Cómo se desempeñaría J.T. con el tiempo

23 de noviembre de 2020

J.T. Realmuto es un receptor estelar, claramente el mejor disponible en la agencia libre. Olvídense de los agentes libres, en realidad; el tipo es el más completo receptor de las Grandes Ligas o está cerca de serlo. Aunque los Filis quizás no alcanzaron el nivel de éxito que quizás esperaron cuando lo obtuvieron en un cambio hace dos años, Realmuto puso de su parte, bateando .273/.333/.492 con 36 jonrones y ganando el Guante de Oro en el 2019. Hizo mejorar al equipo.

En un invierno en el que no está claro que tan agresivos serán los equipos con agentes libres de niveles medios y bajos, Realmuto va a conseguir un gran contrato, simplemente porque es un tremendo pelotero en una posición en la que es difícil conseguir grandes jugadores. Pero también será un cátcher de 30 años el próximo 18 de marzo, y en el beisbol no hay otra posición donde la edad pase más factura que en la receptoría.

Así que es hora de ver hacia adelante. Como hemos hecho con otros jugadores en el pasado, vamos a tratar de encontrar jugadores similares con edades similares en la historia reciente del juego para ver cómo fueron envejeciendo con el paso de los años.

Los equipos no van a ver este proceso exactamente así, la idea general es la misma, y es algo importante, pues el contrato de Realmuto podría ser por varios años y mucho dinero. Según las proyecciones de FanGraphs, podría recibir un pacto por cinco años y US$110 millones. Es lo mismo que dice Kiley McDaniel de ESPN. Por su parte, el otrora gerente general Jim Bowden, en un artículo para The Athletic, sugirió seis años y US$134 millones.

Se trata de una inversión bien importante. Esto es lo que podría significar.

¿Cómo han resultado los megapactos recientes para receptores?

En el Siglo XXI tenemos solo cuatro contratos para receptores agentes libres por al menos US$50 millones. Sencillamente, no es algo frecuente.

• 2011: Víctor Martínez recibe 4 años/US$50M de los Tigres

• 2014: Brian McCann recibe 5 años/US$85M de los Yankees

• 2015: Russell Martin recibe 5años/US$82M de los Azulejos

• 2020: Yasmani Grandal recibe 4 años/US$73M de los Medias Blancas

¿Cómo resultaron esos contratos? Bien, en líneas generales. Martin estuvo bien fuerte en los tres primeros años, con los Azulejos pasando a los playoffs dos veces, y en el cuarto año le fue de forma aceptable antes de ser cambiado. El venezolano Martínez no fue receptor, y se perdió un año completo, pero cuando estuvo disponible siempre bateó, dejando 138 de OPS+ en tres temporadas tras firmar. El cubano Grandal ha jugado un solo año bajo su nuevo contrato, pero le fue bien en el 2020 (113 de OPS+), además de un gran trabajo enmarcando pitcheos. El único que probablemente no fue lo que se esperaba a pesar de un OPS+ de 99, fue McCann en los Yankees.

¿Y si vamos más atrás?

Ok, vamos a empezar en 1969, buscando jugadores que desde entonces cumplieran con los siguientes requerimientos en el lapso de tres años.

• Edad: 27 a 29 años

• Al menos 1,000 viajes al plato

• Al menos 75% de la acción como catcher

• OPS+ entre 110 y 125

• Promedio o mejor que el promedio a la defensiva

Eso nos deja, además de Realmuto, con otros 12 receptores. Desafortunadamente, uno de ellos fue Thurman Munson, que murió a los 32 años. Así que vamos a enfocarnos en los otros 11.

La buena noticia es que casi todas las noticias son positivas. Como pueden imaginar, los jugadores que son buenos no dejan de ser buenos de un golpe – al menos en la mayoría de las veces—aunque hay algunos casos que llaman a ser cautelosos. Esto es lo que pasó.

A toda marcha

Si el equipo que firme a Realmuto recibe algo parecido a esto por los próximos años, seguramente estarán más que satisfechos.

A finales de los 70, Darrell Porter fue a tres Juegos de Estrellas seguidos y dejó OPS+ de 117 entre los 27 y los 29 años. A partir de allí, su OPS+ osciló entre 97 y 138 durante los últimos seis años de su carrera.

