Dave Roberts valora sus raíces en los Dodgers y sus lazos con el equipo

25 de octubre de 2017

LOS ANGELES - Como jugador, Dave Roberts es más recordado por una importante base robada que realizó por los Medias Rojas en el cierre del noveno inning del Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2004, que puso en movimiento el único remonte de 0-3 en la historia de las Grandes Ligas en series al mejor de siete.
Boston ganaría ese partido en entradas extras y los tres siguientes para eliminar a los Yankees, rumbo al primer título de los Patirrojos en 86 años.
Pero lo que mucha gente olvida es que Roberts había llegado ese año a los Medias Rojas vía cambio con los Dodgers, equipo con el que jugó el jardinero del 2002 al 2004. Ahora, como manager del equipo de Los Angeles, Roberts ha podido reflexionar sobre su historial personal con los azules y lo que ha significado para él llevar al equipo a su primera Serie Mundial desde 1988.
"En realidad, trato de enfocarme en el momento", dijo Roberts, cuyos Dodgers se enfrentan a los Astros de Houston en el Clásico de Otoño del 2017. "Pero cuando ves la historia en ese contexto, es abrumador cuando quieres hacer tu trabajo y ser bueno en eso, para tratar ganar un juego en un día determinado. Hay mucho que viene con eso. Pero no tomo a la ligera esa historia".
Roberts se crio en San Diego, pero jugó béisbol universitario en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) en el Jackie Robinson Stadium. Robinson, por supuesto, no sólo rompió de la barrera racial en Grandes Ligas a partir de 1947, sino también lo hizo vistiendo el uniforme de los Dodgers de Brooklyn.
"Creo que en ese momento empezó mi afinidad por los Dodgers. Eso, y cómo mi papá hablaba de Jackie", contó Roberts. "Y luego jugando por los Dodgers, tienes la oportunidad de conocer a gente como Don Newcombe, Maury Wills y Sandy Koufax, que ahora son mis amigos. El fenecido Duke Snider vivía en San Diego y era amigo mío.
"Cuando fui nombrado manager (en noviembre del 2015), Don Newcombe me llamó con lágrimas. Eso no pasa todos los días".
Cuando se escuchan los nombres antes mencionados, se habla de la gloria de una franquicia que ha ganado 22 banderines de su liga y seis títulos de Serie Mundial entre Brooklyn y Los Angeles.
Roberts quiere guiar al equipo a esa séptima corona, para agregar fotos de sus Dodgers del 2017 a la interminable cantidad de cuadros y recuerdos de los campeones anteriores y los logros individuales en los pasillos del Dodger Stadium.
"Tomo momentos para ver esos trofeos cuando salgo del ascensor", afirmó Roberts. "Cuando veo los Bates de Plata, los trofeos de Campeonatos Mundiales, los Guantes de Oro y todas las fotos de los diferentes managers y ex grandes del equipo, me quedo bien impactado".