Aaron Judge decidido a seguir mejorando en los Yankees

11 de noviembre de 2017

NUEVA YORK - Aunque todavía estaba tratando de lidiar con la dura realidad de la eliminación de sus Yankees tras perder el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, dirigió la vista hacia el camerino de en el clubhouse de visitantes del Minute Maid Park y resumió a la perfección cómo sería recordada la temporada del novato del jardinero.
"Un año grandioso", expresó Sabathia. "La mejor temporada para un novato que he visto. Creo que ninguno de nosotros había visto algo así".
Si bien de los Medias Rojas y de los Orioles tuvieron muy buenas campañas, lo que hizo Judge pareció algo casi de otro planeta. Su fantástico verano ayudó a los Yankees a quedarse a tan sólo una victoria de la Serie Mundial, en un año que todo el mundo esperaba fuese de reconstrucción en el Bronx.
El amable gigante de Linden, California, se convirtió en el dueño de la Gran Manzana, rompiendo el récord de Mark McGwire de 49 jonrones en una temporada para un novato al dar 52 bambinazos. En 155 juegos, Judge bateó .284/.422/.627 y encabezó la Liga Americana en carreras anotadas (128) y boletos (127). Terminó segundo en empujadas (114), porcentaje de embasarse (.422) y slugging (.627).
Judge se unió a Ted Williams (1939) como los únicos jugadores en sumar al menos 100 anotadas, 100 empujadas y 100 boletos en su campaña de novato.
"Todavía tengo mucho trabajo por hacer. Hay un montón de cosas que debo mejorar", dijo Judge. "Defensivamente, bateando, corriendo las bases. Siempre hay espacio para mejorar. Eso me motiva a irme convirtiendo en mejor pelotero día a día".
Eso es algo que debe de asustar a los lanzadores de las Grandes Ligas. Ganador en cuatro ocasiones del premio al Novato del Mes, el dominio de Judge se hace más evidente aun cuando se le compara solamente con el grupo de novatos del 2017.
Judge encabezó a los bisoños de la Liga Americana en partidos jugados, visitas al plato, jonrones, anotadas, impulsadas, porcentaje de embasarse, wOBA (.430), wRC+ (173) y WAR (8.2), entre otras categorías. Sin importar con qué tipo de números se le quiere juzgar, con los nuevos o los tradicionales, Judge siempre termina en el tope.
"Su aporte es más que dar jonrones y negociar boletos", dijo su compañero en los Yankees, . "También juega una muy buena defensa en el jardín derecho, algo importante. Cuando te va mal en el plato, no te lleves esos problemas a la parte defensiva. Y pienso que él hace un buen trabajo en ese aspecto".
Después de la victoria de Judge en el Festival de Jonrones en julio, en el que dio 47 estacazos, el Comisionado Rob Manfred se refirió a Judge como "la clase de jugador que se puede convertir en la cara del béisbol".
Presentaciones en "The Tonight Show" y en la portada de "Sports Illustrated" aumentaron esa imagen. Un slider que le lanzó Logan Verrett de los Orioles el 11 de junio terminó a una distancia proyectada de 495 pies por el jardín izquierdo del Yankee Stadium, el batazo más largo de las Mayores en el 2017. Judge ni se molestó en observarlo.
"Si camina 550 pies o 330 pies, todos (los cuadrangulares) se sienten muy bien", dijo Judge. "Ni siquiera sientes cuando tocan el bate".
A pesar de un periplo de seis semanas en el que Judge se ponchó en 37 juegos de forma consecutiva, el joven despertó para hacer de septiembre su mejor mes, pegando 15 bambinazos antes de una postemporada en la que el Yankee Stadium retumbó como a finales de los 90.
"Fue algo increíble", dijo Judge. "Para esto es que uno juega pelota. Para vivir estas oportunidades, cuando sientes que tienes al público ahí encima de ti. La atmósfera es increíble, y son juegos de vida o muerte. No hay mejor escenario para jugar".