Robert sueña con lograr el 30-30 algún día

12 de septiembre de 2021

CHICAGO – El cubano Luis Robert se había puesto como meta para la temporada 2021 conectar 30 jonrones y robarse 31 bases, algo que no ha logrado ningún jugador en la historia de los White Sox.

El objetivo quedó a un lado cuando Robert sufrió un desgarre en la cadera el 2 de mayo. Pero un jugador con el talento y la confianza en sus habilidades del patrullero central de Chicago simplemente puede ajustar esa meta para el 2022 y más allá.

“Yo no estoy tratando de ser el primero. Pero definitivamente quiero hacerlo”, dijo Robert. “Si me toca ser el primero, pues será maravilloso”.

“Pero no es algo que esté en lo que esté pensando, que voy a ser el primer White Sox con un 30-30. No. Yo sólo quiero ser 30-30”.

Robert regresó a la acción el 9 de agosto en Target Field y ha sido uno de los mejores bateadores de las Mayores desde entonces. En sus más recientes 26 juegos antes de la jornada del domingo contra los Medias Rojas, Robert estaba ligando para .368/.395/.605 con seis jonrones, nueve dobles, 21 carreras anotadas y 18 carreras empujadas. Sólo Frank Schwindel (.374) de los Cachorros tiene mejor promedio en la Gran Carpa desde el 9 de agosto.

Durante ese lapso, Robert se ha robado sola una base en un intento de robo. Pero con Robert todavía no al 100% según ha dicho él mismo, los White Sox no quieren empujarlo en ese sentido. Esa precaución, sin embargo, no quiere decir que Robert no vaya a volver a robar bases en el futuro.

“Sí, por supuesto. Ese es uno de los aspectos del juego que más disfruto”, aseguró Robert. “Cada vez que estoy en base, trato de irme. No me gusta pasar mucho tiempo en una base o perder mi tiempo. Cada vez que tenga la oportunidad de correr voy a hacerlo”.

Algunos entendidos señalaron a Robert como candidato al premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana a finales de agosto del 2020 su campaña de novato. Un complicado septiembre dejó a Robert como segundo en la votación del Novato del Año de la L.A., aunque repuntó en la Serie Divisional contra Oakland, en la que conectó un jonrón de 487 pies.

Robert ha mejorado notablemente su selectividad en el plato, lo que lo ha ayudado a conseguir ese promedio de bateo de .344. Es un ajuste bien sólido tomando en cuenta que no estaba seguro de si iba a volver esta temporada tras la lesión en mayo.

“Cuando empezaron a hablar de cirugía y esas cosas, yo no sabía. Estaba bien preocupado. Me asusté bastante”, dijo Robert. “No estaba seguro de que iba a volver”.

“Pero después que empecé a caminar y sentirme mejor, me dije, ‘Ok, sí. Voy a poder regresar este año’. Y puse todo mi esfuerzo en eso”.

El dominicano Eloy Jiménez, amigo y compañero de equipo de Robert, ha dicho que Robert será el próximo Mike Trout. Pero Robert sólo quiere ser la mejor versión de él mismo.

“Cada pelotero es diferente”, dijo Robert. “Esa comparación no me motiva más… yo no le presto atención a esas cosas”.

“Honestamente, Mike Trout es Mike Trout. Yo soy yo. Sólo voy al terreno y trato de ser el mejor jugador que puedo ser”.