Bill Freehan fue 11 veces al Juego de Estrellas representando a los Tigres y tuvo 113 de OPS+ entre los 27 y los 29 años. Le fue muy bien a los 30 (122 de OPS+), no tan bien a los 31 (76 de OPS+), pero maravillosamente a los 32 (139 de OPS+) y finalizó su carrera con dos temporadas a nivel del promedio de la liga.

El puertorriqueño Yadier Molina está en el centro de ese argumento según el cual no se puede cuantificar todo lo que hace un cátcher (la respuesta es no, por supuesto), pero antes de cumplir los 30 años su bate fue mucho mejor de lo que muchos recuerdan, con 115 de OPS+ entre los 27 y los 29 años. Repitió con otra gran temporada a los 30 años (129 de OPS+), y desde entonces ha tenido altos y bajos durante los próximos cinco años, con 99 de OPS+ entre los 31 y los 35. Sumen a eso una sólida defensiva, y tienes a un jugador con el que pues ganar.

Mike Lieberthal fue al Juego de Estrellas a los 27 y 28 años, antes de perderse la siguiente temporada por una lesión de rodilla. Fue un gran jugador a los 30 y los 31 años (OPS+ combinado de 117), y promedio a los 32 y los 33 (95 de OPS+), antes de cerrar su carrera con dos campañas como receptor suplente.

Lo suficientemente buenos

Sin ser espectacular durante sus largos años con los Reales, Mike MacFarlane pasó los primeros años de sus 30 entre temporadas buenas y decepcionantes. Malo si usted valora la consistencia, bueno si promedias lo que hizo en los 30 y los 34 años y recibes un OPS+ de 95. Estuvo bien. Probablemente no lo que va a querer el equipo que termine pagándole a Realmuto, pero bien.

Ocho veces llamado al Juego de Estrellas, Lance Parrish alcanzó el tope de su carrera antes de los 30 años, y también tuvo una gran campaña a los 30, bateando 22 jonrones con 122 de OPS+. Fue un buen arranque, pero ninguna de sus tres próximas temporadas fue impresionante, antes de repuntar con un buen año a los 34 (123 de OPS+).

El venezolano Ramón Hernández tuvo tres sólidas temporadas a los 27, 28 y 29 años (111 de OPS+), lo que le sirvió para ganarse un contrato de cuatro temporadas con los Orioles. Le fue bien a los 30 años (111 de OPS+), pero no tanto los próximos dos (88 de OPS+), y luego lo cambiaron a los Rojos. Pasó las próximas cinco temporadas como suplemente.

Muy pronto para decir nada

Si bien Grandal ha jugado una sola temporada tras firmar contrato con Chicago, ya tiene 32 años, y no hay de que quejarse hasta ahora. Además de usual gran trabajo con la mascota, tuvo .373 de OBP y .457 de slugging entre 2019 y 2020, con OPS+ de 116.

No lo suficientemente bueno

Entre los 26 y los 29 años, Jonathan Lucroy fue de los mejores receptores de las Grandes Ligas, pero tras una buena temporada a los 30 años (123 de OPS+), se vino abajo desde que fue cambiado a Texas y nunca fue el mismo. Hasta su defensiva sufrió un bajón.

Hubo un momento, cerca del comienzo de este siglo, que Charles Johnson encontró el éxito en el plato, con 113 de OPS+ entre los 27 y los 29 años, especialmente gracias a un temporadón con una línea de .304/.379/.582 a los 28. Pero no volvió a ser el mismo y nunca jugó después de los 33 años.

Finalmente, el venezolano Miguel Montero era visto como uno de los mejores bateadores entre los receptores hace una década, aunque su campaña con 29 años no fue tan buena (83 de OPS+). Repuntó de cierta forma a los 30 (95 de OPS+), pero nunca volvió a ser regular otra vez y jugó para cuatro equipos en sus últimos cinco años.

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Entonces, ¿qué significa todo eso? La verdad es que no sabemos. La receptoría es una posición muy difícil de jugar y sólo hace falta un mal golpe para cambiar todo. Hay muchas historias de éxito entre receptores similares a lo largo de los años, sin embargo. Después de todo, es bien difícil ser así de bueno como Realmuto.