CINCINNATI -- Luis Arráez ha estado en el centro de casi todo lo positivo para los Padres últimamente. Su encendido bate le ha proporcionado al equipo la chispa exacta que necesitaban en la parte superior del lineup desde que se unió al club el 4 de mayo.

El venezolano conecta sencillos. Conecta dobles. Incluso bateó un jonrón esta semana, su primero de la temporada.

Y también toca la bola.

Arráez protagonizó otro día de cuatro hits el jueves en Cincinnati, mientras los Padres vencieron a los Rojos por 6-4 en 10 innings. Su sencillo tocando la pelota para iniciar el décimo episodio ayudó a ganar el juego: pasó a tercera con el doble del dominicano Fernando Tatis Jr. que rompió el empate y anotó con el elevado de sacrificio de Jake Cronenworth.

“Me encanta que Arráez aporte todo eso”, dijo el mánager Mike Shildt. “Este muchacho ya tenía tres hits hoy, bateando bien, y solo estaba buscando hacer una buena jugada de béisbol. Y fue recompensado al poder ganarle la carrera al pitcher”.

La disposición de Arráez para tomar riesgos sólo es superada por su asombrosa capacidad para batear casi cualquier cosa que le lancen estos días. Ha estado aterrorizando a los lanzadores contrarios regularmente desde que llegó a su nuevo club hace tres semanas, hasta el punto que causa sorpresa cuando no se embasa… porque simplemente no sucede muy a menudo.

Arráez bateó .545 (de 33-18) durante la fructífera gira de los Padres por Atlanta y Cincinnati.

“Danos algunos de los hits al resto de nosotros”, bromeó Cronenworth.

“Ese hombre enciende al equipo”, aseguró Tatis Jr. “Es uno de los mejores bateadores que he visto jugar pelota. Eso te motiva, quieres hacer lo mismo. Definitivamente pone en marcha esta alineación y añade mucho a este equipo”.

El sencillo tocando de Arráez fue uno de los más impactantes de todos sus hits en momentos cruciales. En esta era de corredores automáticos en segunda base, una ventaja de una rayita en extra innings no se siente suficiente. La decisión de Arráez de tocar la bola en el 10mo inning terminó convirtiéndose en una carrera extra, poniendo más presión a los Rojos.

“Solo traté de jugar para el equipo, mover al corredor a tercera”, explicó Arráez. “Tengo detrás a Tatis y sabía que solo necesitaba un fly para que anotáramos la carrera. Solo hice mi trabajo. Toqué la bola. Solo quería mover al corredor”.

Shildt elogió la inteligencia de Arráez y lo mucho que conoce el juego. “Es un genio, hombre”, comentó, y recordó haber visto a Arráez estudiando en su iPad antes de su turno al bate en la décima entrada.

“Disecó todo lo que había en el terreno, ‘Esto es lo que la situación requiere’”, siguió Shildt. “No podría haberlo ejecutado mejor”.

“Tiene este gran talento que se combina con un alto coeficiente intelectual de béisbol, con un gran enfoque y un gran talento físico de coordinación vista-manos. Es como una mezcla perfecta de un hombre que sabe lo que está haciendo con el bate en la mano”.

Arráez tiene ocho hits en sus últimos dos juegos. Es el quinto jugador en la historia de los Padres con juegos consecutivos dando cuatro o más hits y el primero desde Jon Jay en el 2016. Los otros son Cameron Maybin (2011), Reggie Sanders (1999) y Tony Gwynn (1993). Will Smith de los Dodgers es el único otro jugador este año que ha tenido juegos consecutivos con al menos cuatro imparables.

Arráez, quien extendió su racha embasándose a 28 juegos, tiene 31 hits en sus primeros 17 partidos con su nueva organización, la mayor cantidad de cualquier jugador en sus primeros 17 juegos con la franquicia.

“Solo trabajo duro, vengo aquí y juego duro todos los días”, resumió Arráez. “Este juego es difícil. Tenemos que disfrutarlo todos los días. Solo trato de hacer pequeñas cosas, batear la pelota como lo hago. Si empiezo a darle a la bola así, anotaremos muchas carreras”.

Incluyendo su victoria en la serie contra los Rojos, los Padres están un juego por encima de .500 y continúan siendo uno de los mejores equipos de todo el béisbol en condición de visitantes. Tuvieron un récord de 5-2 en Atlanta y Cincinnati y tienen marca de 17-10 fuera de casa este año.

“Es un equipo que va a poner la bola en juego. Jugamos buena defensa y nuestro pitcheo ha sido sólido”, contó Tatis. “Solo mantén la fila en movimiento, y estaremos en una buena posición”.