Carlos González reflexiona sobre la situación de Venezuela

5 de junio de 2017

El venezolano Carlos González tiene un reto que va más allá de vencer al equipo rival. El estelar de los Rockies no puede ignorar las protestas y todo lo que está sucediendo en su país. 
Por mucho que lo intente, no es algo que simplemente pueda olvidar cuando llega al estadio, aunque es el primero en advertir que los problemas en Venezuela no tienen nada que ver con el bache ofensivo que ha atravesado durante buena parte de esta temporada.
Pero González sí reconoce que los problemas de Venezuela le preocupan. Tiene familia y amigos viviendo allí, y los retos que están enfrentando no son fáciles de ignorar. 
A continuación, nuestra conversación con el oriundo de Maracaibo:
MLB.com: Con lo que está pasando en Venezuela en estos momentos, y como venezolano con familia allá, ¿qué tan complicado es eso para ti?
González: Es difícil, porque uno está aquí. Mi familia y yo estamos muy agradecidos por la oportunidad de vivir en este país tan bonito, pero al mismo tiempo tengo un montón de familia, un montón de amigos, que están allá luchando. Están pasando por una situación muy difícil. Eso me afecta. Uno se preocupa. Todo el mundo se preocupa. Uno quiere que todo el mundo esté a salvo. Es una de esas cosas en las que a uno sólo le queda esperar que mejore. Rezas todo el tiempo esperando que las cosas se pongan mejores.
MLB.com: ¿Tu familia cercana -tus padres, hermanos, hermanas- está ahora mismo en los Estados Unidos o en Venezuela?
González: Mis padres viven allá, igual que mi hermano y mi hermana. Pero pasan mucho tiempo en los Estados Unidos. Cuando sea que necesitan salir, vienen aquí y se sienten libres y cómodos. Pero es difícil para mis padres venir, porque sienten que si se quedan aquí, van a dejar a mucha gente atrás. Están mis tíos, mis tías, mis primos. Hay muchísima gente que cuenta con mi familia, que cuenta conmigo. Por eso es tan difícil. Por eso es que mi familia sigue allá. Como dije, vienen mucho a los Estados Unidos, pero siempre vuelven y tratan de estar junto a los demás.
MLB.com: Cuando estaba con los Rockies, su hijo fue secuestrado. ¿Te preocupa eso? ¿Piensas en ese tipo de incidentes?
González: Por supuesto. Sabes, cuando las cosas se ponen mal de verdad, la gente empieza a cometer errores y a hacer cosas estúpidas. Fue un gran error aquello que pasó con Yorvit. Gracias a Dios su hijo está bien. Todo el mundo está bien. Pero es una de esas cosas que esperas nunca te pase, porque les pasa cada día a familias normales, gente normal. Lo piensan dos veces antes de meterse con un pelotero, porque saben que un gentío va a meterse. No es una persona normal y corriente. Es un montón de gente. La última vez que pasó, fue con , que estaba jugando con los Nacionales. Fue una gran noticia, no sólo en Venezuela, sino en los Estados Unidos, porque era un pelotero. Es una situación bien difícil.
MLB.com: ¿Es algo que te afecta como pelotero? ¿Eres capaz de bloquear esas cosas?
González: Bueno, siempre estoy tratando de bloquear todo. Al final del día pienso que todo el mundo tiene problemas. Pero cuando llegamos al estadio, tratamos de pasarla lo mejor posible. Hay muchos fanáticos en las gradas. Una de las cosas que siempre me digo es que hay muchos niños viéndote jugar, así que tienes que darlo todo. Hay que salir y diviértete. Enséñales a esos niños cómo se juega. Eso hace que me olvide de todo. El béisbol es un gran deporte. Es el juego que he jugado desde que era un niño. 
MLB.com: ¿Cada cuánto tiempo vuelves a Venezuela?
González: Yo vuelvo todos los años. Me paso unas dos semanas cuando voy. No me gusta pasar mucho tiempo allá, pero cuando sea que vaya, es porque estoy dando muchas clínicas para los niños. Visito hospitales, ayudando al país. Saludo a mis amigos, a toda mi familia, en esas dos semanas. Son días muy ocupados, por eso no me gusta que dure mucho tiempo. Pero cada vez que voy trato de disfrutarlo con ellos. Compartir, darles una alegría.
MLB.com: Esa pareciese ser la parte difícil. A todos nos enorgullece el lugar del cuál venimos. Cuando ves todas las cosas malas que están pasando en tu país, tiene que ser duro.
González: Es cierto. Es difícil cuando la gente dice un montón de cosas negativas de tu país. Pero como siempre, hay un lado positivo. Hay muchísima gente buena en Venezuela, grandes seres humanos, personas muy trabajadoras. Gente que quiere seguir trabajando, que les den otra oportunidad. La semana pasada, como 10 fanáticos de Maracaibo se acercaron a saludarme antes del juego. Siempre es bonito verlos. Les pregunté, "¿Qué hacen aquí? ¿De vacaciones?" Me dijeron algo como, "No, hermano, tratando conseguir un lugar para quedarnos". Siempre es agradable ver llegar gente de tu país.