Armas secretas de cada equipo del Oeste L.N.

19 de abril de 2019

Ustedes saben lo obvio. Saben que Cody Bellinger está dando muchos batazos largos y que Madison Bumgarner anda en un gran momento. Pero hay algunas piezas importantes que son menos conocidas.

En MLB.com, le estamos dando un vistazo a algunas de las “armas secretas” en cada división. En algunos casos, es un jugador poco conocido. En otros, algo que el equipo hace bien, una combinación de peloteros y herramientas. Esperemos que con cada caso aprendan algo nuevo.

D-backs:

En esta era de extrema especialización del bullpen, de cuerpos de pitcheo de 12 o 13 integrantes, la tendencia es buscar a jugadores súper versátiles para la banca. Pero los D-backs están haciendo lo contrario. Cuentan con tres receptores y lo más notable es que los están usando a todos.

Sí, a veces un equipo lleva tres cátchers, pero en la mayoría de los casos, es para una emergencia, o alguien que en realidad sea más un bateador que un careta. Pero Arizona los usa a todos. Los rota. Con Alex Ávila en la lista de incapacitados, cuatro jugadores distintos han iniciado al menos dos encuentros detrás del home.

No es una rotación como la de los lanzadores, pero tampoco es muy distinto. Eso le permite un día extra para armar su plan de trabajo al catcher que jugará al día siguiente con el abridor de ese juego.

Dodgers:

Quizás esto no sea un secreto, pero sí es completamente esencial. Es la combinación de profundidad y versatilidad que ha juntado la directiva de los Dodgers.

¿Tres miembros clave de la rotación lesionados? No hay problema. El mexicano Julio César Urías, Ross Stripling y Caleb Ferguson han dado la cara. Oh, y los tres pueden moverse al bullpen para dar una mano una vez el resto de la rotación esté saludable.

¿Bellinger se pierde uno o dos días? Alex Verdugo toma su lugar. ¿Que Bellinger no está al tope cuando vuelva? No importa, puede jugar en la inicial. Max Muncy ha comenzado juegos en la primera, segunda y tercera este año. Chris Taylor lo ha hecho en la segunda, el short y el jardín central. El puertorriqueño Enrique Hernández fue titular en cotejos en siete posiciones el año pasado.

Giants:

¿Se acuerdan de todas las dudas que había sobre los jardines de los Gigantes? Bueno, no firmaron a ningún nombre rutilante y sigue habiendo interrogantes sobre la ofensiva del grupo. Pero hay un punto en el que San Francisco mejoró mucho: la defensa en las praderas.

Con Kevin Pillar, quien llegó en un cambio desde Toronto, más Steven Duggar, los Gigantes básicamente tienen a dos jardineros centrales que pueden cubrir un montón de terreno en el espacioso Oracle Park. El venezolano Gerardo Parra, firmado como agente libre, ha ganado dos Guantes de Oro y tiene uno de los mejores brazos de Grandes Ligas.

Los jardineros de los Gigantes actualmente encabezan las Mayores con 14 Carreras Defensivas Salvadas y están empatados con los Rays por el liderato de Outs Sobre el Promedio. Eso es de gran ayuda para un cuerpo de pitcheo que no provoca muchos rodados.

Padres:

¿Pueden nombrar al jugador que falta en esta lista?

El dominicano Gary Sánchez, Pete Alonso, Mike Trout, Christian Walker, ¿¿¿???, Anthony Rendón, Aaron Judge.

El que falta es el dominicano Franmil Reyes. La lista es la mayor cantidad de “maceta” por visita al plato, con un mínimo de 30, en el 2019. Una “maceta” es una métrica de Statcast que registra el tipo de contacto ideal que puede hacer un bateador, esa mezcla perfecta de velocidad con la que sale la bola del bate y ángulo de despegue. Y Reyes está rodeado de puros jugadoresde la élite. Le pega a la pelota como los mejores.

Los resultados no están a la vista todavía, aunque tiene un slugging de .481 incluso con un promedio de apenas .212. Reyes también está dominando más la zona de strike. Cuando empiecen a caer los hits, y lo harán, la liga verá lo que los fanáticos de los Padres ya saben: que Reyes es uno de los bateadores jóvenes más peligrosos de las Mayores.

Rockies:

Algunas veces el secreto mejor guardado es un gran jugador. Y por alguna razón, el venezolano Germán Márquez sigue siendo un secreto bien guardado.

Pero pueden estar seguros de que los oponentes lo conocen. Márquez, de 24 años, mostró todas las señales de que estaba listo para el estrellato el año pasado, con 230 ponches y sólo 57 boletos, más 2.61 de efectividad después de la pausa del Juego de Estrellas y 2.95 de EFE fuera de Denver. Este año ha seguido por ese camino.

Todavía no ha conquistado el Coors Field, una tarea dura (y ha hecho una sola apertura allí este año). En total, Márquez ha sido dominante, con 25 ponches y seis boletos en cuatro salidas, un jonrón permitido en tres aperturas como visitante y 2.00 de efectividad. Es el mejor lanzador de la Liga Nacional del que el fanático promedio quizás no conozca.