Willson exhibe toda su personalidad en los “estoicos” Cardenales

26 de mayo de 2023

CLEVELAND – Antes de que la pregunta completa fuera siquiera expuesta recientemente acerca de lo que él observo a través de los años mientras veía a los tradicionalmente conservadores, siempre concentrados en lo suyo, y a veces aburridos Cardenales, Willson Contreras resopló dos veces antes de finalmente soltar una carcajada. 

No es un secreto que los Cardenales son odiados casi de manera universal entre sus rivales de la Central de la Liga Nacional; primero, porque han sido el equipo a vencer en la división durante mucho tiempo; y segundo, porque sus jugadores pueden ser en ocasiones, por decirlo así, robóticos, mientras se apegan a su famosa mantra de “The Cardinal Way” (“Al Modo de los Cardenales”).

Contreras, como se dieron cuenta rápidamente los fanáticos de San Luis, es un jugador bastante expresivo y sus sentimientos a menudo emanan de su persona como lava saliendo de un volcán. El venezolano también juega al béisbol con una pasión que le distingue – del mismo modo que la leyenda de la franquicia, el careta puertorriqueño Yadier Molina, lo hizo a lo largo de 19 campañas antes de colgar los spikes – y al nuevo receptor de los Cardenales no se tienta el corazón a la hora de intentar irritar a la oposición, ya sea al equipo contrario o a los fanáticos que lo abuchean desde las gradas.

Esta temporada, Contreras ha trabajado para encajar con los normalmente estoicos Cardenales mientras se mantiene fiel a su personalidad de un jugador que utiliza sus emociones para alimentar su juego. Lo que pudo presenciar de los Cardenales anteriormente mientras jugaba con los Cachorros ha cambiado un poco con su llegada a San Luis.

“Era bien diferente observarlo desde el dugout visitante”, reconoció Contreras, quien ganó una Serie Mundial y fue convocado al Juego de Estrellas en tres ocasiones durante sus siete campañas con los Cachorros. “[Los Cardenales del 2022] estaban bien porque estaban unidos, pero este año es un poco diferente debido a mí. Me refiero a que, yo soy diferente y cuando hago algo bien, trato de contagiar a los demás y demostrar toda mi energía en el terreno. Las emociones son parte de mi juego y juego con mi cabello en llamas – ése no es un secreto y creo que eso es algo que me hace mejor”.

Eso probablemente haya tenido que ver con hacer de Contreras un mejor receptor tras un difícil inicio con su nuevo club. El venezolano asumió la responsabilidad por el mal desempeño del cuerpo de lanzadores cuando acordó dejar la receptoría por una semana. Desde su regreso, tiene marca de 6-1 en los juegos que ha iniciado detrás del plato, con la única derrota siendo el miércoles por la noche, cuando el zurdo Steven Matz fue castigado por la ofensiva de Cincinnati.

La manera en que asimiló la decisión de San Luis – sin hacer pucheros y sin dejar que le afectara su comportamiento general— fue visto con buenos ojos por un equipo de los Cardenales que lo firmó por cinco años y US$87.5 millones en diciembre.

“El muchacho se portó increíble”, exclamó el piloto de los Cardenales, el dominicano Óliver Mármol. “Estamos hablando de alguien extremadamente humilde, quien se tomó todo con calma y vio [la decisión de separarlo de la receptoría] como una oportunidad. No siempre fue ideal, pero una cosa que hizo es haberse comunicado bien. Fue verdaderamente impresionante. No podría estar más orgulloso de la manera en que lo manejó”.

De varias maneras, podemos decir que las emociones de Contreras han sido un factor en el resurgimiento de los Cardenales tras un inicio de campaña para el olvido. Cuando fue abucheado en su regreso al Wrigley Field, Contreras levantó las manos después de conectar un imparable en manera de provocación con la fanaticada contraria. En Boston, el venezolano sacó de concentración a Kenley Jansen, hasta el punto de que el cerrador veterano fue sancionado con dos bolas en contra por presentar antes de que el bateador estuviera listo en la caja. Y la semana pasada frente a los Dodgers, salió del dugout para ser ovacionado a petición de su fanaticada apenas por segunda vez en su carrera cuando se convirtió en el primer cátcher en la historia de los Cardenales en conectar dos cuadrangulares de tres carreras en un partido, según una investigación de MLB.

“El muchacho aporta energía, entusiasmo, adrenalina y fiereza”, dijo el abridor de los Cardenales, Adam Wainwright. “Una gran persona para tener de compañero en el clubhouse y en la cueva”.

Hace mucho tiempo, Contreras dijo que los Cachorros intentaron restringir sus manifestaciones y emociones en el terreno– y que eso afectó su juego negativamente. Es un tema sensible, uno del que prefiere no hablar Contreras, aun cuando intenta encajar en una escuadra de los Cardenales que suele mantenerse al margen de provocaciones hacia el equipo contrario.

“Oh Dios mío, tengo una respuesta bien amplia acerca de eso”, expresó Contreras, cuyas emociones también pueden resultar contraproducentes. “Tuve a mucha gente de mi primer equipo que realizaba reunión tras reunión para tratar de restringir mis emociones. Intenté hacerlo una vez y no me fue bien. Estuve jugando de la patada. Por lo tanto, hablé con el (ex) presidente de los Cachorros, Theo Epstein, y le dije, ‘Hey, ése no soy yo. Déjame jugar a mi manera. Quiero ser yo mismo en el terreno’.

“Cuando la gente intenta restringir mis emociones, eso no lo permito”, manifestó. “No llegues hasta ese punto, porque no voy a dejar de ser yo mismo”.