¿Qué le brinda José Berríos a los Azulejos?

31 de julio de 2021

TORONTO – La respuesta obvia suele ser la correcta. Es por algo que José Berríos era el objetivo principal de los Azulejos de cara a la fecha límite de cambios.

El puertorriqueño resuelve una de las necesidades más apremiantes de Toronto si el equipo ha de llegar a la postemporada. Su llegada debe tener un efectó domino que afectará a todo el cuerpo monticular en la recta final.

El ascenso de Berríos ha sido consistente y, de algunas formas, discreto. El derecho era uno de los mejores prospectos de pitcheo de Grandes Ligas de cara a la campaña del 2016 cuando llegó con los Mellizos. Su insignia ha sido su consistente de un año al otro y no precisamente los momentos llamativos y baches que conllevan. Y eso es lo que a los Azulejos les llamó la atención.

En Toronto, Berríos se une a una rotación que cuenta con Hyun Jin Ryu y Robbie Ray, dándole a los Azulejos tres abridores con los cuales pueden sentirse a gusto en una serie de playoffs. Ese no era el caso cuando comenzó la temporada, Con la llegada de Berríos, Alek Manoah pasa a rol de cuarto abridor, mientras que Steven Matz, Ross Stripling y Thomas Hatch también pasan a la parte trasera del bullpen. Es casi seguro que uno de los tres termine en el bullpen.

Berríos es bueno, pero los equipos no se desprenden de sus prospectos número 2 y 4 hasta no investigar y quedar convencidos con lo que ven debajo de la superficie.

Un producto conocido
Desde el principio de la temporada del 2018, Berríos ha trabajado 577.1 innings. Solamente seis lanzadores han lanzado más entradas en ese tramo: Gerrit Cole, Zack Greinke, Aaron Nola, Zack Wheeler, Jacob deGrom y Kyle Hendricks. Los innings trabajados no reflejan éxito, pero el boricua se encuentra en buena compañía.

Los Azulejos necesitan que Berríos le dé esas entradas. Estamos hablando de innings de calidad que han sido consistentes que se esperan que quiten presión al bullpen de Toronto. Ese grupo recientemente quedó reforzado con las llegadas de Brad Hand, el mexicano Joakim Soria y Adam Cimber, y serán muchos más eficaces si el manager Charlie Montoyo les pide tres innings al día en lugar de cinco.

“El movimiento no solamente ayuda a proteger otros abridores y [reduce] la dependencia de que Hyun Jin Ryu y Robbie Ray frenen malas rachas cada vez que salgan, pero también afecta a nuestros relevistas”, dijo el gerente general Ross Akins. “Berríos es alguien que lanza profundo con frecuencia y eso quita presión”.

Con gran potencial
A sus 27 años, Berríos no es una adquisición típica para una fecha límite de cambios. El oriundo de Bayamón llega con un año adicional de control y tiene ese don que los Azulejos siempre buscan en sus lanzadores: habilidad atlética.

El motivo de eso es doble. Los lanzadores con habilidad atlética son capaces de repetir su movimiento hacia el plato de manera más natural, lo cual es la clave de la consistencia, como Berríos bien lo sabe. También le permite hacer los ajustes necesarios, lo cual hace sentir a los Azulejos optimistas de que todavía Berríos no ha alcanzado su máximo potencial.

“Creo que con lo joven que es, y con habilidad atlética que tiene y lo trabajado que eso, es fácil imaginarlo siguiendo por buen camino”, dijo Atkins. “Eso puede ser de la manera que haga uso de su trabajo y cómo está aprendiendo a atacar a distintos equipos o cómo darles otra forma a ciertos pitcheos. Tiene la habilidad y todos los atributos para hacer todas esas cosas”.

Una curva devastadora
Cuando Berríos debute con los Azulejos, debemos estar pendientes de la curva. Es su lanzamiento principal, es increíblemente efectivo, y no se parece en nada a las curvas tradicionales a las que estamos acostumbrados.

La curva se Berríos se mueve más como Frisby. Esperen ver este pitcheo tarde en los conteos. Berríos se encuentra en el tercer lugar en las Mayores en cuanto a ponches con curvas se refiere, y el movimiento increíble hace difícil que los bateadores le den aun cuando saben que viene.