TORONTO - ¿Qué sigue?
Esas palabras se escucharon alguna vez en Toronto, pero ahora se pronuncian con gran entusiasmo. Los Azulejos, quienes acaban de terminar una campaña de ensueño que se quedó corta en un séptimo juego de la Serie Mundial, vuelven a ser foco de atención del béisbol.
Los Azulejos han llegado a un acuerdo por siete años y $210 millones de dólares con Dylan Cease, según informó una fuente a MLB.com el miércoles, una decisión importante y audaz para anticiparse al mercado de lanzadores a finales de noviembre. Los Azulejos, que no han confirmado el acuerdo, parecen haber dado el paso que marcará el resto de su temporada baja, dándoles una de las mejores rotaciones de las Grandes Ligas.
Obviamente, no han terminado. Ni cerca. Además, todavía es noviembre.
¿Qué sigue?
1. ¿Siguen los Azulejos interesados **en Kyle Tucker y/o Bo Bichette?**
Sí, porque los Azulejos tienen la flexibilidad financiera para estar en la pelea por quien deseen.
Si bien el acuerdo con Cease reduce las ya improbables probabilidades de que los Azulejos consigan a Tucker y Bichette, de ninguna manera los elimina de la carrera por un bateador entre los mejores en el mercado.
En términos generales, los Azulejos ya estaban invirtiendo entre los clubes más ricos del béisbol, todo antes de su llegada a la Serie Mundial. No se necesita un título en economía para entender que los últimos meses solo han envalentonado a los Azulejos, quienes de repente comprenden el potencial del mercado canadiense, con el que antes solo podían soñar. Un equipo que atrae una audiencia televisiva promedio de hasta 10.9 millones de espectadores en un país de poco más de 40 millones de personas no está precisamente perdiendo dinero.
En todo caso, la incorporación de Cease podría hacer que el mercado de cambios sea una vía más probable para Toronto, donde nombres como Ketel Marte podrían ser muy atractivos, pero aún no hemos llegado al punto en que los Azulejos revisen el saldo de su cuenta antes de tocar su tarjeta.
2. ¿Qué necesidades se abordarán próximamente?
Más allá de la necesidad de un bateador potente, el bullpen de los Azulejos sigue siendo el siguiente paso lógico y se espera que intensifiquen las negociaciones a medida que se desarrolle el mercado de relevistas en las Reuniones Invernales. El invierno pasado, ficharon de vuelta a Yimi García con un contrato de dos años. Este invierno, se espera que aspiren a más.
Aquí es donde el desarrollo de jugadores juega un papel. Los equipos anteriores de los Azulejos han tenido que invertir en el bullpen, incluso en pequeñas cantidades, porque esta organización no estaba produciendo suficientes lanzadores de Grandes Ligas en su propio sistema. Ahora, con historias de éxito en el desarrollo como Braydon Fisher y Mason Fluharty, además de Trey Yesavage, y una creciente cantera de abridores, algunas de estas carencias se están cubriendo de forma natural, sin necesidad de entregar $6 millones de dólares a un veterano.
¿El resultado? Un mayor interés en centrar sus recursos en lo más importante del mercado. Los Azulejos tienen a Jeff Hoffman como cerrador por ahora y a Louis Varland como preparador de alto nivel, pero el rol de Seranthony Domínguez necesita ser reemplazado. Es totalmente posible que los Azulejos incorporen a un cerrador consolidado, especialmente después de este primer paso decisivo y audaz en la agencia libre.
3. ¿Podría haber más movimientos en la rotación?
Si la temporada comenzara mañana, los Azulejos desplegarían su potente rotación con una combinación de:
1. Dylan Cease
2. Kevin Gausman
3. Trey Yesavage
4. Shane Bieber
5. José Berríos
Las opciones de profundidad incluyen a Eric Lauer y Bowden Francis, y luego a los prospectos Gage Stanifer y Ricky Tiedemann. Adam Macko y Lázaro Estrada también tendrán la oportunidad de consolidarse en los entrenamientos de primavera, así que hay mucho con qué trabajar.
Sin embargo, Berríos sigue pareciendo la variable más importante. El lanzador derecho fue colocado en la lista de lesionados por primera vez en sus 10 años de carrera en las Mayores y terminó la temporada con una inflamación en el codo derecho, y la regresión en la velocidad de su recta fue solo una de varias señales de alerta. Es difícil apostar en contra de "La Makina", quien ha sido uno de los abridores más consistentes del béisbol durante casi una década, pero finalmente mostró algunas fallas en 2025.
Aún así parece improbable que los Azulejos se desprenden de alguien de este grupo mediante un cambio, pero vale la pena recordar que Berríos tiene una cláusula de rescisión después de la temporada 2026, lo que significa que podría optar por volver al mercado a los 32 años en lugar de jugar sus dos últimas temporadas. Quizás aparezca un contendiente que no consiga a los otros abridores estrella del mercado, pero los Azulejos no estarán interesados en ayudar a la competencia.