Los mejores 10 momentos de Barry Bonds

15 de febrero de 2022

Algunos lo quieren y otros lo odian, pero no se puede negar que Barry Bonds protagonizó algunas de las más memorables temporadas en la historia de Grandes Ligas durante su carrera de 22 años con los Piratas y Gigantes.

Conectó 762 jonrones, el récord de todos los tiempos, ganó siete veces el premio a JMV de la Liga Nacional (otra marca) y se llevó un gran número de otros reconocimientos mientras se establecía como uno de los jugadores más grandes de todos los tiempos. En el papel, al menos, Bonds tiene los argumentos para merecer un lugar entre los más célebres miembros del Salón de la Fama, pero su camino hacia Cooperstown se ha visto bloqueado por sus vínculos con el dopaje.

Bonds está en su décimo y último año en la boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA), aunque está por verse si recibirá suficiente apoyo para finalmente entrar al Salón de la Fama.

Mientras esperamos por el anuncio de los resultados el 25 de enero, vamos a darles un vistazo a los 10 mejores momentos de la carrera de Bonds:

1) El Rey de los jonrones

7 de agosto del 2007

Bonds se convirtió en el líder de cuadrangulares de todos los tiempos en la Grandes Ligas cuando conectó una recta de Mike Bacsik, zurdo de los Nacionales, y sacó la pelota entre el jardín central y el derecho para su 756to bambinazo, rompiendo el récord de 33 años de Hank Aaron. Bonds inmediatamente apuntó hacia arriba con sus brazos, inspirando una memorable frase del veterano narrador de los Gigantes, Duane Kuiper.

“¡756! Bonds solo en la cima”, declaró Kuiper.

Bonds fue recibido en el home por su hijo, Nikolai, y sus compañeros y coaches de los Gigantes, antes de que sus familiares lo acompañaran en el terreno. Aaron lo felicitó por un mensaje en video transmitido en la pantalla gigante del estadio. “Ahora me hago a un lado y felicito a Barry y su familia por este logro histórico. Mi esperanza hoy es que alcanzar este récord inspire a otros a buscar sus propios sueños”.

2) Pasando el testigo

12 de abril del 2004

Bonds alcanzó muchos hitos durante su histórica cacería del récord de cuadrangulares, pero pocos fueron tan especiales como su jonrón 660, con el que empató a su padrino y leyenda de los Gigantes, Willie Mays, en el tercer puesto de todos los tiempos. Bonds igualó al “Say Hey Kid” con un cañonazo de tres rayas ante Matt Kinney de los Cerveceros que terminó en McCovey Cove. Después de recorrer las bases, Bonds compartió un momento especial en el terreno junto a Mays.

“Willie me dio su bendición”, le dijo Bonds al San Francisco Chronicle en el 2017. “Eso fue lo que hizo la diferencia. Para mí, pasar a mi padrino, mi ídolo, mi ícono, era algo muy emocional. ‘Yo no quiero hacer esto, Willie’. Entonces, Willie me dio su bendición. Me dijo, ‘Rompe mi récord y los de todo el mundo. Juega este juego hasta que alguien te arranque el uniforme”.

“El 660 fue el que encendió el 756”.

3) 500

17 de abril del 2001

Bonds entró a un club bien exclusivo cuando se convirtió en el 17mo jugador en conectar 500 vuelacercas. Alcanzó la marca con otro majestuoso batazo que terminó en la bahía, destruyendo un slider del relevista Terry Adams para poner arriba 3-2 a los Gigantes contra los Dodgers. La celebración comenzó temprano en San Francisco, con el juego detenido por ocho minutos mientras Bonds se tomaba fotos con dos viejos miembros del club de los 500: Willie McCovey y Mays.

4) Estrella en la Serie Mundial

2002

Una de las críticas a Bonds era que inicialmente le costó producir en la postemporada, pero finalmente explotó con una espectacular actuación en la Serie Mundial del 2002. Bonds conectó cuatro bambinazos durante la serie de siete duelos entre los Gigantes y los Angelinos, incluyendo un majestuoso tablazo ante el cerrador Troy Percival en el noveno inning del Juego 2 en el Angel Stadium. El kilométrico batazo – que caminó un estimado de 485 pies por el jardín derecho – dejó boquiabierto a Tim Salmon, toletero de los Angelinos, quien fue capturado por una cámara diciendo, “Nunca había visto un batazo tan largo”.

5) Supera a McGwire

5 de octubre del 2001

Bonds coronó un año increíble cuando le conectó su jonrón 71 del año a Chan Ho Park de los Dodgers, rompiendo la marca de tres años de Mark McGwire para una temporada. Bonds, por supuesto, no había terminado, sumando su número 72 ante el propio Park dos innings después. Terminó su histórica campaña 2001 con 73 vuelacercas, disparando el último en el último día final de la temporada contra los Dodgers.

6) Un ‘walk-off’ emocionante

19 de agosto del 2003

Con Bonds fuera de acción mientras acompañaba a su padre, Bobby, quien estaba muy enfermo, los Gigantes vieron cómo su cadena de derrotas llegaba a seis después de ser barridos en Montreal. Bonds se reincorporó al equipo en San Francisco y en su primer partido de vuelta conectó un jonrón de oro contra el zurdo Ray King de los Bravos para darles un triunfo de 5-4 a los Gigantes en 10 innings.

Bobby moriría de cáncer cuatro días después.

7) Bombardero del Bronx

8 de junio del 2002

El primer y único cuadrangular de Bonds en el Yankee Stadium fue inolvidable. Bonds puso de pie al público en Nueva York tras conectar un titánico palazo de tres rayas hasta el último piso por el jardín derecho en la primera entrada, asegurando su momento clásico en la Casa que construyó Ruth. Incluso, el mismo Bonds no pudo evitar quedarse viendo el batazo de 385 pies ante Ted Lilly, que coronó con un “bat flip”.

“¡Olvídense de ésa!”, dijo el narrador de los Gigantes, Jon Miller. “¡Ésta va camino a Nueva Jersey!”.

8) Memorable regreso a casa

12 de abril de 1993

Los Gigantes estaban cerca de mudarse a St. Petersburg antes de que un nuevo grupo de propietarios, encabezados por Peter Magowan, saltó a la palestra y mantuvo el equipo en San Francisco. Poco tiempo después, los Gigantes sacudieron al mundo del béisbol firmando a Bonds por seis años y US$43.75 millones en diciembre de 1992. Aquello sirvió la mesa para un inolvidable primer juego en casa en Candlestick Park, con Bonds conectando cuadrangular en su primer turno en su nuevo hogar ante los Marlins. Mientras pasaba por la primera base, Bonds se dio un abrazo con su padre Bobby, coach de la inicial de San Francisco.

9) El primero de muchos

1990

Bonds terminó sexto en la votación para Novato del Año de la Liga Nacional tras debutar con los Piratas en 1986, pero terminó de despegar en 1990, cuando bateó .301 con 33 jonrones y 114 empujadas, ganando su primer premio a JMV y llevando a los Piratas a la postemporada por primera vez desde 1979. Bonds, además, se robó 52 bases para asegurar su primer 30-30 y fue al primero de sus 14 Juegos de Estrellas.

10) Un séptimo JMV sin precedentes

2004

Bonds terminó la campaña 2004 con un promedio de bateo de .362, 45 vuelacercas y 101 remolcadas para llevarse por cuarto año seguido, y séptima ocasión en total, el premio a JMV. Ningún otro jugador en la historia tiene más de tres. Y al hacerlo a los 40 años, Bonds superó a Willie Stargel (39) como el jugador de más edad en llevarse el galardón.