CHICAGO -- El 13 de junio del 2018.

Ése fue el día en el que Robbie Grossman cometió su último error.

En 440 partidos desde entonces, el jardinero de los Tigres había sido el ejemplo de perfección defensiva, con una cadena de encuentros sin cometer errores más larga que la de cualquier otro jugador en la historia de las Grandes Ligas.

Pero todo lo bueno termina eventualmente, y la histórica seguidilla de Grossman terminó en un momento increíblemente inoportuno para Detroit.

El veterano de 32 años no pudo atrapar un elevado en el octavo inning, aparentemente perdiendo la pelota en el sol antes de que pegara en su guante para el primer pecado que se le anota en más de cuatro años. La marfilada, sin outs con el partido empatado a dos, terminó jugando un papel clave para que los Medias Blancas remontaran el mercador y derrotaran por 4-2 a Detroit en el Guaranteed Rate Field.

“Un globito, como cualquier otro, y lo perdí”, dijo Grossman, quien no quiso poner el sol como excusa. “Eso fue todo. Perdí un elevado, una jugada terrible de mi parte”.

Grossman le había quitado la marca en su momento a Nick Markakis, quien tuvo una seguilla de 398 choques sin cometer errores.

Grossman, sin embargo, insistió en que el récord era lo último que estaba en su mente después de la jugada.

“Yo no pienso en eso, en lo mínimo”, comentó sobre la cadena. “No voy a poner excusas. Es una jugada que tenía que hacer y la voy a hacer la próxima vez”.