Marco Estrada triunfa al maximizar su material en Toronto

17 de junio de 2016

BALTIMORE - Una vez más y sin hacer mucho ruido, Marco Estrada está superando las expectativas en los Azulejos, apertura tras apertura. Y es que el abridor mexicano se ha visto más que simplemente bien; ha lucido casi intratable esta temporada y las estadísticas lo respaldan.
El derecho veterano impuso una marca en los Azulejos durante la victoria del miércoles por 7-2 sobre los Filis al ceder cinco imparables o menos en 10 salidas de manera consecutiva. Muchos lanzadores de categoría han pasado por Toronto -- Dave Stieb, Roy Halladay y Roger Clemens, sólo por mencionar a tres de ellos - pero ninguno logró dicha hazaña.
Y todo esto llega después de que Estrada ni siquiera estaba en la rotación de Toronto a principios del año pasado. Esta pasada temporada muerta, el sonorense firmó un contrato de dos años con los Azulejos, pero ahora su nombre puede encontrarse junto al de los mejores lanzadores de Grandes Ligas.
"Es un maestro de su oficio", declaró el capataz de los Azulejos, John Gibbons, acerca de Estrada. "Probablemente cuente con el mejor cambio de velocidad en las Grandes Ligas; no sé si alguien tenga uno mejor. Posee varias armas y a pesar de no contar con una potente recta, es capaz de lanzar arriba en la zona, obligar a los bateadores a conectarle elevados y conseguir ponches lanzando de esa manera. Puede hacer cualquier pitcheo en cualquier situación".
El promedio de bateo en contra de Estrada acentúa aún más su éxito este año. El diestro de 32 años de edad encabeza a todos los pitchers abridores calificados en las Mayores con un promedio de bateo en contra de .168 (de 309-52), por encima del .170 del as de los Dodgers Clayton Kershaw y del .178 del as de los Cachorros Jake Arrieta.
El antesalista Josh Donaldson una vez comentó que irse de 4-0 ante Estrada es lo más cómodo que un bateador puede fallar en cuatro turnos. Lógicamente, lo dijo como un cumplido. El mexicano no va a retar a nadie con su recta, pero es la manera en que engaña a sus oponentes con su cambio de velocidad y demás pitcheos hacen difícil conectarle.
"Su promedio de lanzamientos puestos en juego es ridículo", destacó Donaldson. "Creo que eso nos dice qué tan efectivo es para sacar de balance a los bateadores. Hace un gran trabajo a la hora de lanzar. No se trata de un lanzallamas que te vaya a retar con rectas de 95 ó 96 [millas por hora]. Es un lanzador que te va a pitchear de manera efectiva; les cambiará la velocidad a sus lanzamientos en la zona y también utilizará todos los cuadrantes de ésta".
Aun en noches cuando Estrada no exhibe su mejor material, el mexicano se las arregla para sobrevivir. El diestro cedió dos carreras y cuatro hits, con una base por bolas y cinco ponches contra los Filis el miércoles pero no lució cómodo durante casi toda su presentación.
Estrada no estuvo ubicando su recta de la forma en que lo sabe hacer. En ocasiones lanzaba su cambio de velocidad de piconazo y su curva era inconsistente. Pero nada de eso pareció importar, porque el veterano se las arregló para salir adelante y cumplir su labor.
"Mi mentalidad ha cambiado", confesó Estrada. "Aprendí mucho de Mark Buehrle e incluso de David Price cuando éste estuvo con nosotros por un tiempo. Mi mentalidad ha cambiado por completo, y eso me ha ayudado bastante.
"Días como hoy (miércoles), cuando no estoy efectivo, no me afectan. Sé que si subo a la loma y trato de conectar el guante de mi receptor con cualquier material que tenga en ese momento, probablemente voy a salir adelante".