona, al igual que como lanzador, es alguien en quien puedes confiar.

Eventualmente, uno de esos juegos volverá a llegar y si Berríos sigue lanzando la pelota así, estará en el montículo. Eso es lo que los Azulejos tenían previsto cuando le otorgaron una extensión de contrato de siete años y US$131 millones poco después de adquirirlo en el 2021. Aunque el camino para llegar hasta aquí ha tenido altibajos, estamos viendo la versión más completa de Berríos hasta ahora.

“Tenemos el talento. Tenemos el grupo”, aseguró Berríos. “Depende de nosotros seguir haciendo lo que estamos haciendo. Como decimos en nuestras reuniones: Ganar la serie, ganar la Serie Mundial. Ése es el objetivo”.

Berríos no volverá a lanzar hasta que los Yankees se vayan de la ciudad y los Azulejos salgan de gira hacia San Diego, pero hay un palpable sentido de impulso aquí. Cuando eres tan consistente como Berríos, tu talento casi puede darse por sentado en toda la liga, sin necesidad de una temporada que realmente impresione a todo el mundo. Pero parece que ésta no es simplemente otra campaña más de Berríos.