Marco Gonzales está listo para darle vuelta a la hoja

27 de enero de 2016

SAN LUIS - Marco Gonzales quizás tenga mucho más que probar esta primavera que hace un año, cuando se reportó a los entrenamientos en busca de un rol en la rotación de los Cardenales. Ahora, el zurdo de ascendencia mexicana-española buscará la forma de que el club lo vuelva a tomar en cuenta.
No es que el equipo de San Luis se haya olvidado de Gonzales, de 23 años de edad, a quien se le considera el tercer mejor prospecto de la organización. De hecho, hasta que firmaron a Mike Leake en diciembre, parecía que Gonzales iba a tener otra oportunidad de competir con Tyler Lyons y Tim Cooney por un puesto en la rotación del equipo grande.
Pero para hacerse de cualquier rol en los Cardenales, Gonzales primero tiene que demostrar que está en salud y que ha madurado a raíz de las lesiones que interrumpieron su progreso en el 2015. En lugar de establecerse el año pasado como se esperaba, Gonzales se pasó la mayor parte de la campaña rehabilitándose.
"Quizás el año pasado me hacía falta tragarme el orgullo", dijo Gonzales. "Aprendí muchas lecciones y no me queda más que estar agradecido por mi trayectoria hasta el momento".
Dicha trayectoria incluyó un ascenso acelerado a Grandes Ligas en el 2014, ya que Gonzales hizo su debut como ligamayorista a los 12 meses de ser seleccionado por los Cardenales en la primera ronda del draft amateur. Esa temporada, hizo 10 presentaciones por el equipo grande en la temporada regular y seis en la postemporada. Por lo tanto, parecía estar en posición de ser una pieza clave del equipo de San Luis en el 2015.
A pesar de que Gonzales comenzó la temporada en Triple-A, se esperaba que volviera pronto a Grandes Ligas, dado que los Cardenales lo consideraban su sexto abridor. Pero sus aportes en el equipo grande no tuvieron importancia, ya que hizo apenas una apertura en la que trabajó 2.2 innings y permitió siete imparables y cuatro carreras.
"He vuelto a empezar de nuevo", dijo Gonzales al reflexionar sobre lo que fue un año tumultuoso. "Esa decepción formó mi ética de trabajo este invierno y espero que se traduzca en salud para mí".
Luego de pasar gran parte del invierno fortaleciendo el hombro, Gonzales se ha enfocado en ponerse en la mejor forma posible. El serpentinero inició un programa de tiros en diciembre y comenzó a tirar desde un montículo por primera vez hace dos semanas. La lesión en el hombro que lo limitó a 83.1 innings de labor entre ligas menores y el equipo grande y lo descartó del roster de San Luis para la postemporada ya no lo entorpece.
"Por primera vez en mucho tiempo ha tirado sin pensar en otra cosa que no sea hacia dónde va la bola", dijo Gonzales. "Hacer eso sin preocupaciones es increíble".
Con el hombro fortalecido y la mente refrescada, Gonzales puede demostrar que merece ser considerado para un papel en el equipo grande. Aunque no hay un puesto obvio para él en la rotación, buscará agregar a la profundidad del club. Los Cardenales tomarán en cuenta a sus tres zurdos jóvenes - Gonzales, Cooney y Lions - para puestos en el bullpen.
Sea cual sea su rol, Gonzales está ansioso por comenzar de cero.
"Me tocó aprender muchas lecciones el año pasado", dijo Gonzales. "Aprendí mucho acerca de mi cuerpo y cómo funciona mi hombro y el trabajo que tengo que hacer para seguir adelante y estar en salud. Este invierno ha sido muy productivo para mí. Estoy más que listo para los entrenamientos. Estoy completamente sano y listo para competir".