El prospecto Blaze Alexander intenta seguir impresionando en el 2019

21 de enero de 2019

Blaze Alexander estaba maravillado cuando llegó a Chase Field a mediados de septiembre, absorbiendo cada momento de las ceremonias previas al juego junto a otros prospectos de primer nivel de los Arizona Diamondbacks. El campocorto de 19 años recorría el parque como alguien que anhela recordar cada recoveco del lugar que algún día podría llegar a verlo regresar como un pelotero de Grandes Ligas. Por ahora, él simplemente está apreciando la travesía que lo ha llevado a estar un paso más cerca de hacer su sueño realidad y ser "el general en el campo de juego" como su ídolo Nick Ahmed, el campocorto actual de los D-backs.
"No hay duda alguna de que he aprendido mucho de él", dijo Alexander, quien participó en el Campamento de Bateadores de los D-backs en los Salt River Fields de Talking Stick. "Se acercó a saludarme, y cuando le das la mano a un pelotero de Grandes Ligas siempre se siente distinto.
Alexander nació en Cape Coral, Fla. y fue seleccionado en la undécima ronda del Draft de Jugadores de Primer Año el 5 de junio del 2018 proveniente de la Academia IMG. Menos de una semana después, él estaba celebrando su cumpleaños número 19 mientras se preparaba para debutar con los AZL D-Backs Novatos el 23 de junio. Él fue golpeado por un lanzamiento y anotó una carrera como segunda base titular. Bienvenido al profesionalismo, joven. 
"Los Diamondbacks se mostraban muy interesados (en mí) antes del draft", dijo Alexander. "Yo sabía que ellos estaban presentes en un torneo de preparatoria que yo disputé en Arizona y también estaba en bastante contacto con los evaluadores de talento en la Florida. Fue una bendición el contar con mi nombre llamado por ellos…ya no existe el quedarse despierto jugando a los videojuegos como en la preparatoria"  
 
La vida de Alexander en la academia IMG, una de las academias más prestigiosas de Estados Unidos que se ufana de contar con ex alumnos como el actual cátcher de los D-backs John Ryan Murphy, era bastante simple para un profeso "fanático de los videojuegos" al que le encanta Fortnite.  
 
"Estudié allí durante mi último año de preparatoria", recordó Alexander. "Hay posters de John Ryan Murphy por todos lados, en los pasillos y los vestuarios. Mi vida era básicamente el béisbol y la escuela. Yo vivía en un dormitorio de la academia. Todos los chicos y chicas que estudian allí también se desempeñan en un deporte, y allí fue donde me dediqué por completo al béisbol. Simplemente increíble".
Alexander rechazó una beca ofrecida por la Universidad de Carolina del Sur, una decisión que "no fue demasiado difícil" para él ya que lo que él más deseaba era jugar al béisbol todos los días.   
 
"Carolina del Sur es una universidad impresionante con entrenadores fantásticos, pero yo quería al estilo de vida profesional", él dijo. "Era hora".  
Lo que más lo impresionó del ambiente profesional fue el desgaste del día a día. 
"Pensaba que era muy divertido, pero definitivamente era mucho más distinto ya que te despiertas y estás jugando al béisbol todos los días", dijo Alexander. "Se hizo arduo el asunto, ya que no estaba acostumbrado. Me despertaba, iba al estadio, sesión matutina, práctica de bateo, luego juegas a la noche y repites esa rutina al día siguiente.
"La velocidad del juego se incrementó un montón de la preparatoria al profesionalismo, no hay comparación. La afición espera que tú rindas y pongas un buen show para ellos".
 
Alexander no tardó en comprender que el establecer una rutina constante sería absolutamente clave para ser exitoso. Es más, él se respaldó en su papá Charles, quien supo ser lanzador en el sistema de los Cleveland Indians entre 1998 y 1991, para recibir consejos durante una temporada que lo vio ascender en los rankings de prospectos de Arizona gracias a un promedio de bateo de .329 en 57 juegos disputados con los AZL D-backs y el nivel Novato-Avanzado en Missoula.
 
"Yo me enamoré del béisbol de chiquito", dijo Alexander. "Una vez que me comprometí solamente a eso, mi papa hizo todo lo que pudo para ayudarme y buscó varias alternativas para maximizar mi cuidado del brazo hasta mi capacidad como bateador. Eso me puso en el camino indicado para estar donde estoy hoy. Sus consejos fueron vitales. Él conocía al desgaste de las Ligas Menores y lo que hacía falta para progresar".  
Quizás te preguntas de dónde salió su nombre, Blaze. Tan peculiar, tan feroz. Bueno, eso también se originó con la influencia de su padre.
"Mi papá conoció a un pelotero llamado Blaze cuando jugaba en las Ligas Menores para los Indians, y él decidió en ese preciso momento que él también llamaría a su propio hijo Blaze", él dijo. "Él pensó que ese sería un 'nombre beisbolístico' fenomenal y hasta discutió con mi mamá. Ella quería llamarme Cheney. Ellos batallaron y se terminaron decidiendo por llamarme Blaze Cheney Alexander."
 
La familia siempre ha sido un pilar de la vida beisbolística de Blaze. Él siempre mira a su tío Dan Plesac otorgando consejos y análisis por MLB Network "mientras como cereal en el vestuario". Además, su hermano mayor C.J. también fue seleccionado en el draft de este año por los Atlanta Braves en la vigésima ronda. El mismo día que él.  
"¡Fue espectacular! Nos seleccionaron como tres horas entre uno y otro", dijo Alexander. "A mí me eligieron primero, pero toda la familia siguió nerviosa hasta que nombraron a mi hermano. Festejamos con champagne y celebramos en la piscina todos juntos. Cada uno se tuvo que ir por su lado un par de días después, pero fue genial.  
 
"Nosotros probablemente apostemos algo. Me va a motivar. C.J. me gana en la mayoría de las cosas ya que es tres años mayor que yo, pero yo le puedo ganar en los videojuegos. Competimos en todo".
Sin embargo, Alexander no se quiere adelantar demasiado todavía. El 2019 es un año de grandes desafíos y ascenso continuado para él, y se siente listo para ello. Los objetivos de la joven promesa a la que publicación Baseball America reconoció como "más que un brazo potente" tras lanzar un misil a 99 millas por hora de un lado a otro del diamante durante una exhibición nacional.  
 
"Tengo que abrir varios ojos", dijo Alexander, quien quizás algún día llegue a forjar su camino al estrellato. "Yo quiero hacer todo lo que pueda para volverme más fuerte, más grandote, más rápido y más consistente en todos los aspectos mientras intento convertirme en el Jugador del Año de las Ligas Menores en el 2019".