Dennis Martínez está orgulloso de los Indios del 2016

2 de noviembre de 2016

CLEVELAND - Bien orgulloso está Dennis Martínez de ser parte de la gran fiesta de los Indios de Cleveland en la Serie Mundial, de la que fuera parte el formidable serpentinero nicaragüense como abridor en dos juegos frente a los Bravos de Atlanta en 1995, hace exactamente 21 años.
"Estoy bien contento de que los Indios estén de nuevo en la Serie Mundial", proclamó "El Presidente" en el Progressive Field. "Esto es grande para mi desde el punto de vista emocional y lo he disfrutado bastante.
"Gracias a Dios estoy vivo para tener el gran honor de estar celebrando con esta fanaticada que siempre nos apoyó tanto, al agotar la boletería en los tres años (1994, 1995, 1996) en los que estuvimos aquí", rememoró el hombre que tiró la primera bola antes del Juego 6. "Una nueva Serie Mundial en esta ciudad es como una compensación hacia ellos por lo leales que han sido con los jugadores".
En este sentido, Martínez, actualmente de 62 años de edad, recuerda que cuando lanzó con los Indios en el Clásico de Octubre de 1995, habían esperado 21 años [de 1954 a 1995] para retornar a la finalísima beisbolera. El nicaragüense tenía 41 años de edad. Y ahora vuelve, 21 años edad más tarde. ¿Casualidad o destino?
Con respecto a los Indios del 2016 y su rotación de apenas tres hombres que le ha dado tan buenos resultados al dirigente Terry Francona, Martínez recuerda los días que eso era una costumbre en las Grandes Ligas.
"Con los Orioles de Baltimore lanzamos 10 años con cuatro abridores nada más, era algo increíble", rememoró Martínez. "Es cuestión de costumbre y preparación. Cuando tu mente se acostumbra, eso se va al cuerpo y también se acostumbra".
En otro orden de ideas, Martínez se siente bien orgulloso de la combinación de veteranos y jóvenes que tiene la Tribu en el roster, especialmente de latinoamericanos de la talla del paracorto boricua , una promesa convertida en fabulosa realidad.
"Ese chamaco es algo increíble, un gran ejemplo para todos esos jóvenes que aspiran en nuestro países a llegar a las Grandes Ligas", elogió Martínez. "Necesitan saber que la oportunidad les va a llegar y cuando eso pase hay que aprovecharla. Y que hay que sacrificarse para lograrlo.
"La alegría con la que juega [Lindor] es algo contagioso", prosiguió el máximo ganador en la historia de la pelota latinoamericana con 245 triunfos en la Gran Carpa. "Lo admiro mucho. Es un modelo a seguir. Es muy importante para nosotros los latinos".
Al llegar a la banca de los Indios en el Progressive Field para su entrevista con LasMayores.Com, algunos aficionados le gritaban "Presidente, Presidente" desde las tribunas y el otrora serpentinero de lujo respondía con un saludo afectuoso desde el terreno.
"Me considero un hombre humilde, pero cuando oigo eso siento que se me infla un poco el ego y tengo que decirme 'cálmate, no dejes que eso te pase'", describió el nicaragüense. "Imagino que la gente lo disfruta y yo lo tomo como señal de respeto. A lo mejor lo merezco, a lo mejor no, pero es grandioso que la gente me recuerde. Quiere decir que a lo mejor hice algo bueno".
Obviamente, Martínez no lanzará en la Serie Mundial del 2016, pero su presencia en el diamante le permitió recordar aquellos días en los cuales abrió por 23 años en la cumbre del diamante.
"Cuando estaba en la lomita, trataba de bloquear todo lo demás", narró Martínez. "Me concentraba en el hombre que tenía el bate en la mano, porque sabía que ese era el que me podía hacer daño. Trataba de mantenerme calmado y de no hacer de más, para no meterme en problemas".
El Martínez del 2016 está bien orgulloso de dedicarle mucho tiempo a su familia y de aportar todo lo que pueda a su querida Nicaragua.
"Estamos gozando de la familia, retirados, disfrutando de los nietos, de un poquito del golf", informó Martínez. "Vamos a Nicaragua a seguir incentivando a los jóvenes que tanto ayuda necesitan.
Estamos involucrados con la educación y el deporte para que tengan un medio para tratar de sacar a relucir su talento que es muy grande".