Guerrero y Acuña, juventud brillante de MLB

12 de mayo de 2021

El presente y futuro del béisbol estuvo a la vista el martes por la noche en el Truist Park, con el dominicano Vladimir Guerrero Jr. y el venezolano Ronald Acuña Jr. enfrascados en un duelo de poder.

Guerrero no había dado jonrón desde que empalmó tres ante los Nacionales el 27 de abril. Pero cuando Acuña conectó un cohetazo por encima de la pared del jardín izquierdo-central en el tercer inning, para ponerse como líder en solitario en las Mayores, el dominicano parece haber despertado.

Guerrero conectó su octavo bambinazo del año en la sexta entrada, un tablazo de dos carreras por la banda contraria. Luego continuó el ataque de los Azulejos con un sencillo remolcador para llevar a su equipo a la victoria por 5-3.

“Un espectáculo imperdible. Hay jugadores muy buenos en ambos equipos. Jóvenes”, dijo el manager de los Azulejos, el puertorriqueño Charlie Montoyo, tras el triunfo. “Es divertido de ver. Al mirar a Acuña en el otro lado, no quieres que te conecté jonrón. Nosotros tenemos lo mismo con Vladdy y Bo [Bichette]. Pasa lo mismo allá. Es un espectáculo imperdible”.

El dominicano de 22 años había bateado apenas .211 con dos extrabases en 11 partidos desde su noche de tres cuadrangulares. Aunque es una muestra extremadamente pequeña, hay que escarbar para encontrar los baches en la temporada de despegue del quisqueyano.

Las primeras dos campañas de Guerrero en las Mayores no estuvieron a la altura de las expectativas que se crearon cuando era el mejor prospecto del béisbol. Y aunque sigue siendo joven, jugadores como Acuña tomaron la delantera.

A los 20 años, el venezolano fue Novato del Año de la Liga Nacional con OPS de .921. A los 21 y 22 años, ganó Bates de Plata y firmó una extensión de contrato de ocho años y US$100 millones. Eso, junto a lo hecho por el dominicano Juan Soto a sus 19, 20 y 21 años y el pacto del también quisqueyano Fernando Tatis Jr. de 14 años y US$340 millones que acordó a sus 21 años, hace que el lento comienzo de carrera de Guerrero sea más difícil de justificar sólo por la edad.

Pero Guerrero está tomando el ritmo.

“Acuña, Tatis y todos esos muchachos super talentosos han trabajado bien duro para llegar a donde están ahora. Conmigo es igual”, dijo Guerrero. “No estoy enfocado en lo que hacen ellos, sólo trato de hacer lo mismo y seguir trabajando fuerte”.

Esta conversación empieza y termina con la mejoría física que ha tenido Guerrero, algo que le ha permitido volver a ser la amenaza ofensiva que fue cuando hizo como jugador de liga menor que los aficionados de los Azulejos se enamoraran de su talento.

El dominicano demostró su lado más agresivo en el plato el martes. Sí, ha negociado 25 bases por bolas en 34 partidos, pero cuando está en su mejor nivel, no deja margen de error. Con el jonrón, Guerrero le cayó al segundo pitcheo del turno ante Bryse Wilson. Con el sencillo productor, hizo swing al primer lanzamiento, como si supiera exactamente cuál sería el pitcheo de A.J. Minter.

“En este caso, estaba listo para atacar”, dijo Guerrero. “Si el pticheo estaba ahí, le iba a hacer swing. Lo iba a atacar. Estuvo justo ahí y era el pitcheo que estaba buscando, así que le hice swing. Fue un buen contacto”.