Los de reparto también han sido clave en N.Y.

23 de agosto de 2021

Predecíamos la pasada semana en nuestra columna que los Yankees estaban en gran forma y que debían seguir encontrando la ruta ganadora sobre todo con varias piezas claves que regresaban, y así fue. No solo los Bombarderos del Bronx no perdieron un solo partido de los seis que disputaron, sino que varias caras desconocidas al inicio de la temporada hoy en día son ovacionados y fundamentales en el gran momento que viven los Yankees.

Si le hubieran dicho al mundo yanquista antes del inicio de los Campos de Primavera, que Andrew Velázquez, Greg Allen, Luis Gil, Rougned Odor, Jonathan Loáisiga, Néstor Cortes Jr., Wandy Peralta y Joely Rodríguez, tendrían un protagonismo y un peso en el destino de los Yankees del 2021, nadie lo hubiera creído.

El trabajo de la gerencia en encontrar varias de estas piezas y los dirigentes en las menores formando alguno de estos talentos, es de admirar y aplaudir.

Andrew Velázquez, el nuevo chico popular del Bronx, no estaba ni siquiera en los planes de las propias oficinas del equipo. Velázquez en menos de un mes, se ha robado el corazón de miles y su entrega en el terreno de juego, lo ha hecho una figura clave en varias victorias del conjunto.

El propio Greg Allen, fue en su momento una pieza diferente para los Yankees, trajo el juego rápido, robo de bases, bateos por detrás de los corredores y una pimienta que no existía en el equipo y hasta el día de hoy, recibo muchas quejas de porque fue bajado a las menores.

La firma casi gratis de Rougned Odor, ha terminado siendo una de las movidas maestras de Brian Cashman. Ya con 14 cuadrangulares y batazos muy oportunos, el venezolano le ha dado al equipo una cara distinta, a veces irreverente y apasionada, con unos bat flips que no eran tan usuales dentro de la nómina inicial de los Yankees.

Qué decir del cubano Néstor Cortés Jr. Si con 100 fanáticos hablamos hoy, 98 te dirán “A Cortes no lo puede bajar nadie”, y tienen toda la razón. Cortés Jr. llegó para quedarse. Su control de la zona de strike, lo inteligente que es para ver los errores de sus rivales y como cambia su wind up para descontrolar el timing de los bateadores, son cosas muy interesantes que le han funcionado al nacido en Batabanó, Cuba.

Dos movidas increíbles y fundamentales en el remontar de los Yankees fueron las llegadas de Wandy Peralta y Joely Rodríguez. Dos apagafuegos que arribaron con bajos perfiles y que han hecho un trabajo encomiable con los Bombarderos, teniendo excelentes números cuando están en situaciones de peligro, en las cuales la mayoría de las veces han metido el brazo y han conseguido los ceros.

Luis Gil por su parte, ha llegado para hacer historia dentro de la franquicia más ganadora de la historia del beisbol y también a nivel de Grandes Ligas, convirtiéndose en el único pitcher en no permitir carreras en la Era Moderna (de 1901 a la fecha) en sus tres primeras salidas. El futuro de Gil es prometedor y de esta forma se demostró, por qué la gerencia fue tan celosa en que no fueran tocados sus primeros prospectos de Ligas Menores.

Finalmente, quiero cerrar por resaltar el trabajo de Jonathan Loáisiga. En mi opinión, el nicaragüense ha sido el relevista más importante de los Yankees en esta temporada. No solo eso, sino que considero que Jonathan, ha sido uno de los brazos del bullpen más importantes en todas Las Mayores en 2021. En cada situación que el manager Aaron Boone le ha pedido entrar, Loáisiga ha brillado. De relevo largo, situacional, de preparador o de cerrador, el nacido en Nicaragua parece exceder cada vez más las expectativas que de su persona existían.

La gran interrogante: ¿a dónde van varias de estas caras desconocidas una vez regresen los titulares? Lamentablemente veremos corazones rotos en algunos de los casos, pero la parte muy positiva y en la que se alinean las estrellas, es que los rosters suben a 28 el día 1ero de septiembre, permitiéndole a los Yankees usar a todos sus talentos en el momento en que más los van a necesitar, pues los Bombarderos ahora van por Tampa y la lucha por llevarse el banderín de la Liga Americana, es hoy más fuerte que nunca.