Carlos Ruiz "devastado" por la muerte de Roy Halladay

8 de noviembre de 2017

SEATTLE -- El panameño , el receptor que estuvo detrás del plato para el juego perfecto de Roy Halladay en el 2010 y el partido sin hit ni carreras que tiró en la postemporada de ese mismo año, fue tomado por sorpresa al igual que el resto del mundo del béisbol cuando supo el martes que su ex compañero había fallecido en un accidente aéreo en la costa de Florida.
Ruiz, quien acaba de convertirse en agente libre después de pasar la última temporada con los Marineros, fue parte importante del éxito de Halladay durante los últimos cuatro años de la carrera del derecho en Filadelfia.
"Cuando recibí la llamada y escuché la noticia de Roy, quedé devastado", dijo Ruiz en un comunicado difundido por su agente, Marc Kligman. "Roy fue uno de los mejores pitchers a los que recibí, y una mejor persona y amigo".
Ruiz, de 38 años, fue el careta para 80 de las aperturas de Halladay entre el 2010 y el 2013, la mayor cantidad entre todos los catchers que recibieron al serpentinero en su carrera. Halladay ganó su segundo premio Cy Young en el 2010, y fue llamado al Juego de Estrellas tanto en el 2010 como el 2011, los últimos dos de sus ocho participaciones en el Clásico de Media Temporada.
Halladay y Ruiz hicieron batería cuando el estelar derecho lanzó su juego sin hit ni carrera a los Rojos en el primer duelo de la Serie Divisional del 2010, cuando sólo un boleto en el quinto inning los separó del juego perfecto. Halladay y Don Larsen (juego perfecto en el Juego 5 de la Serie Mundial de 1956) son los únicos pitchers que han tirado un no-hitter en postemporada.
En esa misma campaña del 2010, el 29 de mayo en Miami, Halladay había lanzado el 20mo juego perfecto en la historia de las Grandes Ligas, una joya en la que ponchó a 11 bateadores.
Cuando Ruiz regresó a Filadelfia con los Marineros en agosto pasado, Halladay le dijo a CSNPhilly.com que el istmeño fue el mejor receptor al que le lanzó en su carrera de 16 temporadas que comenzó con 12 años en Toronto.
"'Chooch' era ese motorcito que siempre aportaba en un equipo lleno de grandes nombres", dijo Halladay en ese momento. "Pero en total, no había un jugador más valioso para el equipo que Carlos. Era tan humilde y agradecido que era imposible no tratar de hacer cualquier cosa por él, incluyendo ganar".
El sentimiento era recíproco, como dejó en claro Ruiz el martes después de la muerte de Halladay a los 40 años.
"Yo quería ganar más por él que por mí", dijo Ruiz. "Lo voy a extrañar mucho. Mis pensamientos y oraciones están con sus familiares y sus seres queridos, y con todos esos que, como yo, lo admirábamos de verdad".