Desde que el venezolano Ethan Salas firmó por US$5.6 millones como el jugador más cotizado del período de firmas internacionales del 2023, los Padres no han tenido problemas en retarlo con asignaciones un tanto agresivas.

En ocasiones, han sido obstáculos complicados para el sexto mejor prospecto del béisbol en Clase-A Fuerte Fort Wayne, donde el careta de 17 años es cuatro años menor que el jugador promedio de ese nivel.

San Diego cree que Salas es lo suficientemente talentoso como para estar a la altura de las pruebas y superarlas. Lo más importante de todo es que aprenda de ello y logre el desarrollo a largo plazo que busca el club.

Dicho eso, el ejemplo más reciente ocurrió el martes, cuando Salas empalmó su primer jonrón a ese nivel, como parte del triunfo por 12-1 de su equipo.

Fue un vuelacercas de dos carreras en dirección del jardín derecho. Fue el primer cañonazo que conecta la mayor promesa de los Padres desde que dio nueve en Clase-A Lake Elsinore en el 2023, en la que fue su campaña de debut.

Además, realizó una gran jugada a la defensiva, cuando capturó un roletazo corto frente al plato para sacar un out en el séptimo tramo.

“Fue un láser”, dijo el manager de Fort Wayne, Mike Daly, al describir el batazo de Salas. “Creo que hizo un gran trabajo a la hora de la selección de pitcheos. Identificó el lanzamiento y no lo falló”.

El venezolano empezó lento esta campaña en Fort Wayne, pero ha estado encendiéndose en los últimos días, bateando al menos un hit en tres juegos consecutivos antes del cuadrangular del martes.