Serie Houston-Boston nos pone a recordar a J.D.

17 de mayo de 2019

Hay pocas cosas mejores en el béisbol que una serie importante, incluso en mayo. Este fin de semana tendremos una entre los Astros, el mejor equipo de las Grandes Ligas hace dos años, y los Medias Rojas, el mejor club el año pasado. Siempre hablamos de Yankees vs. Medias Rojas, porque sigue siendo la mejor rivalidad de todas, pero durante las últimas dos campañas, Medias Rojas contra Astros no ha sido una serie nada mala, especialmente porque se vieron en la postemporada tanto en el 2017 como el 2018.

Los Astros dominaron a los Medias Rojas en cuatro juegos en la Serie Divisional de la Liga Americana del 2017. Boston se vengó en cinco partidos durante la Serie de Campeonato del 2018. Ahora los Astros están armados otra vez, con lo que parece ser el lineup más completo y peligroso de las Mayores. Los Medias Rojas están tratando de recuperar terreno en el Este de la Americana después de un lento inicio de campaña.

Con ese panorama, se verán las caras en el Fenway Park para tres juegos.

Y en el medio de toda esta historia, porque todo le ha salido muy bien desde que los Astros lo dejaron libre en la primavera del 2014, está J.D. Martínez, quien sigue siendo uno de los bateadores más importantes de todo el béisbol.

Mookie Betts se mereció completamente el premio al JMV de la L.A. el año pasado. Pero debió haber un premio distinto para Martínez, quien firmó con Boston como agente libre en febrero del 2018 y empezó a cambiar todo en el lineup de los Patirrojos: Para Betts, para los otros que bateaban delante de él y para los que bateaban detrás. Para todo el mundo.

Martínez fue tan importante para Boston el año pasado como el dominicano David Ortiz había sido en su glorioso paso por los Medias Rojas. Este año, J.D. batea para .321 con nueve jonrones y .940 de OPS y pareciera que apenas está empezando a prender los motores. Y ahora volverá a vérselas con su vieja novena.

Martínez sigue siendo una de las grandes historias en el béisbol moderno. Hace 16 años, los Mellizos dejaron libre a David Ortiz para tomar en el Draft de la Regla 5 a un torpedero dominicano llamado José Morbán. Ya saben la historia de Ortiz con los Medias Rojas y las tres Series Mundiales que les ayudó a ganar durante su estadía en Boston. Ya Martínez se ganó su primer anillo.

Jeff Luhnow, quien dirige el departamento de operaciones de béisbol de los Astros y tiene una de las mentes más brillantes y creativas de este deporte, reconoce tranquilamente que Houston se equivocó con Martínez. En el pasado me contó la historia de cómo mandó e-mails al resto de los equipos, cuando los Astros estaban listos para dejar libre a Martínez, y nadie le respondió. Eso fue antes de que el cubano Al Ávila de los Tigres le diese una oportunidad a J.D., porque recordó que jugó pelota en la universidad Nova Southeastern en Fort Lauderdale junto a su hijo Alex. Así fue que Martínez terminó en los Tigres. Cuando enfrentó a los Astros días después en esa misma primavera del 2014, bateó tres jonrones en un juego.

“El resto es historia”, ha dicho Luhnow.

Es el mejor tipo de historia posible para Martínez. Desde que dejó Houston, ha dado 180 jonrones y ha empujado 508 carreras. Y para que sepan, cuando llegó a la postemporada no dejó de batear. Bateó un jonrón en cada serie de Boston en octubre pasado, empujó 14 carreras. Dio cinco hits ante Yankees, cinco contra Astros y cinco versus Dodgers.

Hay otras historias así en el deporte, como ésa que mencionábamos de Ortiz. Hay que disfrutarlas, como ésta de J.D. Martínez, el hombre que hace cinco años nadie quería cuando los Astros lo ofrecieron a todo el mundo. El hombre cayó noqueado hace cinco años. Pero se paró dando golpes.Y no ha parado desde entonces.