ATLANTA -- El primera base de los Mets, Pete Alonso, ha demostrado su fuerza desde que comenzó la temporada, incluido un jonrón de 444 pies la semana pasada en Marlins Park.

Pero el cañonazo que pegó el jueves en Atlanta fue de otro nivel.

En la séptima entrada de la victoria 6-3 de los Mets sobre los Bravos y contra el relevista Jonny Venters, Alonso mandó una bola en línea sobre la pared del jardín central y directo a una fuente que hay detrás de la grada. La distancia proyectada, de acuerdo con Statcast, fue de 454 pies y la velocidad de salir de 118 mph, el batazo más fuerte en las Mayores esta temporada y la conexión más dura para alguien que no se llame Giancarlo Stanton o Aaron Judge desde que comenzaron los registros de Statcast en el 2015.

“Estar en la misma categoría de ellos dos significa mucho”, reconoció Alonso, que ya tiene seis jonrones. “Son dos de los mejores bateadores de poder en este momento”.

“Uno no ve cosas así”, dijo el manager de los Mets, Michey Callaway. “Una línea que suba así, y caiga en el agua, es una locura”.

A una velocidad de 118.3 mph, fue el noveno jonrón bateado con más fuerza en las Mayores en la era de Statcast, detrás de cinco de Stanton y tres de Judge. Stanton tiene el récord con uno de 121.7 mph el año pasado. Cuando le contaron eso, Alonso dijo que tendrá que hacer un “un par de flexiones más”.

Pero los Mets están más que felices con lo que tienen. En sus primeros 12 juegos, Alonso lidera a los regulares del equipo con .378 de promedio, seis jonrones y 17 carreras empujadas.

“Hace algo especial cada noche”, añadió Callaway. “Cuando está en el plato uno siente que algo va a pasar. Y usualmente es así”.