BOSTON -- ¿Acaso ustedes creían que el toque mágico del puertorriqueño Alex Cora iba a desaparecer en la Serie Mundial?
El dirigente novato de los Medias Rojas continúa viviendo un octubre soñado en el que sigue tomando las decisiones correctas, incluso si la más reciente molestó al eventual héroe de Boston en la victoria 8-4 sobre los Dodgers en el Juego 1, el dominicano Eduardo Núñez.
Con su palazo de tres carreras en el cierre del séptimo, Núñez, que había estado en el banco durante las primeras seis entradas y media y fue enviado al plato como emergente ante el zurdo Alex Wood, se convirtió en el más reciente ejemplo del buen tino de Cora durante la postemporada.
"Cuando llegó al estadio estaba un poco decepcionado porque no estaba en el lineup, pues él había venido jugando cada vez que nos tocaba un zurdo", dijo Cora. "Pero nos gustaba tener a Rafael (Devers) contra (Clayton) Kershaw. Y tenerlo (a Núñez) en el banco nos iba a dar resultados y una oportunidad de ganar el juego".
Y así fue. Cuando el manager de los Dodgers, Dave Roberts, trajo a Wood, Cora y Núñez vieron llegar la oportunidad que estaban esperando.

El palazo fue apenas el quinto jonrón de tres carreras para un emergente en la historia de la Serie Mundial y el primero desde el Clásico de Otoño de 1989.
En serio, ¿quién ha podido esperar que Núñez se metiera en ese grupo?
Hasta ese punto, Núñez tenía de 47-8 como emergente, sin jonrones y con una empujada.
Bueno, Cora fue uno, porque momentos como ese se han venido repitiendo en la postemporada.
Brock Holt bateó para el ciclo en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana, y al día siguiente fue al banco. Boston ganó de cualquier manera, con su reemplazo (Ian Kinsler) dando uno de los batazos clave. Cora mandó a David Price a la loma para el decisivo Juego 5 de la Serie de Campeonato ante los Astros con apenas tres días de descanso, un movimiento arriesgado, y Price tiró una joya.
Y el martes Núñez largó su bambinazo.
"Bueno, todos sabíamos que Núñez iba a dar un jonrón de tres carreras ahí", bromeó Holt. "Es obvio porque lo puso. Estoy seguro que Rafael (Devers) hubiera hecho lo mismo si lo dejaba batear. Echamos broma con Alex porque ustedes viven diciendo que pareciera que no toma nunca una mala decisión".
"Luego de que Núñez bateó el jonrón, le empecé a gritar, 'Oye, A.C. (Alex Cora), ¡todo lo que tocas lo conviertes en oro!' Ha sido tremendo. Creo que la comunicación que él tiene con todos nos mantiene listos".

Cora, por su parte, se la está pasando de maravilla tomando decisiones con todo el mundo viendo.
"A mí me encanta, es un reto", dijo Cora.
Quizás lo más importante es que Cora no le tiene miedo a fallar, y es posible que esa sea la razón para que falle tan poco.
"Realmente no me importa si me critican", dijo Cora. "Yo me preparo. Uno se prepara como grupo y toma sus decisiones".
Él beneficiario directo de la más reciente fue Núñez, que se metió en los libros de la Serie Mundial. Fue el primer jonrón de un emergente en el Juego 1 del Clásico de Otoño desde Kirk Gibson, para los Dodgers ante los Atléticos, en 1988.
"Sí, yo creo que toma muy buenas decisiones", reconoció Núñez sobre Cora. "Mira muchísimo video. Es muy inteligente. Creo que por eso es que estamos aquí".