SAN LUIS – La ofensiva de los Cardenales es difícil de predecir.

Después de vapulear en el decisivo Juego 5 de la Serie Divisional a los Bravos el miércoles con 13 carreras y 11 hits, San Luis fue dejado en blanco el viernes en una derrota por 2-0 en el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por el venezolano Aníbal Sánchez y los Nacionales. Su primer hit fue con dos outs en la octava entrada y, de ahí en adelante, los Cardenales fueron silenciados por el zurdo Sean Doolittle.

“Es interesante. Es béisbol”, dijo el manager de San Luis, Mike Schildt. “Es una de las razones por las que nos encanta. (Sánchez) tiró un gran juego, pero no hay nada más que optimismo en torno a todos nuestros jugadores y nuestra ofensiva. Estaremos listos para (el Juego 2 el sábado)”.

Ésta no es la primera vez en la postemporada que el bateo de los Cardenales ha tenido un desempeño de “todo o nada”. Después de anotar seis carreras en las últimas dos entradas del Juego 1 de la primera ronda contra los Bravos, los Cardenales fueron blanqueados en el segundo choque y anotaron una sola vuelta en el tercero. Luego, entre el décimo capítulo del Juego 4 y la tercera entrada del Juego 5, San Luis explotó con 14 anotaciones.

Se trata de la misma ofensiva del dominicano Marcell Ozuna, Paul Goldschmidt, Tommy Edman, el boricua Yadier Molina, Paul DeJong y demás cañoneros que ayudó a los Cardenales a ganar la División Central de la Liga Nacional y prevalecer en la Serie Divisional. A esta altura del año, Schildt no ve motivo alguno para cambiar su lineup ni su estrategia como dirigente.

“No voy a entrar en pánico con un solo juego cuando acabamos de ganar una serie”, expresó Schildt. “Hemos llegado hasta este punto con el grupo que tenemos, muchachos que han agotado buenos turnos”.

El Juego 2 de la serie será el sábado a las 4 p.m. Hora del Este, 3 p.m. hora local. Max Scherzer será el abridor por los Nacionales, contra Adam Wainwright de los Cardenales.