Madlock, leyenda vinculada al pueblo panameño

19 de julio de 2019

COOPERSTOWN, Nueva York – Bill Madlock fue uno de los bateadores derechos más finos de su época, ganando cuatro títulos de bateo de la Liga Nacional entre 1975 y 1983 en una carrera de 15 años en Grandes Ligas.

El ex infielder también tiene fuertes lazos con Panamá, país que celebra este fin de semana la exaltación de su segundo hijo al Salón de la Fama: Mariano Rivera. Madlock, presente en Cooperstown, habló de eso mismo el viernes en la calle principal de dicho pueblo.

“Sé lo que significa él para la gente en Panamá y sé lo que significa para la gente en Nueva York y todo el mundo del béisbol”, dijo Madlock, quien jugó en las Mayores de 1973 a 1987 con los Rangers, Cachorros, Gigantes, Piratas, Dodgers y Tigres. “Es algo grande verlo con el 100% de los votos y representar al pueblo panameño”.

Madlock se ha convertido prácticamente en parte de ese pueblo panameño. Jugó varios años en los Piratas al final de la década 70 y principio de los años 80 con los istmeños Manny Sanguillén, Renaldo “Rennie” Stennett y Omar Moreno.

La edición de los campeones Piratas de 1979 también incluyó en un momento al dominicano Franklin Taveras (cambiado a mediados de temporada) y al mexicano Enrique Romo. La famosa “Familia” encabezada por el Salón de la Fama Willie Stargell representa la más reciente corona del equipo de Pittsburgh.

“Fue algo grandioso”, dijo Madlock, quien llegó a los Piratas precisamente a mediados de aquel 1979. “Éramos conocidos como la Familia y teníamos jugadores de todas partes de los Estados Unidos y diferentes partes del mundo. Pudimos animar uno al otro con toda sinceridad”.

Manteniendo lazos con figuras panameñas como Sanguillén y Moreno, Madlock llegó a ser coach con este último en el béisbol profesional del istmo. Y desde hace varios años, es casado con Verónica Donoso de Madlock, oriunda de Santiago de Veraguas en Panamá. Visita con frecuencia el país, donde tiene una vivienda y de donde vino justamente a Cooperstown esta semana.

Por ese vínculo, entre otras cosas, es que Madlock está tan contento por Rivera.

“Es algo grande. Él es el cerrador más dominante en la historia y no creo que nadie llegue cerca de eso en un futuro cercano”, dijo. “Y me puse contento de que fuera elegido de manera unánime. Tenía miedo de que no fuera así, porque los periódicos y los escritores siempre hallaban una excusa débil para no elegir a nadie con un 100% de los votos. Pero creo que de ahora en adelante vas a ver a más gente—a lo mejor su compañero (Derek Jeter en el 2020)—llegar con un 100%.

“Pero éste es su año”.