Medias Rojas listos para volver a casa por fin

8 de abril de 2019

PHOENIX – La semana pasada, el asistente del coach de bateo de los Medias Rojas, Andy Barkett, hizo un comentario bastante sabio, aunque en tono sarcástico, que describió de la mejor manera la situación por la que están pasando los actuales campeones defensores de la Serie Mundial.

“El año pasado fue Disney World para nosotros”, le dijo Barkett al piloto puertorriqueño de Boston, Alex Cora. “Este año es béisbol de verdad”.

Sería un poco torpe no estar de acuerdo con esa frase.

Los Medias Rojas culminaron su gira de 11 juegos el domingo con una victoria por 1-0 sobre los D-backs en el Chase Field, gracias a un cuadrangular en solitario de Mitch Moreland en la séptima entrada. Los Patirrojos regresan a Boston con marca de 3-8.

“Es verdad, si lo analizas de cerca”, dijo Cora sobre el comentario de Barkett. “Fue una temporada tan perfecta y nunca pasamos por algo como esto. No significa que no seamos capaces de reponernos, porque hubo períodos el año pasado en los que batallamos. La gente olvida que caímos al segundo lugar en un momento de la campaña”.

Antes del 2019, los Medias Rojas habían comenzado una temporada con récord de 3-8 en cinco ocasiones -- 1932, 1945, 1958, 1966 y 1984. Cabe destacar que los Piratas de 1925, los Yankees de 1977 y los Angelinos del 2002 son los únicos equipos que han ganado una Serie Mundial tras haber iniciado la campaña con dicha marca.

Ninguna edición de los Medias Rojas que ha empezado el año con foja de 3-8 ha podido avanzar a los playoffs.

La gira por Seattle, Oakland y Phoenix fue bastante inusual para los campeones defensores de la Serie Mundial. No exhibieron buen pitcheo, bateo ni defensa durante toda la gira, y además perdieron cada una de las tres series.

“Aprendimos mucho de esta gira. Eso es seguro”, indicó Cora. “Nunca damos las cosas por sentado. Sabemos que somos un buen equipo y el año pasado nunca dimos las cosas por sentado, ni durante los entrenamientos primaverales ni en esta última semana, pero existen algunos aspectos en los que tenemos que mejorar para poder jugar al nivel que sabemos que podemos jugar”.

Cora dijo que la oposición está atacando a sus bateadores y lanzadores de una manera diferente este año, y aunque no entró en detalles, el piloto sí expresó que su club tendrá que mejorar su enfoque y darle la vuelta a la página.

Esto es lo que sabemos: El cuerpo de lanzadores de Boston encabezó las Grandes Ligas el año pasado tras lanzar el 38.1% de sus rectas sobre el tercio superior de la zona de strike y más arriba, y esta temporada previo al tercer juego de la serie el domingo en Arizona dicha cifra era del 31.9%. La oposición bateó apenas .183 ante esos pitcheos en el 2018, empatada como la marca más baja en la Gran Carpa. En los primeros 10 choques del 2019, los oponentes bateaban .260 y conectaron cuatro jonrones contra rectas altas en la zona. Es un dato interesante, especialmente si tomamos en cuenta que el año pasado los bateadores contrarios se combinaron para disparar solamente 29 vuelacercas durante toda la campaña del 2018.

Y mientras que el promedio de swings contra dichos pitcheos por parte de la oposición es similar -- 50.3% en 2018 y 45.5% en 2019, el promedio de swings abanicados fue del 15.5% en 2018 y del 13.1% esta temporada. Los bateadores contrarios parecen estar mejor preparados y están viendo mejores resultados.

“Parece que la gente está entendiendo la manera en que los equipos están atacando los pitcheos, y están haciendo un mejor trabajo porque ya no le están haciendo swings con tanta frecuencia a ese pitcheo”, explicó Cora. “Parece que los equipos están estableciendo sus límites en ciertas partes de la zona y tenemos que hacer los ajustes necesarios”.

Un mejor enfoque por parte de los oponentes y actuaciones inconsistentes por parte de los Medias Rojas son las razones principales por las que el pitcheo de Boston ha permitido 72 carreras y la ofensiva solamente ha podido anotar 46 veces.

Los jugadores de los Medias Rojas confían en poder recuperarse pronto y mientras tanto, han asumido la responsabilidad por su mal juego y han sabido mantener la paciencia.

“Aprendimos mucho. Aprendí mucho de esta gira”, reconoció Cora. “Seremos un mejor equipo. Sólo es cuestión de reconocer algunas cosas y hacer algunos ajustes. Cuando eso suceda, podremos ver atrás, y en lugar de verla [la gira] como negativa, podremos verla como algo positivo y decir, ‘¿Saben qué? Fue algo bueno que nos haya pasado eso al principio de la temporada’”.