Carlos Correa y Kris Bryant recuerdan sus raíces en el béisbol

25 de enero de 2016
Alex Trautwig/Getty Images

Se anunciaron en noviembre los ganadores de los principales premios de Grandes Ligas, pero la ceremonia de la Asociación de Escritores de Béisbol (BBWAA) le entregó dichos galardones el fin de semana pasado.
Muchos de los galardonados del 2015 mencionaron sus experiencias en la infancia como motivos de su amor por el béisbol. De hecho, Kris Bryant y el puertorriqueño Carlos Correa, los Novatos del Año de la Liga Nacional y Americana, respectivamente, jugaron en los patios de su casa hace unos pocos años.
Correa, la primera selección general del draft del 2012, se integró a la organización de los Astros con tan sólo 17 años. Después de hacer su debut de Grandes Ligas tres años después, el novato se convirtió en el torpedero más joven de la historia en conectar jonrón en los playoffs. Pero Correa viene de raíces humildes; tenía apenas ocho años cuando empezó a ayudar a a su papá, Carlos padre, en construcciones en Puerto Rico.
"A lo mejor es por eso que la gente digo (que tengo mucha madurez) a los 20 años", explicó Correa. "Tuve que madurar más rápido que la mayoría de los muchachos".
Los escuchas notaron el trabajo duro de Correa. Como adolescente, el oriundo de Ponce se trasladó a la Puerto Rico Baseball Academy and High School para afinar sus habilidades beisbolísticas. Los resultados se vieron en el 2015, cuando Correa conectó 22 cuadrangulares y empujó 68 carreras en menos de 100 juegos de Grandes Ligas. Y al mismo tiempo, jugó una defensa estelar.
Pero Correa no ha olvidado sus raíces. Aún trabaja con el entrenador físico que lo preparó en Puerto Rico, además del mismo coach del cuadro y el instructor de bateo que lo entrena desde los 11 años.
Además, Correa contó con lujo de detalle la inspiración que ha sacado del legado de Roberto Clemente. El video de sus comentarios será parte de la transmisión de la cena de la (BBWAA) el viernes por MLB Network.
De su parte, Bryant se crio en Las Vegas jugando en la Peccole Little League. Aun antes de superar en la Nacional a Matt Duffy, Jung Ho Kang y Noah Syndergaard por el premio al Novato del Año, enfrentó una competencia bastante fuerte en Pequeñas Ligas: Bryce Harper, Jugador Más Valioso del Viejo Circuito y también oriundo de Las Vegas.
"Ojalá ustedes hubieran tenido la oportunidad de verlo cuando tenía 10 o 11 años", dijo Bryant acerca de Harper. "Daba swings bien duros y le daba fuerte a la bola. Era divertido de ver".
De hecho, Bryant, tercera base de los Cachorros, y Harper, jardinero de los Nacionales, fueron compañeros de equipo un año en Pequeñas Ligas.
"Cuando éramos niños, le decíamos 'Seda'", recordó Harper al referirse a Bryant. "Todo lo hacía de manera bien suave".
Diferente a Harper, Bryant jugó béisbol universitario en la Universidad de San Diego. Allí ganó dos galardones como Jugador del Año a ese nivel y luego fue la primera selección general del draft. Durante toda esa trayectoria, su padre fue una de sus principales motivaciones.
"Recuerdo que cuando tenía ocho años, di mi primer jonrón", dijo Bryant. "Mi papá me dijo que me daría US$100 si llegaba a conectar uno, así que salía a intentarlo".