GLENDALE, Arizona – Las cosas lucieron un poco distintas a lo que se esperaba cuando los Dodgers vencieron a los Rays en octubre para ponerle fin a una sequía de 32 años sin un título de Serie Mundial. La principal diferencia era que el Clásico de Otoño se disputó en medio de una pandemia global en una sede neutral en Arlington, Texas, en lugar de Los Ángeles y St. Petersburg. 

Pero la mayoría de los fans de los Dodgers, cuando se imaginaban ese momento en particular, veían al curazoleño Kenley Jansen en la lomita registrando el último out. En lugar de ello, Jansen observó desde el bullpen cuando el mexicano Julio César Urías ponchó al dominicano Willy Adames para sellar el triunfo de Serie Mundial de Los Ángeles. 

“Juego en equipo. Cuando alguien cae, alguien te levanta, dijo Jansen. “Casi siempre, me ha tocado levantar a otras personas durante mi carrera. Es un deporte en equipo. Al final del día, todos ganamos un campeonato”.

Hubo varios motivos por los que Jansen no estuvo en el montículo para el último out de la Serie Mundial en un año que fue uno de los más difíciles en la distinguida carrera del diestro. 

Para empezar, Jansen arrojó positivo por COVID-19 al principio del campamento de verano y estuvo alejado del equipo durante dos semanas. Tras su regreso, Jansen lució como el cerrador intransitable de ataño. En sus primeras 16 presentaciones, limitó a los bateadores contrarios a un promedio de .122. 

Pero cuando llegó septiembre, Jansen comenzó a sentirse fatigado, lo cual quizás fue resaca del virus. Sus números se vieron afectados. En sus últimas 11 presentaciones, cedió siete carreras limpias, incluyendo cinco en una misma salida. Pero la verdadera preocupación fue resultado de una disminución en su velocidad y falta de comando. Los problemas continuaron en la postemporada. El diestro incluso malogró un salvamento y cargó con la derrota en el Juego 4 de la Serie Mundial. Jansen terminó el 2020 con WHIP de 1.15, la peor cifra de su carrera.  

“El año pasado fue difícil, para ser sincero”, dijo Jansen. “Contraer COVID no ayudó durante las primeras dos semanas, porque no pude entrenar y no pude hacer nada. Pero las cosas pasan, todos sumos humanos y tenemos que superarlo y sobrellevarlo. La buena noticia es que mis compañeros de equipo dieron la cara por todos nosotros y ganamos un campeonato”.

Debido a sus dificultades, Jansen dijo que su enfoque este invierno y durante la primavera ha sido mejorar el comando que lo eludió el año pasado. El derecho se quedó en Los Ángeles durante el invierno en lugar de regresar a Curazao, y corrió más con el fin de ser más veloz en lugar de limitarse a levantar pesas. 

Hasta ahora, todo le ha salido a pedir de boca a Jansen, quien llegó al sábado habiendo permitido apenas una carrera en seis entradas de labor y ha ponchado a 10 de los 22 bateadores que ha enfrentado esta primavera. 

“Me siento de lo mejor”, dijo Jansen. “Simplemente tengo que seguir trabajando duro. Un día a la vez y tratar de mejorar”. 

Pero pese a un comienzo fuerte esta primavera y más confianza, Jansen aún está pendiente de la interrogante de si es la persona indicada para encargarse del puesto de cerrador. El capataz de los Dodgers, Dave Roberts, no perdió tiempo en designar a Jansen como el taponero del equipo esta primavera. Y el curazoleño aún considera que puede ser un taponero dominante en su 12da campaña en las Mayores. 

“No tuvo un mal año. Creo que no lanzó a lo máximo en la postemporada y creo que la gente se precipita a la hora de reaccionar”, dijo Roberts. “Para mí, seguirle inculcando confianza que un jugador merece, considero que es importante. Hasta que sea momento de hacer un cambio. Y no creo que, dado lo que ha hecho últimamente, en cuanto al año pasado se refiere, se ameriten conversaciones sobre un cambio”. 

Ahora que Jansen está por empezar el último año de su contrato con los Dodgers, el diestro afirma que no está dando nada por sentado en su 17ma temporada en la organización. Se expresó con cariño al referirse a la única organización que ha conocido y que continúa respaldándolo. 

“Ganamos un campeonato disputando 60 juegos y queremos ganar otro jugando 162”, dijo Jansen. “Eso es lo que tenemos que hacer. Tenemos que defender nuestro título este año”. 

Quizás en esta ocasión, sea Jansen quien saque el último out.